CAMBIOS RADICALES EN TOKIO 2020
Hace ya más de año y medio que Tokio ganó la candidatura para organizar los Juegos de 2020. La que parecía una sólida y segura apuesta hacia la modernidad, el respeto por el medio ambiente, la sostenibilidad y el desahogo económico se está convirtiendo en una auténtica pesadilla para el COI, que ve peligrar gran parte de la primigenia promesa tokiota en su plan olímpico.
Muchos han sido los cambios realizados respecto a la propuesta original, algo que permite el COI desde una decisión tomada en Mónaco en diciembre de 2014, según la cual se permiten realizar cambios en los planes iniciales si ello contribuye a reducir los costes. La candidatura de Tokio 2020 se ha acogido con demasiada libertad a esta nueva cláusula. Repasemos someramente los cambios que se producirán. Cambios de sedes:
-La vela se traslada fuera de Tokio, sin sede definitiva aún, abandonando la prevista de la Bahía de Tokio y Gate Bridge, donde se iban a construir de cero las instalaciones para este deporte. Éstas iban a costar 97 millones de euros, disparándose a 368 millones. Una posible opción de cambio sería trasladarlo a un centro de vela existente en Wakasu, pero dicho traslado se hace inviable debido a que la necesaria cobertura televisiva con helicópteros afectaría el tráfico aéreo del importante aeropuerto internacional de Haneda.
-Se dejará de construir el Youth Plaza, que albergaría el badminton y el baloncesto. Ello traslada ya definitivamente el baloncesto a Saitama, sede del Mundial de 2006, que cuenta con el Super Arena, con capacidad para 37.000 espectadores. Saitama se encuentra a casi una hora de Tokio
-El badminton, por su parte, se trasladaría a Musashino si lo aprueba la Federación Mundial de este deporte.
-La hípica se traslada de Dream Island a Baji Park, sede ya en los anteriores juegos de la capital japonesa, en 1964. Se encuentra a 50 minutos de Tokio. Actualmente es un centro ecuestre privado con necesidad de un amplio programa de renovación en sus instalaciones.
-De forma indeterminada aún, pero con seguridad, se cambiará el velódromo previsto, así como la pista de BMX. Se habla de adaptar una instalación ya existente.
-El waterpolo se trasladará también.
-Se han tenido que realizar cambios totales en la sede de remo y piragüismo. Su coste original de 92 millones de euros iba a superar los 919 millones, pero se ha cortado el presupuesto en 490 millones. El slálom se traslada al Kasai Rinkai Park, un lugar más alejado.
-El estadio olímpico, verdadera joya de la candidatura, ha sufrido importantes remodelaciones a la baja, en cuanto a diseño, capacidad, etc, todo para reducir costes. El impresionante vídeo virtual del proyectado estadio que tanto maravilló en la presentación ya no será una realidad.
Asimismo, Tokio aún no tiene el prometido plan de sostenibilidad, algo que Londres tuvo al año de ser nombrada sede. Los organizadores de Tokio 2020 prometieron “los juegos más sostenibles de la historia” pero, están lejos de ello pues, por poner un ejemplo, las constructoras japonesas que realizan las instalaciones olímpicas emplean madera de bosques tropicales malayos. El WWF y otras organizaciones han hecho ya una petición formal para que se aceleren los progresos en el plan de sostenibilidad –aún inexistente- de Tokio 2020.
El COI otorgó los Juegos de 2020 a Tokio en gran parte a que el 85% de sus sedes se encontraban en un radio de ocho kilómetros. De momento ese porcentaje ha bajado a un 66%. Tampoco ha cumplido con la promesa de construcción de nuevas sedes, que baja en un 27%. De haberse sabido ¿habría cambiado el signo de la votación que se decantó por Tokio en lugar de Madrid o Estanbul? ¿Sabía desde un primer momento la candidatura de Tokio 2020 que su plan económico era inviable pero prometió muchas mejoras e instalaciones nuevas, de imposible realización ciñéndose a lo presupuestado?.