SERGE IBAKA: UNA MEDALLA QUE PESA MUCHO

–En Estados Unidos apenas conocen la ACB y el baloncesto europeo en general, incluso los Campeonatos Mundiales, pero los Juegos Olímpicos los viven intensamente. Viven pendientes de ellos y, naturalmente, también de su equipo de baloncesto. En las últimas ocasiones han llevado a los Juegos a sus mejores jugadores porque quieren volver con el oro. En realidad, aparte de la NBA sólo siguen los Juegos Olímpicos. Una medalla olímpica pesa mucho para ellos.

En su caso particular Ibaka reconoce que valoraría más un oro en el Mundobasket que se celebrará en España que la plata olímpica que consiguió en Londres:

–Una medalla olímpica siempre es especial, pero un oro en casa en un Mundial…sería muy grande.

De todas formas para el baloncestista el haber conseguido esa medalla olímpica pesa, vaya si pesa:

–Los Juegos Olímpicos son diferentes a cualquier otra competición. En muchos casos porque además sólo se pueden vivir una vez en la vida.

Serge quiso resaltar el carácter especial de esta competición:

–Son especiales porque vives en la Villa Olímpica con otros muchos deportistas de muchos países y diferentes deportes. Comes con ellos, paseas y te encuentras a campeones.

Ibaka intentó vivir la experiencia de Londres 2012 a tope:

–Acudí a ver otras competiciones de otros deportes.

Pasaron muchas cosas…cosas que no se pueden contar. “Lo que pasa en unos Juegos se queda en los Juegos”, comentó entre risas, parafraseando el dicho sobre Las Vegas.

Entre todas las competiciones importantes, el jugador de origen congoleño reconoce que la más difícil es el Campeonato Europeo:

–Porque por el sistema de competición tanto en las Olimpiadas como en los Mundiales tienen que participar en la primera fase países más débiles, mientras que en el Europeo todos son potencias fuertes.

Ibaka, que lleva a cabo tareas benéficas con niños de su país de origen no olvida sus años en el Congo, donde tanto su padre como su madre se dedicaban a este deporte que le inculcaron. Reconoce que su “mayor influencia fue el entrenador que tuve allí”. Intuimos que Ibaka, a pesar de su creencia, vivirá más de unos Juegos Olímpicos.