LAS PENURIAS DE UN EQUIPO DE ÉLITE
Hay países volcados en deportes que son absolutamente minoritarios para otros. Las características orográficas y climatológicas de un país y, sobre todo, la historia sobre cómo fue introducido un determinado deporte en una nación son claves para la penetración y expansión de dicho deporte. Hablaremos ahora de un país pequeñito para el mundo del deporte: Pakistán. Sin embargo, se trata de la nación con mejor historial en un deporte olímpico: el hockey sobre hierba.
Repasar los campeonatos de este país asiático sería absurdo en este artículo. Sólo mencionar que Pakistán sigue siendo el país más laureado de la Copa del Mundo de este deporte, con cuatro títulos, además de tres oros olímpicos y ocho victorias en los Juegos Asiáticos.
Pero han llegado días negros para los Greenshirts –como se denomina a este equipo- por motivos varios, primordialmente económicos.
En Pakistán un partido de hockey se vive como aquí vivimos el fútbol. Para hacerse una idea de lo importante que es ese deporte por esos lares decir que se han llegado a organizar manifestaciones masivas delante del Parlamento para que la clase política, incluyendo el primer ministro, se decidiera a ayudar al equipo nacional de hockey. En vano.
Es por ello que la no clasificación de su selección para la Copa del Mundo 2014 y, sobre todo, la imposibilidad de participar en los Juegos de la Commonwealth de ese mismo año se han vivido de forma traumática en Pakistán.
Lo que es peor, ahora se teme seriamente que las dificultades económicas en el seno de la Federación Nacional de Hockey impidan la posible participación de Pakistán en los Juegos de Río 2016.
De momento es la primera vez en 42 años que los Greenshirts no toman parte en la Copa del Mundo (Países Bajos 2014). Los “días más oscuros”, como los han denominado los propios jugadores, han llamado ya a la puerta. El país se siente avergonzado y culpabiliza a un Comité Olímpico Nacional al que tachan de ilegal. Lo cierto es que es evidente la falta de fondos necesarios para que funcione el equipo pakistaní de hockey hierba. Dicen que 3.5 millones de euros arreglarían la cuestión. Cierto, mucho dinero para una nación pobre. Se apela, no obstante, al orgullo patrio, pues Pakistán sólo llega (o ha tocado) la excelencia en dos deportes: cricket y el que nos atañe.
Sabedores de lo severo que puede sentirse en el país su no participación en campeonatos internacionales, los organizadores de los Juegos de la Commonwealth incluso les han concedido plazos más largos para su participación. Sueño imposible de alcanzar ya. Una alegría menos para los seguidores de un país maltratado por la guerra, la pobreza y las malas condiciones de vida en general. Como decía la canción “sin dinero ya no hay rock and roll”
Un comentario
Robi
Bravo, me ha encantado