ELLIA GREEN: PRIMERA CAMPEONA OLÍMPICA QUE COMPLETA SU TRANSICIÓN A HOMBRE

Ellia Green ganó el oro en el debut del rugby 7s en los Juegos Olímpicos de Río. Jugaba por Australia formando parte de su selección femenina. En realidad, Ellia Green es de Fiyi y ahora es un hombre, convirtiéndose en la primera campeona olímpica en realizar su transición de mujer a hombre (previo a este caso se dio el cambio inverso, de hombre a mujer, en el campeón olímpico de atletismo Bruce Jenner que pasó a ser Caitlyn Jenner).

Decimos que Green -que no ha cambiado su nombre- nació en Fiyi. En efecto, allí vivía su madre adoptiva, una mujer polaca, que no tenía intención de adoptarla. En realidad estuvo un tiempo ayudando a su madre biológica, pagándole gastos tras el nacimiento de Ellia. Yolanta (la posterior madre adoptiva de Ellia) dejó en un principio claro a la madre biológica que la ayudaría por un tiempo, pero que luego mandaría a Ellia a un orfanato. Como vemos, no fue así, cambiando de opinión para finalmente adoptarla. A los tres años se trasladaron a Australia y desde los cinco Ellia empezó a notar que se sentía niña. En el colegio, de hecho, la veían así y sufría bullying por ello. Pero como Yolanta le compraba vestidos Ellia se los ponía. Dato a tener en cuenta es que Yolanta sufrió durante años violencia doméstica, algo que afectó a Ellia. Decíamos que Ellia sufrió bullying en el colegio por razones de género, a lo que hay que añadir racismo por ser negra hija de una madre blanca -hecho que, por cierto, llegó un momento en que su madre adoptiva le tuvo que explicar-.

A Ellia lo que le verdad le gustaba de niña y adolescente era el atletismo, concretamente las pruebas de velocidad. Llegó a participar representando a Australia en el Mundial junior y es que esta sprinter nata (cualidad muy necesaria en el deporte del rugby 7s) practicó el atletismo durante una década de su vida. Por suerte para la modalidad “corta” del rugby Ellia se pasó al rugby 7s reclutada por un programa australiano que buscaba jugadoras ante la incorporación de este deporte en el calendario de los Juegos Olímpicos y gracias a ello se colgó toda una medalla de oro olímpica. No fue su único -aun siendo excelente- gran resultado en ese deporte, sino que llamó la atención cuando logró un ensayo de 80 metros ante Canadá en un partido, un hito que se hizo viral en internet.

Todo iba bien hasta el momento en que no fue incluida en el equipo australiano para los Juegos de Tokio 2020. Esto hizo que entrara en depresión. Le afectó tanto que pasaba el día recluida en su casa en un cuarto a oscuras. Tomó dos decisiones: retirarse y realizar su transición a hombre, ya que además la Federación Internacional no permite la competición de deportistas transgénero, algo muy criticado por Green y, por otra parte, no podría haber compatibilizado el proceso de terapia de hormonas ni las operaciones durante su carrera. En cualquier caso su vida ha dado un vuelco: se ha casado, ha tenido una hija y el decidirse a hacer pública su condición ha sido para ayudar a otros que estén en su situación. Hacerlo público, no obstante, le ha provocado ansiedad por la reacción que pudiera tener su familia y allegados, así como por hablar en público por un tema tan privado. Ellia Green ha llegado a sentirse avergonzado de sí mismo cuando se encontraba en su peor momento mental. Además, en esta última época de su vida ha sufrido la muerte de su madre en 2018, a la que dedica todos sus logros. Otra de las razones por las que ha decidido hacer público su cambio ha sido su hija, para que en un futuro vea lo valiente que ha sido su padre al compartir su historia con otros para, de esta manera, intentar mejorar sus vidas. Green también ha querido hacer consciente al público de los problemas de salud mental que sufren las personas en esa condición, con un índice de suicidios más alto de la media.