ANFISA REZTSOVA: UNA CAMPEONA RODEDADA POR LA POLÉMICA
Anfisa Reztsova fue un personaje de doble cara: por una parte hizo historia en el olimpismo y por otra representó lo peor de sus valores al confesar haberse dopado. Si bien entró en los anales por ser la primera mujer en ganar el oro en dos disciplinas distintas (aunque muy relacionadas entre sí: el esquí de fondo y el biatlón), su gesta se vio empañada por su confesión, años más tarde, de haberse dopado. Es más, su prematura muerte con 58 años podría haber sido resultado de ese hecho. Para aumentar la polémica sobre su persona, Anfisa no se caracterizó precisamente por hacer declaraciones comedidas, sino que algunas de las que realizó levantaron ampollas, hasta el punto de que un campeonísimo como Martin Fourcade estuvo a punto de denunciarla.
Vayamos por partes. Se inició en el esquí de fondo, deporte que abandonaría ni un lustro después de sus primeros éxitos para cambiarlo por el biatlón. En este deporte, que combina el esquí de fondo con el tiro, duró ni una década, para volver al esquí de fondo haciéndolo con medallas en campeonatos mundiales. Entre medias, en orden cronológico, oro y plata en Calgary 88 en esquí de fondo; oro y bronce en Albertville 92 en biatlón y última medalla -una de oro- en Lillehammer 94 en biatlón. De esta forma, también entró en la historia olímpica por otro hecho singular: ser una de las pocas personas en ganar en tres ediciones consecutivas de los Juegos con tres banderas diferentes: la soviética, la del Equipo Unificado y la de Rusia.

Nombrarados los hitos de su carrera toca hablar de sus aspectos más oscuros. Una vez retirada llegó admitir a la revista “Ski Sport” que había usado drogas para la mejora deportiva en la temporada 98-99. Lo que es peor, que no descartaba haber sido dopada durante años por el sistema soviético sin su conocimiento porque los responsables médicos del equipo soviético le proporcionaban medicamentos sin informarle de qué se trataban. Su muerte, además, puede que se debiera a esos años de dopaje, pues aparte de la temprana edad en que se produjo se debió a un ataque al corazón supuestamente causada por varias transfusiones de sangre que recibió por sus bajos niveles de hemoglobina.
Causando daños a su salud de forma consciente o inconsciente lo que sin duda provocó fue polémica allí por donde iba. Nunca se mordió la lengua, causando especialmente revuelo ciertas afirmaciones suyas en público. Una de ellas se refiere a los deportistas noruegos; durante los inicios de la invasión rusa a Ucrania los biatletas de Noruega pidieron que sus colegas rusos fueran excluidos de las competiciones internacionales debido a la citada invasión. Reztsova reaccionó de la peor de las maneras: además de afirmar que la auténtica razón de esa petición era el temor de los noruegos ante los rusos “mejores” que ellos, según Reztsova, tachó a los noruegos de “asquerosas cucarachas”. El otro caso fue -hemos pasado por él de pasada antes- las acusaciones hacia Martin Fourcade, una de las mayores e indiscutibles leyendas del biatlón, sobre sus actuaciones. Fueron tan graves que el francés amenazó con llevarla a los tribunales. Los colegas rusos de Rezstova la justificaban diciendo que “siempre fue una persona muy directa”.
Por cierto que la relación de Anfisa con el mundo olímpico pervivió en sus hijas: Kristina Reztsova ganó una plata y un bronce en los Juegos de Pekín 2022, siempre en biatlón, y otra hija -Daria Virolaynen- también es una destacada biatleta, campeona europea en 2017.

Un comentario
Virginia
Menudo personaje, el dopaje de Estado y la arrogancia no se complementan nada bien.