NEDO NADI: LA EXTRAORDINARIA FIGURA DE LA ESGRIMA
Dentro de las primerísimas figuras que Italia ha tenido en esgrima destaca la de Nedo Nadi, un livornés nacido en el lejano 1894 con una vida de lo más interesante. Heredero de una familia involucrada en el deporte de la esgrima, seguirá las lecciones de su padre Giuseppe, quien le convirtió en un tirador de esgrima versátil, pues le instruyó tanto en sable como en florete. Faltaba la espada, pero es que Giuseppe Nadi consideraba esta arma como “indisciplinada”, demasiado fácil puesto que los toques se pueden dar en todo el cuerpo. Indigna, vamos, del noble deporte de la esgrima. Nedo no se conformó y, a escondidas, se dedicó a practicar por su cuenta en espada junto a su hermano Aldo. Aldo Nadi posiblemente tuviera un talento mayor que el de su hermano y, aunque ganó medallas olímpicas, no llegó a superar a Nedo por motivos extradeportivos (su afición al juego, a la bebida, la mala vida y el ansia a convertirse en un personaje notorio). Aldo acabaría marchándose a Hollywood para instruir a las estrellas en películas donde realizaran coreografías de espadachines.
Volvamos a Nedo. En los Juegos Olímpicos de Estocolmo celebrados en 1912 se convirtió en el ganador más joven de florete, apenas cumplida la mayoría de edad. Fue la única medalla que ganó en esa cita olímpica, pero le esperaba un palmarés inigualable. Como es bien sabido, durante la I Guerra Mundial no se celebraron Juegos Olímpicos -de haberlo hecho de seguro Nedo Nadi habría engordado su medallero particular-. Durante la misma Nedo sirvió como soldado en ella para, una vez acabado el conflicto bélico, ser condecorado por su valentía desplegada en el mismo.
Acabada la guerra regresaron los Juegos. En 1920 se celebrarían en Amberes y allí Nedo vivió su gran explosión. Su perfección fue tal que ganó el torneo individual de florete después de haber conseguido un record de diez victorias, pero no se limitó a esa especialidad. Venció también en el sable individual y en todas las competiciones por equipos (florete, espada y sable). Habría ganado igualmente en la espada individual -como vemos, desoyó los consejos de su padre para dedicarse también a esta arma hasta lograr los máximos niveles- si no fuera porque problemas estomacales le obligaron a retirarse de esa competición.
Y es que Nedo Nadi suponía una combinación de talento, reflejos rápidos y tempismo inigualables, cualidades todas ellas ideales para un tirador de esgrima. Esos cinco oros en unos mismos Juegos conseguidos por el italiano supusieron el record hasta que lo batió el nadador Mark Spitz en Múnich 72, es decir, tuvo que pasar casi medio siglo para superar semejante hazaña. Pero en esos Juegos también se dio otro record: su hermano Aldo al participar en el equipo italiano de espada, florete y sable consiguió sus respectivos oros, además de la plata en el sable individual, hizo que los ocho logrados por los hermanos Nadi supongan el mayor número de oros jamás logrado por miembros de una misma familia en una cita olímpica. Rescatamos una anécdota ocurrida en el transcurso de los Juegos de Amberes. Cuando Nedo Nadi se acercó a recibir una de sus medallas de manos del rey Alberto I éste le dijo: “Monsieur, ¿está de nuevo aquí?” a lo que el deportista le contestó: “Con vuestro permiso, Majestad, volveré de nuevo”.
Tras esos más que exitosos Juegos Nedo Nadi decide pasarse al profesionalismo y se marcha a Argentina a entrenar en un club, aunque pocos años más tarde regresa a Italia para ser entrenador y convertirse en el seleccionador nacional posteriormente, habiendo sido maestro de otros tantos exitosos tiradores de esgrima italiano que le sucedieron. Lo curioso es que el propio Benito Mussolini le llamó para liderar como entrenador el equipo olímpico que participaría en los Juegos de Berlín 36, cargo que aceptó. Decimos que es curioso porque anteriormente Nedo se había negado a afiliarse al partido nacional fascista, hecho que le causó recibir repetidas amenazas hasta que no intervino a su favor el Secretario del partido, a su vez tirador de esgrima. También Nedo se había opuesto a trasladarse a entrenar en Roma, uno de los deseos expresados por Mussolini. Nadi continuó entrenando en su escuela de Livorno, que daría muchos frutos. En los Juegos de Los Ángeles 32, con Nedo al frente de la selección italiana como técnico, Italia conseguiría numerosos triunfos, igualmente victorioso en los Juegos de Berlín.
Otro detalle que contamos: en Múnich existe un pequeño lago que se hizo en la villa olímpica para los Juegos de 1972 y que tiene el nombre de Nadisee (=lago Nadi) en honor suyo. Merecido homenaje a un grandísimo de la esgrima, del deporte y del olimpismo.