GORDON HERBERT: EL ENTRENADOR QUE PUDO SALIR DEL INFIERNO

Gordon Herbert es un prolífico entrenador de baloncesto que ha pasado por muchos equipos en diversos países. El actual entrenador del Bayern de Múnich nació en Canadá para más tarde nacionalizarse finlandés. Como jugador llegó a ser olímpico en Los Ángeles 84, rozando la medalla al quedar con su selección, la canadiense, en cuarto lugar.

Cuando aún era jugador, recién acabada la universidad, se trasladó a la pequeña localidad finlandesa de Hyvinkää para jugar en el equipo local. De ahí pasó por varios equipos del país durante doce años hasta que decidió retirarse, pero no de su deporte, ya que pasó a los banquillos donde, con los años, ha llegado a ser un exitoso entrenador.

Entrenando pasó por clubes de Finlandia, Alemania, Francia, Grecia, Austria y hasta llegó a ser entrenador asistente en la NBA, concretamente en el equipo de los Toronto Raptors. En esta faceta profesional logró sus mayores éxitos siendo seleccionador de Alemania, país al que llevó al podio en dos ocasiones antes de los Juegos Olímpicos de París: por orden cronológico el bronce en el Europeo de 2022 y el oro del Mundial de 2023. Alemania, pues, se convertía en favorita para medalla en París 2024, aunque finalmente los germanos se fueran de los Juegos sin colgarse una medalla al cuello.

Pero Gordon Herbert tiene una historia humana detrás de todo ese recorrido profesional. Pese a sus éxitos sufrió una depresión tan grave que le llevó a acabar ingresado en un centro psiquiátrico. Todo ese doloroso proceso se ha sabido porque él lo ha dado a conocer en un libro titulado “Los chicos me han hecho regresar a la vida”. Naturalmente esos chicos son los jugadores que entrenaba, pues ha sentido el apoyo de ellos. lo que sin duda ha sido fundamental para que saliera de ese agujero en el que estaba metido. Él mismo cita a uno de ellos -Mo Wagner- diciendo que le dijo “cosas muy positivas cuando dejaba ver mis emociones”.

Según cuenta en su libro su peor momento lo vivió en un campamento de preparación que tuvo con la selección en Chequia. A la depresión se le unió el alcoholismo, algo que él no niega ahora, pero que ocultó a sus jugadores durante un tiempo. Su particular infierno duró seis años. “No sé ni cómo me metí ahí”, confiesa Herbert, quien reconoce que no supo gestionar el problema ni pudo hacer nada. “No podía ni comunicarme”, añade. Admite también que le costó pronunciar una frase que llegó a avergonzarle y que un falso orgullo impedía verbalizar: “Necesito ayuda”. Después del citado campamento de entrenamiento en Chequia fue directamente ingresado, durante dos semanas, a un hospital psiquiátrico.

La gran figura del baloncesto alemán como fue Dirk Nowitzki escribió el prólogo de su libro: “Creo que es muy valiente y muy importante que afronte así las cosas y hable tan abiertamente de ello. […] Es muy bueno que en el deporte haya gente como él”, dijo el germano. Y es que el propio Gordon Herbert reconoce que su situación pudo llegar a afectar a su equipo, concretamente en el Eurobasket 22, que se celebraba en Alemania, y del que se esperaba que la selección local ganara. Sí, obtuvo un bronce, pero quién sabe si podría haber llegado a ser más de no haberse encontrado el entrenador en la situación anímica en la que estaba. En medio de su difícil situación Herbert tuvo el mérito de ser nombrado Entrenador del Año 2023 en Alemania y en 2024 Entrenador del Año en Finlandia, todo esto siendo desconocedores aún de sus problemas personales, lo que hace más meritorios sus resultados.