MIREIA BELMONTE: “EN RÍO TENGO LA MISMA PRESIÓN QUE EN LONDRES”
Su sola presencia, incluso fuera de su entorno natural de las piscinas, impone. Sus 1,68m. de altura aumentan con sus tacones, esos que su entrenador no quiere que se ponga. Pero Mireia, la reina de la delegación española en Londres 2012, es coqueta (en el mejor de los sentidos) y desde luego tiene el típico porte imponente de nadadora. Ella misma diseña el color de sus uñas y, cuando le va mal en alguna competición, las cambia. Su perenne sonrisa y, seamos sinceros, sobre todo sus resultados, han atraído al público español hacia su deporte que, aun siendo uno de los deportes estrellas olímpicos, en España no gozaba de mucha repercusión por la falta de éxitos.
Miss Belmont, como se hace llamar en su cuenta de Twitter ya participó en los Juegos de Pekín 2008: “Tenía 17 años. Era una competición muy nueva para mí y muy especial. Era como cumplir mi sueño de participar en unas Olimpiadas. Me chocó ver a tantísima gente de público en la piscina”. Pero su consagración fue, sin duda, en Londres 2012, donde fue considerada la reina de entre los deportistas españoles: “Lo viví de una forma totalmente diferente con respecto a Pekín. En Londres tenía mucha más presión; estaba mucho más alta en el ránking, tenía muchas más oportunidades de ganar medallas”. Mireia consiguió dos platas –en 200 mariposa y 800 libre- que supieron a oro. Es consciente de que ha propiciado un despegue y un aumento en la atención de la Prensa española hacia su deporte: “Es estupendo poder ser portada de la prensa deportiva [como lo ha sido ella] de vez en cuando y no que lo sea solo el fútbol”. La nadadora de Badalona reconoció a Historias de los Juegos que “He notado un cambio total en los medios de comunicación hacia mi persona antes y después de Londres. Antes era conocida pero no al nivel que soy ahora”.
Es lógico que, debido a su exitosa trayectoria, ampliada en medallas desde Londres tanto en Mundiales como en Europeos, ahora se le exija más a la “sonrisa de Londres”: “Yo creo que en Río tengo la misma presión que en Londres. Hay que hacer aún las eliminatorias, semifinales y finales, así que hay que ir paso a paso y no pensar solo en el objetivo final”. Y es que Mireia Belmonte transmite seguridad y tranquilidad en su habla, en su hacer, en sus movimientos. “Hay que tranquilizarse un poco, ver cómo van las cosas, cómo estoy físicamente y, sobre todo, hay que trabajar”. Quizá sea por el carácter particular que exige la natación, con la que se identifica completamente: “Me gusta el carácter solitario de la natación”.
La española se caracteriza por participar en muchas carreras en cada competición, una media de seis. Esa es su idea: “Voy a competir en todo lo que pueda. Todo lo que pueda hacer lo voy a hacer. No voy a ir evolucionando en distancias en Río, sino que me voy a quedar como he hecho hasta ahora”. Puede que se deba al espíritu competitivo que corre por sus venas, desde que vio competir a su ídolo (“para mí y para todos los nadadores”), Michael Phelps: “Cuando veía de pequeña a alguien subir al pódium es como que quieres estar allí, porque es a lo que me dedicaba, a la natación”.
La nadadora quiere disfrutar de Río 2016 porque “los Juegos Olímpicos son algo muy especial ya que son cada cuatro años, lo que les hace muy especiales”. En Londres disfrutó la convivencia especial que se forma: “Siempre me ha gustado la villa olímpica porque es donde convives con otros deportistas de otros países y es donde ves a más caras famosas y es totalmente diferente a cualquier Mundial o Europeo. La primera medalla de Londres fue para mí un recuerdo muy bonito”. En esos Juegos, de tan grato recuerdo para ella, Mireia cuenta una anécdota. “En Londres en el primer control antidoping que tuve cuando iba de la piscina a la villa se perdió el conductor. Había cinco minutos de recorrido y tardó 45 en llegar”.
Lo que pocos saben de Mireia es que ¡es alérgica al cloro! y que ha practicado tiro con carabina, porque su hermano lo hacía. Ante los Juegos Río declara: “He cumplido una gran parte de mi sueño, pero si viene más (oro olímpico) pues bienvenido sea”.
Actualización: En los Juegos de Río 2016 Mireia Belmonte consiguió dos medallas más, un oro y un bronce.