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NICOLA SPIRIG & RETO HUG: UNA EXITOSA PAREJA DE TRIATLETAS OLÍMPICOS

La campeona olímpica de triatlón Nicola Spirig conoció al que ahora es su marido, el también triatleta olímpico -y suizo, como ella- durante la celebración de un campeonato Europeo celebrado en Madeira. Él ganó la categoría de élite y ella la junior. La victoria de su compatriota en la prueba más prestigiosa impresionó a una joven Nicola. Desde entonces, han luchado juntos para sus respectivas calificaciones olímpicas, han entrenado con el mismo cuerpo técnico y se han apoyado mutuamente. Es una más de las historias de amor surgidas entre deportistas de élite.

Nicola, que se dedicó al triatlón desde niña influida por su padre y tío, que lo practicaban, debutó con solo diez años en este mundo. Por entonces la niña Nicola sólo tenía una preocupación: que no la mordieran los peces en el segmento acuático. Spirig evolucionó tanto hasta convertirse en campeona olímpica, reto que lograría en los Juegos de Londres 2012 en una de las finales más emocionantes jamás producidas en Juegos Olímpicos, sea cual fuera el deporte. En esos Juegos tenía a su lado a Reto Hug, su ahora marido. Hug había sido olímpico por primera vez en Sidney 2000, en el debut del triatlón en unos Juegos. Entonces consiguió un nada despreciable octavo puesto. En los siguientes Juegos su posición bajó a la 40ª finalizando en 29º lugar en su tercera y definitiva experiencia olímpica, en Pekín 2008. Aunque intentó la clasificación para Londres 2012 no la logró, así que se centró en ayudar a su pareja, Nicola. Los de Londres tendrían que haber sido los primeros Juegos en los que la pareja suiza iba a competir junta, pero la carrera de Hug ya estaba en declive.

Foto de Keystone

Está claro que en la pareja Hug-Spirig es ella la mejor triatleta. Además de su oro olímpico Nicola consiguió la plata en Río 2016 y se ha proclamado campeona europea la nada despreciable cifra de seis veces. Y eso que su participación en los Juegos de Río estuvo en el aire, tras romperse a inicios de ese año la mano. Nicola confiesa que fue su peor momento profesional. De nuevo tuvo a su lado el apoyo de Reto. Necesitó de mucha fuerza mental, aparte de una gran cantidad de entrenamiento, para superar la lesión. Durante la competición de Río nadó mejor que nunca y dominó en el segmento ciclista. La carrera final junto a su rival Gwen Jorgensen fue todo un espectáculo, aunque cayera del lado de su competidora.

Desde entonces Spirig se ha centrado en otra modalidad deportiva: la maratón, aunque no ha abandonado el triatlón que tantas satisfacciones le ha proporcionado. Entre medias ha formado toda una familia: en 2013 nació Yannis, en 2017 Malea Lexi y el tercer hijo de la pareja de triatletas nacerá en abril de 2019. La cooperación en el cuidado de los hijos de un ya retirado Reto ha sido fundamental para que la campeona Nicola siguiera entrenando y compitiendo en las mejores condiciones. El que fuera Dream Team suizo de triatlón -pues entrenaron juntos durante años, desde que fueron pareja en 2003, y compartían patrocinadores y planificación-, ha continuado con uno solo de sus componentes en activo, pero con la gran ayuda moral del otro, ya que siempre Nicola ha sentido el apoyo incondicional de Reto.

Spirig tiene ahora otro compromiso en el que está volcada: su propia fundación que tiene como fin asegurar el acceso al deporte (especialmente al triatlón) a los niños. Quiere, de esta forma, devolver al deporte parte de las satisfacciones que le ha proporcionado. Y no solo colabora con ese mismo fin mediante su fundación, sino que lo hace en otros programas, siendo embajadora de la Fundación Laureus, etc. Pero no dejen de contar con ella para los Juegos de Tokio 2020, pues Nicola se sigue entrenando con ese objetivo. Seguro que entonces volverá a tener a su lado a Reto.

Foto de nicolaspirig.com

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