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LIM HYO-JUN: CASTIGADO POR SU PAÍS, BUSCA MEDALLAS EN MILÁN/CORTINA PARA OTRO

Hay que reconocer que la historia de este bicampeón olímpico de short track que trataremos de explicar con claridad en este artículo es compleja. Empezando por su nombre o, mejor decir, sus nombres, pues tiene dos diferentes.

Nacido con el nombre de Lim Hyo-jun en Corea del Sur se dedicó pronto al patinaje de velocidad en pista corta, modalidad que es uno de los deportes rey en su país de origen. Ya fue campeón en los Juegos Olímpicos de la Juventud de 2012 debutando pocos años más tarde en los “grandes” celebrados en Pyeongchang de 2018. Ahí ganó el oro en los 1500 metros y el bronce en los 500 metros. Es verdad que en la final de los 1500 se benefició del choque entre dos de los favoritos (el canadiense Charles Hamelin y el surcoreano Hwang Dae-heon, aunque eso es algo habitual en el short track), pero Lim tuvo el mérito de superar al neerlandés Sjinkie Knegt, recordman del mundo por aquel entonces. Hasta aquí todo perfecto para nuestro protagonista, aún mejor si le añadimos las cinco medallas de oro en Mundiales y dos de plata que ganó en esos años, siempre para Corea del Sur.

Foto de Yatoya/Yna

Llegamos al año 2019, clave en la vida y carrera de Lim Hyo-jun. Un incidente que podríamos calificar de “bobo” marcaría el rumbo de ambas: vida y carrera deportiva. Ocurrió en un entrenamiento con sus compañeros de selección, durante el cual nuestro protagonista bajó los pantalones de otro compañero estando presentes patinadoras, algo que se denunció y calificó de “acoso sexual” agravado por haberse realizado en presencia de mujeres. Aunque Lim se disculpó, fue declarado culpable en un juicio que se celebró al año siguiente. Se llegó a pedir sentencia de cárcel pero se “limitó” a una multa equivalente a 2.300 euros y el mandato de hacer 40 horas de terapia por “ofensas sexuales”. Paralelamente la federación de su país le sancionó por un año.

Meses más tarde el panorama cambió: el Tribunal Supremo le absolvió tras la apelación elevada. El deportista había alegado que todo se trató de una simple broma, sin intención alguna de realizar acoso sexual hacia su compañero. Esta absolución (ya estamos en junio de 2021, a todo esto) hacía crecer la esperanza de que podría reentrar en el equipo nacional y participar así en la cita olímpica de Pekín de 2022. Eso no solo no ocurrió, sino que Lim pidió la nacionalidad china, algo que le fue aceptado por el país que sería anfitrión de los Juegos Olímpicos. La intención del patinador al hacerlo era “asegurarse” estar en los Juegos Olímpicos ante el rechazo que estaba sufriendo en su país natal en esa época, pensando también que no volvería a ser elegido para representar al país en competiciones internacionales.

Ganando ya medallas para China

De esta manera Lim pasó a llamarse Lin Xiaojun pero su cambio de nacionalidad no conllevaba inmediatamente la posibilidad de poder tomar parte en los Juegos Olímpicos. Su nuevo país lo intentó, pero como no habían pasado los obligados tres años de espera entre la participación por un país a hacerlo por otro se requería obligatoriamente el permiso de la Federación Surcoreana de Patinaje, algo que no se produjo. Lin no pudo estar en esos Juegos, recibiendo el transfer únicamente en julio de 2022, pocos meses después de disputados los Juegos.

Entre medias han ocurrido cosas: Se decidió que no recibirá pensión en el futuro por parte de Corea del Sur, contrariamente a lo ocurrido con otro campeón surcoreano que cambió de nacionalidad: Viktor Ahn. La excusa es que Lim cambió de país cuando aún se encontraba bajo la disciplina de la federación surcoreana. Por otra parte, se llegó a sospechar que Lim había dado el paso de cambio de país “incitado” por su entrenador en Pyengchang 2018 Kim Sun-tae y por el propio Viktor Ahn, aunque éstos lo negaron.

Lin está dispuesto a todo en los próximos Juegos de Milán/Cortina. Afirma ya “sentirse ya chino” y ha prometido ganar títulos para su nuevo país. Si lo consegue podría ser toda una pérdida para el deporte de Corea del Sur por sobredimensionar algo que al parecer fue una simple broma.

Ganando en Juegos Olímpicos para Corea del Sur. Foto de Getty Images

Un comentario

  • Virginia Bernardi Garrido

    Todo muy raro, no hagas bromas a otros. Hazlo contigo mismo, si te sancionan te aguantas que hay que saber que puede haber consecuencias.
    Ahora resulta que se siente chino, a mi me suena más que se siente despechado porque en su país no le querían y no iba a participar por Corea y como es bueno le aceptaron en otro equipo. Es posible que el karma actue en las próximas Olimpiadas de invierno y no gane nada o quede cuarto.

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