MARIA LENK: PIONERA DE LA NATACIÓN SUDAMERICANA

Desgraciadamente el nombre de Maria Lenk en la actualidad nos trae a la cabeza más un incidente un tanto bochornoso: la piscina de los Juegos Olímpicos de Río 2016 en donde se desarrolló la modalidad de saltos y que se tiñó de verde por un fallo técnico. Eso nos puede haber hecho olvidar a qué se debe el nombre de dicho complejo acuático o, mejor dicho, a quién se debe, pues está dedicado a una de las más grandes figuras de la natación brasileña y sin duda una de las pioneras de la natación femenina de toda Sudamérica. A esa Maria Lenk dedicamos este artículo.

Hija de unos emigrantes alemanes nació en Sao Paulo en 1915. De niña padeció neumonía bilateral por lo que sus padres, una vez recuperada, decidieron que la natación le traería beneficios a su salud. En esa época no existían piscinas en sus cercanías, así que se inició en el río Tiete. Con 17 años ya había despuntado, de tal modo que fue elegida para participar en los Juegos Olímpicos de Los Ángeles 32. Le tocó vivir, junto a sus compañeros, una travesía en barco hasta la ciudad californiana llena de tribulaciones que ya contamos aquí. Con privaciones económicas que hicieron que no todos los componentes de la delegación brasileña pudieran desembarcar en Estados Unidos al no poder pagar la tasa obligatoria Maria, única mujer de la expedición, sí que lo pudo hacer y con ello se convirtió en la primera nadadora sudamericana en participar en unos Juegos Olímpicos. Ya en la sede olímpica Maria siguió compartiendo las penurias financieras de su equipo nacional, llegando a competir con un uniforme prestado.

Sus resultados deportivos en su debut olímpico no fueron muy destacados, pero eso no fue óbice para que acudiera a la siguiente cita olímpica de Berlín 36. Allí sorprendió a todos pues sustituyó el estilo braza por el de mariposa, aún no arraigado, convirtiéndose en la primera nadadora en emplearlo en una carrera internacional. Lenk tuvo que esperar a 1939 para hacer historia de nuevo al convertirse en la primera brasileña en batir dos récords mundiales individuales (en 200 y 400 m braza), siendo la única en conseguirlo. De esta manera Maria Lenk presentaba sus cartas como favorita para ganar medalla -si no de oro- en la siguiente cita olímpica que debía haberse celebrado en 1940…pero, como sabemos, ésta no se produjo debido a la II Guerra Mundial.

Antes de retirarse realizó una gira por Estados Unidos donde batió récords (hasta doce) norteamericanos, pese a ser brasileña. De paso estudió Educación Física en una universidad del país. Sí, se retiró pero nunca abandonó ni la natación ni el nadar en sí, pues llegó a tener cuatro récords mundiales para mayores de 85 años ya que era habitual verla nadar en competiciones senior. Maria Lenk murió a los 92 años, casi podríamos decir que cumpliendo algo que siempre pregonó: que entre los beneficios de la práctica deportiva estaban llegar a la longevidad, como llegó a escribir en un libro. Es un hecho que llegaba a nadar diariamente unos 1.500 metros hasta casi el final de su vida. Tres meses antes se había inaugurado el centro acuático que lleva su nombre (el más grande de Río de Janeiro) y que se convertiría en toda una sede olímpica pocos años más tarde.