PARADORN SRICHAPHAN, LEYENDA ASIÁTICA DEL TENIS Y TODO UN PERSONAJE DENTRO Y FUERA DE LA PISTA
Les presentamos –porque muy posiblemente necesite presentación- a una estrella del tenis para cientos de millones de seguidores: el tailandés Paradorn Srichaphan. ¿Les suena? En Asia se convirtió en una leyenda más allá del deporte por el hecho de haber logrado ser el primer asiático –y hasta la reciente llegada de Kei Nishikori, el único- en entrar en el Top 10 del tenis mundial. Pero Srichaphan, que llegó a ser olímpico en dos ocasiones e incluso abanderado de su país en los Juegos de Atenas 2004, tiene mucho que contar.
Nació en el seno de una familia modesta, pero muy volcada hacia el deporte. Sus hermanos mayores fueron su modelo, dedicándose al tenis y consiguiendo como mayor logro representar a su país en la Copa Davis. Apoyar la carrera tenística de sus tres hijos no fue fácil para la familia Srichaphan, teniendo que llegar incluso sus progenitores y una abuela a dormir en una cabaña cercana al centro de entrenamiento de los jóvenes hermanos. El más joven, Paradorn, resultó ser el más dotado. A lo largo de su carrera –sobre la que pasaremos por encima con brevedad- conseguiría cinco títulos de la ATP y, lo que ha resultado ser más memorable, victorias sobre ídolos del deporte de la raqueta como Andre Agassi (en Wimbledon), Rafael Nadal (aún muy joven) también en el Grand Slam que se disputa en Londres, así como a tenistas de la talla de Juan Carlos Ferrero o David Nalbandian. Todo ello hizo de Paradorn un auténtico ídolo en Asia, continente al que él mismo declara representar y no únicamente a su país, al ser el único jugador destacando de tan vasto continente.
Su participación en Juegos Olímpicos, sin embargo, se podría calificar de pobre. En Atenas, donde como dijimos fue además el abanderado de su país, perdió en primera ronda. En la edición olímpica anterior, celebrada en Sidney, sí pasó de la primera ronda, aunque fuera batido en segunda por uno de los favoritos, Magnus Norman.
Srichaphan aumentó su popularidad cuando la revista Time (Asia) le dedicó una portada y le denominó uno de los “Héroes asiáticos” del año. En 2002 se le concedió el título de “tailandés del año”. En su país es, de hecho, el ciudadano más conocido detrás del rey. Sus varios romances y, sobre todo, su boda con la Miss Universo 2005 le hicieron más carne de la prensa. Pero, ante todo, Paradorn ha destacado por su exquisitez en la educación y buenas maneras dentro y fuera de la pista, hasta el punto de haber sido galardonado varias veces con el Premio Stefan Edberg a la deportividad que otorga la ATP. Acompaña a ello su peculiar saludo de agradecimiento al público que llevó a cabo en el inicio de cada partido durante toda su carrera. Dicho saludo, el tradicional tailandés denominado wai, consistente en juntar las manos y realizar una inclinación hacia cada una de las cuatro esquinas del estadio. No es ésta la única peculiaridad del tenista asiático. En 2005 pasó un periodo de tiempo en un templo budista como monje, donde adoptó el nombre Mahaviro, que en su idioma significa “grande y valiente”. Por otra parte, la autoridad turística tailandesa le concedió el pasaporte diplomático y le convirtió en embajador cultural del país. Además, una vez retirado tras un grave accidente de moto, se ha dedicado a multitud de ocupaciones, entre las que destacan la política, llegando a presentarse a las elecciones legislativas de su país. Asimismo ha llegado a participar en una película como actor, abrió un restaurante, vendió hierbas medicinales, creó una academia de tenis y ha actuado como capitán de la Copa Davis.
Todo un personaje Paradorn Srichaphan cuya popularidad trasciende y supera sus éxitos deportivos.