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EL PATINAJE ARTÍSTICO FEMENINO ENTRA EN UNA ESPIRAL DE AUTODESTRUCCIÓN

Algo está pasando en el patinaje artístico femenino. Incluso las campeonas olímpicas de las últimas ediciones han quedado “fagocitadas” por competidoras aún más jóvenes. La edad media de las grandes campeonas baja progresiva, veloz y alarmantemente, hasta el punto de que las estrellas se retiran ¡a los 17 años de edad! Repasemos los últimos casos, que lanzan un grito de alarma en este deporte. Cada uno de ellos merece tratamiento más profundo en sí mismo, que ya abordaremos:

Oksana Baiul= Ucraniana. Oro en Lillehammer 94 con 16 años, pasó al profesionalismo justo después de su victoria olímpica para realizar una gira por Estados Unidos. Lesionada, se negó a tratarse bien la lesión, lo que afectó a su capacidad de salto. Con problemas con el alcohol y cambios en su cuerpo, no consiguió más triunfos tras su éxito olímpico.

Tara Lipinski= Estadounidense. Oro en Nagano 1998 con 16 años. Con 14 se convirtió en la más joven campeona mundial de la historia. Justo después de los Juegos se tuvo que retirar del Mundial por problemas de salud y en abril anunció su intención de convertirse en profesional. Continuas lesiones y otros problemas la condujeron a una vida de depresión e infelicidad. Como en el caso anterior, el oro olímpico fue el último éxito en su palmarés.

Sarah Hughes= Estadounidense. Oro en Salt Lake City 2002 con 16 años. Tras los Juegos siguió compitiendo durante una temporada alcanzando sólo la plata en el campeonato nacional de 2003. A continuación se tomó un año sabático para sus estudios universitarios. Su última competición oficial fue en el Mundial de 2003 (con 17 años) donde acabó en sexto lugar.

Sarah Hughes. Foto de The Salt Lake Tribune

Adelina Sotnikova= Rusa. Oro en Sochi 2014 con 17 años. Salió como de la nada y venció a la gran favorita, la también local y jovencísima Yulia Lipnitskaya (otro caso de “desaparecida en combate” a una edad prematura, siendo aún una promesa ya consolidada). Protagonista de una final polémica -los seguidores del patinaje nunca la perdonarán haber sido favorecida por los jueces frente a la surcoreana Yuna Kim-, desapareció del panorama del patinaje tras los Juegos. Las lesiones le impidieron continuar con su carrera, aunque insistió en aparecer en competiciones. En el durísimo campeonato nacional ruso de 2016 sólo pudo ser sexta, así que no pudo acudir al Europeo de ese año, donde fue nombrada sólo como suplente. Siguió sin participar hasta el anuncio, en abril de 2017, de que pasaría a ser entrenada por la leyenda del patinaje Evgeni Pluschenko, pero eso tampoco la sacó del hoyo en el que estaba metida. No pudo participar en ningún campeonato más. Como sus colegas anteriores, el oro olímpico fue el último título que conseguiría en su corta carrera.

Alina Zagitova= Rusa. Oro en Pyeongchang 2018 con 15 años. Poco más de un año antes de su triunfo olímpico sólo había podido ser novena en el campeonato junior de Rusia. Se convirtió en senior sólo meses antes de los Juegos de Pyeongchang, en el otoño de 2017. Y desde su primera aparición en el Grand Prix hasta los Juegos lo ganó todo, eclipsando a la hasta entonces gran figura del patinaje mundial y compañera de entrenamiento Evgenia Medvedeva (sólo dos años mayor que ella), de la que se esperaba el colofón a su racha de meses sin conocer la derrota con el oro olímpico. Volviendo a Zagitova: tras los Juegos sólo pudo ser quinta en el subsiguiente Mundial. En la final del Grand Prix de la temporada posterior bajó un escalón en el podio, acabando segunda, así como en el Europeo de 2019. Acabó 2019 en último lugar en la final del Grand Prix tras lo cual ha anunciado un descanso en su carrera, cuando aún cuenta con 17 años. Tres patinadoras de su propio equipo de entrenamiento, todas menores que ella, ya la están “empujando” en los puestos de las competiciones en las que participan.

Adelina Sotnikova

Esto en cuanto a campeonas olímpicas, pero otras grandes campeonas de los principales torneos internacionales han ido cayendo también brusca y anticipadamente a una edad aún muy temprana. Las citadas rusas Lipnitskaya y Medvedeva (ésta última cambió de entrenador ante la presión del grupo creado por Eteri Tutberidze, a cargo de la cantera de mayores y mejores nuevas patinadoras rusas, pero sigue sin encontrar su lugar y, desde luego, su lugar en los podios donde sigue compitiendo, con más derrotas que éxitos) y las también rusas Elena Radionova (vivió un gran año cuando contaba 16 y desde entonces ha bajado espectacularmente su prestación), Anna Pogorilaya (con 17 años vivió su mejor momento, pero la inconsistencia la ha abocado a desaparecer del panorama del patinaje), Elizabeta Tuktamysheva (llegó a ser número 1 del mundo con 17 años y consiguió varios importantes éxitos en un corto espacio de tiempo, como el Mundial, Europeo y final del Grand Prix en 2015), Maria Sotskova (con podios hasta los 17 años, en que ha pasado a caer hasta el 12º puesto en el campeonato nacional ruso) e incluso la última campeona europea Sofia Samodurova, sin grandes resultados desde su triunfo en Minsk en 2019.

Gracie Gold y Ashley Wagner. Foto de Matthew Stockman/Getty Images

Indudablemente la presión por el altísimo nivel de competencia en Rusia -y no solo a nivel nacional, sino concretamente en el equipo encabezado por Tutberidze- ha afectado en la caída de estas patinadoras con grandes expectativas. Si su caída ha sido más rápida que su ascenso, prácticamente lo mismo ha ocurrido en otras naciones, como las patinadoras norteamericanas. Así, tenemos a la tres veces medallista olímpica, la canadiense Kaetlyn Osmond. Después de conquistar la medalla de bronce en los Juegos de Pyeongchang se hizo con el oro en el inmediato Mundial. Con 22 años ésa sería su última competición. En sus vecinos del sur la situación es igual o peor. A unas edades aún tempranas y en contra de sus propios deseos pero superadas ante la avalancha de jovencitas de nueva hornada patinadoras medallistas olímpicas como Ashley Wagner o Gracie Gold se han visto obligadas a retirarse, ambas con 26 años. La prometedora Polina Edmunds lo ha tenido que hacer con 19 años.

Un panorama que nada tiene que ver cuando aún ocupaban puestos en el podio “veteranas” como la italiana Carolina Kostner, retirada con 29 años en lo más alto, Michelle Kwan, con triunfos aún con 25 años. Otras, como Irina Slutskaya, gozaron de bastantes más años de carrera y triunfos que sus colegas actuales.

¿Es esta la tendencia que seguiremos viviendo en los próximos años? ¿Las grandes campeonas tendrán una carrera efímera, presionadas, estresadas y superadas por niñas cada vez más jóvenes? Una consecuencia es clara: ya será imposible predecir quién será la próxima campeona olímpica, como ocurrió en la última edición, en que todo apuntaba a Medvedeva, para ser superada finalmente por una aún más joven Zagitova. Unas se “comen” a otras y no nos permiten disfrutar del inmenso potencial de toda una hornada de completas patinadoras.

El podio de Pyeongchang 2018: tres grandes patinadoras caídas en desgracia. Foto de Aris Messinis/AFP/Getty Images

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