ALICE KINSELLA: DE ACOSADA EN REDES A MEDALLISTA OLÍMPICA

A la gimnasta británica Alice Kinsella no le ha sido fácil llegar hasta donde ha llegado. Medallista olímpica por equipos en los Juegos Olímpicos de Tokio siendo la capitana, muchos llegaron a acosarla por las redes meses antes insultándola y criticando que fuera seleccionada. Y esa cuestión, que indudablemente la afectó a nivel emotivo, no fue su único problema. Alice ha combatido durante años con el acné. No se crean que se trataba de unos simples “granitos” que nos salen a todos en la pubertad. No, el problema de acné de Alice llegó a ser muy serio, extremo, y su tratamiento para combatirlo le llevó casi a la retirada.

Pero empecemos por el principio. Hija de un futbolista internacional por Irlanda y hermana de otro jugador de fútbol, Alice veía contando apenas cuatro años a su hermana entrenar. En esas que llega un entrenador de gimnasia artística que apreció que la pequeña Alice parecía tener una aptitud natural para el deporte. No se equivocó: Alice empezó a practicar la gimnasia artística, disfrutándola. Desde los nueve años está en la élite de ese deporte en su país, formando parte también del Team GB y con el sueño de convertirse en olímpica metido en la cabeza. En efecto, empezaron a llegar las medallas en grandes campeonatos internacionales, especialmente en la barra de equilibrios y en el suelo y, por descontado, formando parte del potente equipo británico. También pasaron a formar parte de su bagaje personal medallas en el concurso completo.

En los meses anteriores a los Juegos de Tokio, los primeros para ella, comenzó la pesadilla. El hecho de que fuera elegida para formar parte del equipo olímpico no gustó a muchos, que no dudaron en publicar mensajes de odio hacia ella en redes sociales. Kinsella cuenta cómo hacía scroll en sus cuentas y sólo veía mensajes de ese tipo. ¿Por qué tanta inquina? En realidad, no tuvo nada que ver con ella. Según sus detractores ella estaba ocupando un puesto que correspondía a otra gimnasta siendo Alice una víctima más de un entuerto. Ocurría que las hermanas Beckey y Ellie Downey  anunciaron públicamente en 2020 abusos en la gimnasia británica, denunciando un “ambiente de miedo y abusos mentales” generalizado. Debido a estas denuncias las hermanas pasaron a ir siendo apartadas de las convocatorias. Además todo esto coincidió con la trágica muerte de su hermano, lo que ocurrió antes de las pruebas de selección olímpica. Resulta que una de las entrenadoras de Alice Kinsella, Christine Still, está casada con Colin Still, exseleccionador nacional que estaba siendo investigado por los citados abusos. Los críticos de Alice la acusaron de ser beneficiaria de favoritismo. Alice recibió un chaparrón de insultos. Aun siendo consciente de que un deportista de élite está en el foco permanente, consideró que el ensañamiento hacia ella era demasiado. En lugar de hundirse, todos esos mensajes negativos la empujaron a seguir, actuando como un combustible que provocó que tuviera más motivación, todo para demostrar a sus haters que estaban equivocados y que ella formaba parte del equipo por méritos propios.

Turno para tocar el otro aspecto que pudo frenar su carrera: su lucha contra el acné. En 2023 esa lucha le fue tan dura que pensó en rendirse y retirarse. Empezó un tratamiento a base de píldoras contraceptivas que, en efecto, mejoraron en mucho su piel, pero acabaron provocándola como efecto secundario ansiedad y depresión. Esto a un año de la nueva cita olímpica de París. Alice no podía entrenar bien, especialmente en paralelas. No era capaz ni de completar ejercicios que hacía cuando tenía diez años. Pero en 2024, pocos meses antes de los Juegos de París, Alice es una nueva persona, hasta el punto de ganar el bronce en el all-around en el Europeo de Rímini, última gran cita antes de los Juegos. Alice ha superado otro de sus retos: el de combatir el acné y el de los problemas mentales que le causó. Superó también los peores momentos de su vida con el acoso en redes sociales antes de Tokio y allí ganó una medalla olímpica (el bronce por equipos). ¿De qué será capaz en París 2024?