VERO CUADRADO: “EL BALONMANO FEMENINO ESPAÑOL SE VE DE OTRA MANERA DESPUÉS DE LONDRES 2012”
Ha vivido la mejor época del balonmano femenino español y ahora se dispone a –espera y desea- hacerlo del futuro como entrenadora de la selección nacional. De momento está en el equipo junior, al lado de Jorge Dueñas, con unas jugadoras que confía estén en la próxima cita olímpica, al menos algunas de ellas: “Esperemos que alguna pueda llegar a Tokio 2020. Veo bastante bien al equipo. Tampoco sabía qué nivel nos íbamos a encontrar y luego también había que compararlo con el nivel de fuera. Hemos ido al preuropeo y ha resultado que las chicas han ganado los tres partidos. Estamos muy contentos con ellas y con las ganas que tienen, que vienen con muchísimas ganas de aprender. Yo creo que es un grupo que tiene futuro”. Es Verónica Cuadrado, la jugadora integrante de las ya míticas Guerreras que solo ha podido vivir unos Juegos Olímpicos, pero ¡qué Juegos! Porque los de Londres 2012 serán recordados incluso por los no aficionados habituales del balonmano, al menos del femenino, con esa medalla de bronce que supo a oro.
Ya llegaremos a ese momento, pero antes Vero Cuadrado nos va contando al detalle la que, sin duda, ha sido “la mejor experiencia deportiva que he tenido en mi carrera”. Porque a la cita de Londres las Guerreras ya habían enseñado los dientes, aunque quizá aún no las garras. Su bagaje previo hacía prever algo positivo, aunque no tan grande: “La primera medalla que conseguimos fue en el Europeo del 2008, de plata, en Macedonia y no tuvo casi nada de repercusión y luego conseguimos medalla de bronce en el Mundial de Brasil en el 2011. Pero ya cuando conseguimos la medalla olímpica fue un cambio tremendo; la gente se ha volcado, tenemos un montón de seguidores…El balonmano femenino se ve ya de otra manera”.
De manera modesta, a la chita callando, el conjunto español llegó a la capital británica con la intención de ir “partido a partido, paso a paso porque no creíamos en un principio que podíamos llegar tan lejos. Entonces al final cuando lo conseguimos fue como un sueño. No nos lo podíamos creer”. Y es que, según confiesa la ex Guerrera: “No nos esperábamos la medalla para nada al llegar a Londres. Claro que tienes un sueño y claro que tienes un objetivo como deportista, pero al final siempre te planteas: he venido a competir, he venido a hacer las cosas bien, vamos a tomárnoslo partido a partido y a ver cómo se da la cosa”.
Y se plantaron en un partido que suponía la lucha por una medalla. Sólo las ganadoras se la llevarían, la de bronce. Esa medalla que se gana mientras que la de la plata, cuando se trata de partidos de equipos, parece que en realidad se pierda. Todos recordamos la emoción de ese partido, incierto hasta el pitido final. La jugadora cántabra nos aporta sus impresiones de primera mano: “Fue un partido de una gran tensión y que lo llevamos al máximo. Fue muy bonito porque al final mucha gente se enganchó de tal manera que estaban viendo el partido y al final luchando por nosotras y al final conseguir una medallas es un sueño para cualquier deportista”.
Hay un antes y un después en la visibilidad y la apreciación del balonmano femenino español con la medalla de Londres 2012, así lo reconoce la propia Cuadrado: “Somos conscientes de que ha habido un antes y un después en el seguimiento del balonmano femenino español. Para nosotras ha habido un cambio tremendo. Para nosotras esa medalla de bronce fue como un oro y el sentimiento para el público es igual. Mucha gente nos decía que para ellos éramos las campeonas“.
Los éxitos deportivos de las Guerreras no fueron acompañados todo lo que debieran con inversiones. A la propia Cuadrado le tocó “emigrar”, en su caso a la potente liga danesa: “Me “tuve que” ir allí porque las cosas ya andaban mal en mi equipo, el Sagunto, ya desde el año anterior. Aguantamos un año más, luchamos, pusimos un poco todas de nuestra parte para que pudiera salir el equipo y al final salió, pero al siguiente año se hablaba de lo mismo, que no iba a salir. La situación económica en España ya había bajado muchísimo, no había sponsors…Las cosas en ese sentido veo que van un poquitín hacia arriba, pero en aquel momento eran todo puertas cerradas y no había soluciones. Entonces me llegó una buena oferta del extranjero y lo pensé mucho pero al final me dije: ´O ahora o nunca´”.
La crisis económica afectó a los clubes españoles y la propia selección se vio afectada. Algunas de sus estrellas, como nuestra protagonista de hoy u otras como Eli Pinedo se han retirado, encontrándose las Guerreras en una fase “de transición, de un poco de renovación de jugadoras que no puede ser de golpe, tiene que ser poco a poco. Pero yo las veo bien, veo que siguen la línea de las Guerreras de antes, de cuando conseguimos éxitos y yo creo que van en la misma línea y con el mismo espíritu de Guerreras”.
La santanderina, como tantos otros deportistas, nos confesó que “los Juegos Olímpicos son lo más, ese espíritu no se puede comparar con nada” mientras recuerda con una sonrisa en la boca la vida en la villa olímpica, en la que, junto a sus compañeras, buscaba impaciente a los jugadores de la NBA hasta que lo lograron, pero recalcando, eso sí, que “no pudimos vivir completamente la vida en la villa olímpica porque estábamos bastante concentradas, con los entrenamientos, los partidos, vídeos, etc. Estábamos bastante enchufadas para lo que teníamos que hacer”.