GIOVANNI TOCCI Y ELENA BERTOCCHI: “EL NIVEL DE LOS SALTOS EN ITALIA ESTÁ CRECIENDO”

Giovanni Tocci y Elena Bertocchi son dos saltadores italianos no precisamente de la nueva hornada que empuja ya fuerte en la selección azzurra, sino dos veteranos (poco después de que acaben los Juegos de París entrarán en la treintena) con un palmarés internacional más que aceptable (reúnen entre los dos medallas en Mundiales y Europeos) con posibilidad de hacer un más que digno papel en la cita olímpica parisina. Ambos compiten en París tanto a nivel individual como en sincro saltando desde el trampolín de tres metros.

Les planteamos a los dos las mismas cuestiones, empezando por cómo se ven -anticipadamente- en los Juegos de París. Tocci nos comenta: “Los Juegos Olímpicos son sin duda el sueño de todos los deportistas. Junto a Lorenzo Marsaglia conseguimos las plazas individuales para los Juegos de París en el Mundial de Fukuoka, lo que nos supuso una gran satisfacción. Estamos contentos de cómo hemos ido trabajando esta temporada. Este año ha sido duro y en él han jugado muchas emociones pero a la vez es un año muy bonito porque podemos gozar de la belleza de unos Juegos Olímpicos”. Por su parte Elena Bertocchi nos dijo: “En París compito tanto en individual como en sincro. Es bonito competir de forma individual pero compartir una competición con una persona, sobre todo si se da bien, es otro tipo de emoción. De París me espero simplemente que me vaya mejor que en Tokio”.

Justamente toca hablar de sus experiencia olímpicas pasadas. Ambos coincidieron en Tokio 2020, pero Tocci también estuvo en Río: “He participado en dos Juegos Olímpicos, de lo más diferentes entre sí: Río y Tokio. En Río viví mi primera experiencia olímpica, por lo que los viví con mucha emoción. Había mucho público, justo lo contrario que en Tokio, por culpa del Covid, pero aun así lo viví con mucha emoción también. En los Juegos de Tokio la verdad es que tuve más consciencia y de ellos me esperaba haber conseguido un resultado más importante, aunque el sexto puesto nos ha resultado suficiente”. Además en Río le tocó sufrir la insólita condición del agua de la piscina que, como todos recordarán, se volvió verde de la noche a la mañana: “Pensé que no era precisamente la mejor condición para una piscina aunque por otra parte ese hecho justamente hizo hablar más de mi deporte. Recuerdo que llegó a haber rumores de que los saltadores nos negábamos a saltar porque no sabíamos a ciencia cierta qué había sucedido, pero después nos aseguraron que no había peligro y era un problema que tenía solución”.

Elena nos habla de su hasta hoy única experiencia olímpica: “Mi experiencia en Tokio, más allá de mis resultados en la competición, fue una experiencia muy bonita. Hay que tener en cuenta que fueron mis primeros Juegos Olímpicos. Fue extraño por la ausencia de público. Llegué, siendo mis primeros Juegos, un poco inexperta y ahora intentaré llegar a mis segundos Juegos de un modo diferente, mejor, al conocer ya las sensaciones”. De Tokio 2020 recuerda algo que le llamó la atención: “ver cómo se preparaban los deportistas de otras modalidades en el gimnasio, algo que no se puede hacer en el resto de campeonatos, verlos preparar para sus competiciones me pareció muy interesante”.

Les preguntamos sobre cómo se iniciaron en este estético deporte, qué impulso sintieron para decidirse a practicarlo puesto que, además de ciertas habilidades, requiere un poco de valentía (no digamos ya los plataformistas que saltan desde diez metros) que no todos estamos dispuestos a tener. Giovanni Tocci: “Empecé en este deporte por curiosidad. A los cuatro años me inicié en la natación y en la piscina veía a chicos saltar desde el trampolín y le pedí permiso a mis padres para poder probarlo también yo y poco a poco fui entrando”. Por su parte, los inicios de Elena fueron algo más causales: “Cuando hacía los cursos de natación, al final nos hacían tirarnos sobre el salvavidas y era la única que lograba tirarme sobre él con cierto estilo, así que mi entrenador de natación habló con mi padre y le dijo que yo sería muy buena en la especialidad de saltos y, en efecto, los probé, me gustaron y seguí”.

Bertocchi nos confiesa una suerte que ha tenido en su deporte: poder llegar a compartirlo con su ídolo de siempre, Tania Cagnotto: “Por ejemplo en el Europeo de Londres de 2016 ella ganó en la prueba de 1 metro y yo quedé segunda y en otros campeonatos también coincidimos. Ella supuso un empuje para mí porque, por ejemplo, si me acercaba a ella en las competiciones nacionales sabía que eso suponía que en las internacionales iba a estar entre las mejores”.

Finalmente ambos coinciden en que “el nivel de este deporte en Italia es muy bueno, está creciendo y hay una nueva hornada de jóvenes. Yo ya tengo casi 30 años, así que debo ‘guardarme las espaldas’ ”, confiesa Tocci, mientras que Bertocchi opina que “cada año vamos mejorando porque también tenemos más estructura, más piscinas, trampolines nuevos y todo esto hace crecer el sector juvenil. Espero que cada vez venga más gente a entrenar y alcen este deporte a nivel mediático”.