MOMENTOS OLÍMPICOS MÁGICOS 115: LA ÚLTIMA DERROTA DE FLOYD MAYWEATHER FUE EN UNA POLÉMICA SEMIFINAL DE ATLANTA 96
Incluso los no seguidores del boxeo conocen la figura de Floyd Mayweather, invicto en su espléndida carrera como púgil profesional (pleno de 50 victorias en 50 combates realizados) y campeón del mundo en cinco categorías distintas: superpluma, ligero, superligero, wélter y superwelter. Muchos le han considerado el mejor boxeador de la historia gracias a su depurada técnica, entre otras cualidades. Le apodaban “Money” porque vendió a lo largo de su carrera una inmensa cantidad de eventos de la modalidad televisiva de pago por visión por un valor que supera los 2.500 millones de dólares. Pero nos interesa su paso por los Juegos Olímpicos, ocurrido en la cita de Atlanta 96 que pasó a la historia por suponer su última derrota como boxeador y, además de forma más que polémica.
Empezó su periplo olímpico ganando al kazajo Tyleganov, que sufrió una lesión en el segundo round. A continuación superó con holgura al armenio Gevorgyan para ganar por puntos en cuartos de final al cubano Aragón. Estamos en la semifinal, que le enfrentaría al búlgaro Serafim Todorov. La impresión generalizada era que Floyd le superaría sin problemas, pero no fue eso lo que ocurrió. Es más, la inmensa mayoría dio por sentado, una vez finalizado el combate, que había sido Floyd el ganador, incluso el árbitro llegó a levantar su mano dándole como vencedor, pero se dio cuenta que los jueces habían dado por vencedor al europeo. De esta forma Todorov pasaría a la historia como el último en derrotar a Mayweather, logro nada despreciable…aunque fuese bajo turbias circunstancias.
Vayamos por partes: al inicio del primer round al búlgaro le contaron un punto, mientras que al estadounidense no le contabilizaron ninguno de sus golpes. A continuación Mayweather pasó a la ofensiva, sin llegar a ser tocado por Todorov…y sin embargo el que recibió un punto fue el búlgaro. Siguieron más golpes claros de Mayweather que inexplicablemente no subieron al marcador. Así acabó el primer round. En el segundo el norteamericano cambió a la guardia cruzada, lo que le produjo puntos a su favor, colocándose por primera vez con ventaja de 4 a 2 puntos. Pero volvió la polémica, ya que un claro golpe por su parte no se contabilizó y el búlgaro marcó un tercer punto. Siguió la misma tónica: golpes nítidos de Mayweather que no contaron para acabar el segundo round con 7 a 6, cuando debía de haber una clara ventaja de Mayweather. El tercer round comenzó con un golpe suyo…que fue anotado a favor de Todorov y así siguió todo el combate: para que subiera un punto a su favor Floyd tenía que dar cuatro golpes. Todo lo que lograba Todorov sí subía al marcador. Faltando diez segundos para el final Mayweather lo dio todo, conectando varios golpes, pero sólo uno de ellos se registró. El marcador final señaló 10 a 9 a favor de Todorov.
Por descontado hubo protesta de la delegación de Estados Unidos, pero no tuvo éxito. No solo reclamaban que no se contabilizaron golpes de su púgil, sino también que el búlgaro nunca llegó a ser penalizado pese a las continuas advertencias del árbitro hacia Todorov, que no se vieron reflejadas en el marcador. “Casualmente” el jefe de jueces resultó ser de nacionalidad búlgara. Mayweather llegó a afirmar “Me robaron. Sé que gané. Estoy orgulloso de lo que hice”. El caso es que la que posteriormente se convertiría en una leyenda del boxeo no llegó a alcanzar nunca la medalla de oro olímpica (se tuvo que conformar con la de bronce).
El futuro que les esperaba a ambos púgiles no podía ser más distinto: el de Mayweather ya lo conocemos y ha sido expuesto más arriba, mientras que el del búlgaro, que llegó a ser abordado en plena espera para pasar el control antidopaje tras esta polémica semifinal olímpica por unos empresarios que querían convencerle para que se pasara al boxeo profesional, sin éxito, fue en descenso. Al regresar a su país no llegó a recibir las promesas de apoyo económico por parte de la federación búlgara de boxeo. Otro empresario llegó a tentarle con un millón de dólares para que pasase a competir por Turquía en el Mundial de boxeo amateur de 1997, pero el trato no llegó a materializarse. Sí llegó a pasar al profesionalismo, pero realizando una carrera olvidable. Fue posteriormente contactado por la mafia y con el narcotráfico, negándose él a relacionarse con ellos. Todorov llegó a caer en depresión y vive una humilde vida en su pueblo de Bulgaria, tras haber trabajado como reponedor en un supermercado y como empleado en una fábrica de salchichas.
Un comentario
Virginia Bernardi Garrido
Todo por la política, y siempre la sospecha rondando al boxeo, una lastima¡