MAARTEN VAN DER WEIJDEN: LA HISTORIA DETRÁS DEL PRIMER CAMPEÓN OLÍMPICO DE AGUAS ABIERTAS
Hace unos cuantos años, previos a los Juegos Olímpicos de Pekín de 2008, nadie, ni su propio protagonista, podría imaginar que el primer campeón olímpico en la por entonces nueva disciplina de la natación en aguas abiertas –en concreto, en la carrera de los 10 kilómetros masculinos- sería el holandés Maarten Van der Weijden. Por ello hizo historia y así quedará en todas las listas del palmarés de campeones, pero nos interesa infinitamente más lo que hay detrás de esa victoria, es más: de esa participación.
Van der Weijden, nacido en 1981, empezó como la mayoría de los nadadores de aguas abiertas en pruebas de larga distancia en piscina, donde ya suelen despuntar. En su caso en las carreras de las distancias de 1.500 (la más larga en piscina), pero también en otras medias, como la de los 400 m. Para el año 2000 ya participaba en competiciones en aguas abiertas, pero aún quedaban dos ediciones olímpicas para que esa dura disciplina entrara en el calendario olímpico.
Cuando Van der Weijden estaba logrando buenos resultados en diferentes campeonatos internacionales surgió un desagradable y trágico imprevisto: en 2001 se le diagnosticó leucemia. Su batalla contra el cáncer fue considerablemente más dura que cualquier carrera de larga distancia que hubiera disputado nunca. El tratamiento de quimioterapia fue agresivo y en algunas fases del mismo se llegó a temer seriamente por la vida del nadador. Llegó a tener que pasar por el quirófano para un transplante de células madre. El nadador perdió la mitad de su peso durante la enfermedad. Sería su carácter de deportista de élite o bien su espíritu de lucha natural lo que le hizo superar la enfermedad, pero el caso es que Maarten consiguió vencerla. Aunque él es más pragmático y da todo el mérito a la medicina, incluso descartando las teorías de otro famoso deportista que superó un cáncer, Lance Armstrong, sobre el valor del positivismo para superar tan tremenda enfermedad. “Creo que incluso es peligroso pensar que el pensamiento positivo puede salvarte porque si no eres positivo todo el tiempo serías entonces un perdedor”.
Sea como sea Van der Weijden no solo se repuso de la enfermedad, sino que volvió por sus fueros para el deporte de alta competición. Entrenándose, entre otros, con la leyenda holandesa de la natación Pieter Van de Hoogenband, Maarten no perdió la ambición para conseguir el máximo en la segunda etapa de su carrera como nadador. Llegaron, de esta manera, los triunfos, estando por encima de todos el oro de los 10 kms de Pekín. A destacar, además, que dicha final no fue un camino de rosas, pues la vencería en dura disputa, en una jornada fría y lluviosa, con grandísimos nadadores como eran el británico David Davis (que le sacaba un minuto en la carrera de los 1500 libres), el alemán Thomas Lurz (que se convertiría en leyenda de la natación en aguas abiertas) o el ruso Vladimir Dyatchin, otro gran campeón. Al final venció el neerlandés, pero en un final muy apurado.
Éxitos deportivos –y, especialmente, olímpicos- aparte, Maarten Van der Weijden destaca por las campañas que ha realizado y realiza en pos de la recaudación de fondos en la lucha contra el cáncer. En todos los años que lleva en esta tarea ha conseguido reunir una considerable suma. También ha escrito su autobiografía –titulada “Mejor”- y se ha convertido en un empresario de éxito que además se dedica a dar charlas motivacionales centradas en el cuidado de la salud, los deportes y los negocios. Tampoco le ha hecho ascos a la política, presentándose de forma simbólica como último de la lista en las elecciones generales de su país de 2017 por el Partido Popular por la Libertad y la Democracia.