SUMNER & JOHN PAINE: DOS HERMANOS INSULTANTEMENTE PREPARADOS PARA UNOS JUEGOS OLÍMPICOS
Nos remontamos a los tiempos de la primera edición de los Juegos Olímpicos modernos: los celebrados en Atenas en 1896. Hasta allí fueron dos hermanos de Estados Unidos para tomar parte en las pruebas de tiro. Sumner y Johm Paine eran hijos de un general del ejército de la Unión que había tomado parte en la guerra civil de su país así como eran descendientes de uno de los firmantes de la Declaración de Independencia. Ambos hermanos pasaron por la prestigiosa universidad de Harvard, pero Sumner decidió marchar a París para trabajar como armero. Cuando John partió hacia Atenas para participar en los Juegos Olímpicos paró antes en la capital francesa con la esperanza de reclutar a su hermano. Se apostó a la entrada del trabajo de Sumner y le ofreció coger el primer tren para la capital griega.
Finalmente ambos compitieron en los históricos primeros Juegos y lo hicieron con éxito. No es desdeñable lo bien preparados (más bien pertrechados) que fueron, puesto que se hicieron con dos revólveres Colt, dos Smith&Wesson, una pistola Stevens calibre .22, una Wurfflein, dos armas de bolsillo…y 3.500 balas, de las que acabarían usando tan solo 96 de ellas. Lo primero que tuvieron que hacer era demostrar que eran tiradores amateurs, documentación que les proporcionó el cónsul en Atenas.
No empezaron precisamente con buen pie la competición, pues sus pistolas de calibre .22 fueron descalificadas por no cumplir con los estándares requeridos, teniendo que cambiar a sus revólveres Colt.45 para la competición de 25 metros. Las armas usadas por los hermanos Paine eran superiores a las usadas por sus rivales, por lo que no encontraron mucha resistencia a hacerse con los primeros puestos del podio: John ganó el oro y Sumner la plata. Bien está lo que bien acaba, tras el “susto” de la descalificación primera. Por cierto, que los Paine demostraron también ser más listos que nadie. Para evitar el resplandor que causaba el mármol blanco de la instalación de tiro “mancharon” de negro las mirillas de sus armas.
Sumner ganaría la siguiente prueba -de 30 metros pistola libre-, competición de la que se había retirado su hermano. La superioridad de los hermanos sobre el resto de sus oponentes era abrumadora: en esta prueba, sin ir más lejos, Sumner logró 442 puntos mientras su siguiente competidor apenas 285. De hecho, si John se retiró de la prueba de 30 metros fue por el simple deseo de “no avergonzar” a sus anfitriones griegos. De todas formas confesaría a su vez que había llegado a un acuerdo con su hermano según el cual el primero que ganara una prueba dejaría de competir en la siguiente para dejar a su hermano la opción de convertirse también en campeón olímpico. Como podemos comprobar, John cumplió lo pactado con Sumner.
Lo que les ocurrió a los hermanos Paine tras los Juegos Olímpicos de Atenas es sin duda digno de mención. Por una parte John llegó a servir como soldado en la guerra contra España que tuvo lugar en 1898 para posteriormente regresar a su Boston natal y convertirse en un inversor en banca con éxito. Citaremos también que su bisnieta Cécile Tucker llegó a competir en unos Juegos Olímpicos, concretamente los de Atlanta 96, pero no en el deporte del tiro, sino en el del remo.
Mucho más escabroso fue lo que ocurrió con su hermano Sumner. Pocos años después de los Juegos, en 1901, llegó un día a casa para encontrarse a su mujer en la cama con el profesor de música de su hija. Sumner no dudó en coger su arma y dispararle, hasta en cuatro ocasiones, pero fallando en todas. Fue detenido y acusado pero pronto fue liberado al percatarse de que Sumner no llegó a intentar matarle en realidad, puesto que un tirador de su calidad y experiencia nunca habría fallado tantos tiros y a tan poca distancia. Es decir, que había fallado a propósito.
Un comentario
Virginia
Siendo de un país en el que las armas están hasta en la sopa el mérito queda un poco diluido pero seguro que en su momento fue una gran aventura para ellos.