MARK TEWKSBURY: DE LA GLORIA OLÍMPICA A LA LUCHA POR LOS DERECHOS GAYS
El nadador canadiense Mark Tewksbury ha dado mucho más que hablar años después de su retirada que durante su exitosa carrera, en la que consiguió tres medallas olímpicas, entre ellas un preciado oro en la prueba de los 100 metros espalda en Barcelona 92. Pese a que no dominaba tanto como otros rivales los metros subacuáticos –tan decisivos en la espalda- su capacidad en superficie estaba por encima del resto. 16 años en la brecha que le sirvieron para ser nombrado en su día el Atleta Canadiense del año, ser portada de la revista “Time” o entrar en el Salón de la Fama olímpico canadiense o el Internacional de la natación, entre otros honores. Buen resultado para un chico que se había aficionado a la natación contemplando por televisión los Juegos de Montreal 76, con ocho años.
Tras los Juegos que le encumbraron, los de Barcelona, Mark dio un giro a su vida, convirtiéndose en speaker motivacional, dando charlas por todo el país. Debió de realizar una tarea positiva, pues le concedieron la medalla al mérito civil. Todo parecía marchar como la seda…hasta que el ex nadador tomó dos decisiones:
Por una parte se desmarcó de la corrupción en el seno del COI, del que era miembro como representante de atletas. Los escándalos por la concesión de los Juegos a Salt Lake City fueron públicamente condenados por Tewksbury, que se convirtió en abierto crítico del COI y exigió reformas en el mismo.
La otra difícil y nada cómoda decisión que tomó fue la de salir del armario en una época en la que no era tan –supuestamente- fácil como en la actualidad. De hecho, la primera vez que habló en público sobre su homosexualidad lo hizo en la radio anónimamente y con la voz distorsionada. Eso fue en 1993. Cuando, cinco años más tarde, ya lo hizo de manera pública, repentinamente sus contratos como motivador profesional se anularon o disminuyeron en gran parte en su cuantía. Y eso que estamos hablando de un país como Canadá…
Mark siguió con su vena crítica: tras el batacazo de la natación canadiense en Atenas 2004 –donde volvería sin medallas- Tewksbury criticó varios aspectos de su deporte en su país, centrándose en el principal entrenador, Dave Johnson.
A partir de entonces Mark Tewksbury se ha dado en cuerpo y alma en la lucha por los derechos gays y, especialmente, los deportistas homosexuales, hayan o no realizado outing. Así, criticó duramente al COI durante los Juegos de Sochi, puesto que para el ex nadador el peso de la responsabilidad en la defensa de los derechos de los deportistas homosexuales en Rusia recae en el máximo organismo deportivo y, por tanto, no sería tarea de los deportistas el boicotear los Juegos de Sochi.
El canadiense nos ha proporcionado su experiencia personal en cuanto a trato a gays en el mundo del deporte se refiere: “Si eres una persona gay en un vestuario todo los términos que oyes son muy negativos, desagradables. Se hace duro escucharlos. Cuando yo los oía quería decirles que estaban hablando de mí, pero no me atrevía a dar ese paso”, confesó en unas declaraciones.
En cualquier caso, este campeón olímpico se ha hecho respetar y, aparte de sus actividades en pro de los derechos de los deportistas homosexuales, ha conseguido prestigio siendo nombrado, entre otras cosas, jefe de la delegación canadiense en Londres 2012. No menor fue su elección por parte del gobierno de Francia para que hablara en la sede de las Naciones Unidas sobre los derechos de los gays y su no discriminación. Se le considera en la actualidad un auténtico icono, reconocido por su humanitarismo.