DANIEL CAVERZASCHI: “MI GRAN PROPÓSITO ES NORMALIZAR LA DISCAPACIDAD”

El tenista en silla de ruedas Daniel Caverzaschi es una esperanza para el deporte español y para la sociedad, puesto que además de sus éxitos deportivos su agencia “VLP Sports” promociona el deporte de personas discapacitadas y los conecta con la sociedad y la inversión privada. Además da charlas motivacionales y, sobre todo, su fin es “Normalizar la discapacidad y cualquier diferencia que podamos tener todos. Es lo que se ha convertido en un gran propósito mío. El deporte es una muy buena herramienta para esto y el humor”, según nos contó. Todo empezó casi como una broma con el hashtag #VaLaPierna, que se convirtió en viral. Daniel se tomó con humor las malformaciones con las que nació, una distinta en cada pierna. En la derecha le faltaba el fémur y la rodilla mientras que en la izquierda las diversas malformaciones le obligaron a pasar por el quirófano. Lejos de desesperarse, ahora “agradece” -según sus propias palabras- su discapacidad “porque me ha curtido y forjado”.

Volvamos a su famoso hashtag, ya que “a raíz de ese hashtag están surgiendo muchos proyectos; yo no paro quieto. Este objetivo es algo que quiero ir consiguiendo, aportando poco a poco [a la sociedad]”. La fundación Lo que de verdad importa, con la que colabora, ha recibido el reconocimiento del Comité Paralímpico Internacional, que le ha premiado para usar dicho premio en actividades de integración, promoción de valores, etc. Gracias a su fundación otras personas con discapacidades comparten sus historias y la comunidad las conoce y aprende de ellas.

Pero vayamos a su faceta como deportista, que en su caso no es en absoluto baladí. Daniel ya tiene a sus espaldas tres experiencias en Juegos Paralímpicos, que nos desgrana uno a uno: “Mi primera experiencia en unos Juegos Paralímpicos fue en Londres 2012. Era entonces jovencito y lo compaginaba con los estudios. Estar ahí fue ya un éxito para mí porque me costó la vida clasificarme, ya que lo hice en el último momento. Disfruté los Juegos como un enano. A los Juegos de Río ya fui más consagrado, estaba entre los Top 15 del mundo. Fue una experiencia increíble; los brasileños son muy divertidos. A nivel organizativo nada que ver con Londres, pero fue algo muy, muy especial. Lo pasé bomba e hice un buen resultado para mí. Los de Tokio fueron unos Juegos espectaculares para mí. Llegué en un buen momento de forma; hice un buen resultado: gané un partido al 3 del mundo en octavos, hice cuartos de final. Fue la época Covid, lo que fue una pena porque podrían haber sido unos Juegos realmente espectaculares, pero los disfruté mucho”.

En sus participaciones en Juegos ha ido escalando en puestos, así que ahora espera por fin subirse al podio en París 2024: “en Londres fue segunda ronda, en Río tercera y diploma, en Tokio cuartos y diploma individual y en dobles. Ya me toca medalla en París (ríe)”. Tiene muy en la cabeza conseguir esa ansiada medalla en la próxima cita paralímpica: “El año pasado me lesioné de la muñeca cuando estaba en muy buen momento. Si todo va acorde al plan para los Juegos de París estaré en mi mejor momento de forma y, ¿por qué no?, soñar con medalla. Sueño con esa medalla, dormido y despierto visualizándola”. De hecho, nos comenta que prefiere ganar una medalla en los Juegos Paralímpicos que triunfar en un Grand Slam, donde ya ha entrado en competición el tenis en silla de ruedas: “En tenis en silla de ruedas, aunque ya participamos en los torneos de Grand Slam, todavía son muy importantes los Juegos Paralímpicos, aunque los Grand Slams cada vez están apostando más. En el Open USA un torneo solo repartió un millón de dólares, que es algo histórico, creo que para cualquier deporte paralímpico, si no me equivoco. Yo tengo París muy en mi cabeza, así que te diría que prefiero ganar una medalla en los Juegos de París que un Grand Slam, pero si el tenis en silla sigue su comercialización en algún momento más de un tenista te dirá que prefiere ganar un Grand Slam, pero por ahora yo te digo que prefiero unos Juegos”.

Todo eso pese a que en un momento dado de su carrera estuvo a punto de abandonar el deporte: “Estuve a punto de retirarme por cuestión de estudios y trabajo pero recibí apoyos de manera externa sin esperarlo, como el de Emilio Sánchez-Vicario  o el de Coqui. Me ha costado mucho porque sobre todo antes era difícil conseguir apoyos y patrocinadores en el tenis en silla, pero poco a poco, pico y pala, ahora estoy en un buen momento en cuanto a patrocinios. Creo que vamos sumando en todas las áreas”. Hablamos sobre esa evolución en la visibilidad y apoyos en el tenis en silla de ruedas: “se puede apreciar a lo largo de estos años. El tenis en silla de ruedas es un deporte que puede ser comercial porque es un deporte muy bonito de ver y se asemeja mucho al deporte convencional. De hecho, yo estoy involucrado en un proyecto de creación de una especie de ATP, una empresa privada que rija un circuito profesional de tenis en silla de ruedas por el mundo para darlo a conocer y que los jugadores puedan vivir de los premios y no depender de las federaciones, instituciones, becas…La situación va mejorando: las marcas, las federaciones, las instituciones, nos apoyan más, comparado con hace años”.

El humor es un aspecto fundamental de su vida, es algo que transmite. Si ya su hashtag es prueba de ello, también la anécdota que nos contó sobre su experiencia en los Juegos de Tokio -recordemos, afectados por la pandemia y las severas restricciones que ésta causó-: “En Tokio estábamos por toda la villa con un altavoz y los japoneses, que son muy educados, pensábamos que íbamos a durar en Tokio dos días y al revés, les encantaba, bailaban con nosotros”.

Incuestionablemente una medalla en París 2024 remataría una carrera en alza, pero incluso su ausencia no nos haría cambiar nuestra percepción de este deportista que sobrepasa su faceta como tal con sus aportaciones a la sociedad.