DOMINIK FISCHNALLER & EMILY SWEENEY: LOS OLÍMPICOS DEL LUGE QUE SE CONVIRTIERON EN PAREJA
El mundo del deporte del luge es reducido. El circuito mundial y los diversos campeonatos se celebran a la vez en categoría masculina y femenina por lo que no nos ha de extrañar que se haya formado más de una pareja de lugers. Una de esas parejas es la formada por el italiano Dominik Fischnaller y la estadounidense Emily Sweeney. Ambos coinciden en un aspecto que les une: el pertenecer a familias del luge. Emily siguió los pasos de su hermana mayor Megan, con la que llegó a jugarse un puesto en el equipo nacional en un desempate que perdió mientras que Dominik también tiene un hermano luger -Hans Peter- y, sobre todo, un primo -Kevin- que ha destacado en su mismo deporte. Antes de hablar de ellos como pareja hablemos de ellos individualmente.
Emily Sweeney ha demostrado ser una esforzada del luge, deporte en el que se inició con apenas diez años y en el que, consecuentemente, lleva ya varios lustros. A los catorce años ya casi parecía una veterana. Dos años más tarde luchó por la plaza olímpica para su país con su propia hermana. No pudo acudir, al perderla, a los Juegos de Vancouver, pero en el año anterior a la siguiente cita olímpica se proclamó campeona mundial junior. Sin embargo, los de Sochi no serían los Juegos de su debut pese a haber realizado algunos buenos puestos en la Copa del Mundo, a punto de subirse al podio en un par de ocasiones. Tendría que esperar a la cita olímpica de Pyeonchang para poder convertirse en atleta olímpica.
Allí vivió el pero momento de su carrera deportiva: su trineo salió volando en la curva 9 y ella quedó perpendicular a la pista golpeándose contra el helado muro. Salió por su propio pie, inconsciente aún de que se había roto el cuello y la espalda. La norteamericana no cogió miedo a las pistas, antes al contrario, a los nueve meses regresó para ganar una medalla de bronce en la Copa del Mundo celebrada en Whistler, Canadá.
Volvió a ser olímpica en los Juegos de Pekín 2022 aunque de nuevo la suerte no le acompañó, acabando en 26º puesto en la prueba individual. Eso, a pesar de que durante gran parte de los años de su extensa carrera Emily no ha dejado de ser una contendiente peligrosa para sus rivales, con posibilidades siempre de subirse a un podio. Ahora también compite en la modalidad de dobles, recientemente introducida. Lo hace junto a Summer Britcher. Están, dentro del equipo nacional, bajo las órdenes del alemán Toni Eggert, toda una leyenda de este deporte quien, al poco de retirarse, eligió el Team USA para convertirse en su seleccionador nacional. Emily, por cierto, es miembro del Ejército de Estados Unidos formando parte de la Guardia Nacional desde hace más de una década. Se alistó para asegurarse un futuro cuando llegue el momento de su retirada, algo que hacen muchos otros deportistas de élite, especialmente de deportes de invierno, como mismamente ocurre con su pareja, que pertenece al cuerpo de Carabinieri.
Toca hablar de su prometido, Dominik Fischnaller. Fue pupilo de toda una leyenda del luge como es Armin Zöggeler. Dominik soñaba con repetir los pasos de su mentor y justo se inició a nivel competitivo cuando aquél se retiraba. Su paso por los Juegos Olímpicos, en los que ha llegado a participar en las ediciones de Sochi, Pyeongchang y Pekín, también ha supuesto sinsabores para el de Bolzano, pero de una índole diversa a la de su prometida.
Con apenas 21 años recién cumplidos acabó en sexto lugar en sus primeros Juegos, los de Sochi. Nada que reprochar. Por entonces aún formaba parte del equipo italiano Zöggeler. Dominik fue creciendo en su deporte y en sus resultados internacionales hasta el punto de contar con él para hacerse con una medalla en la edición celebrada en Pyeongchang. Llegados a esos Juegos Fischnaller quedó cuarto, a sólo 2 milésimas de segundo del bronce. Ese amargo resultado no le hundió, sino que se desquitó en los siguientes Juegos, los de Pekín 2022, donde por fin se subiría a un podio olímpico ganando el bronce. Fischnaller acumula ya 60 podios en la Copa del Mundo y quiere subirse a uno en la próxima cita olímpica al realizarse en su propio país.
Ambos (Emily y Dominik) llevan juntos más de una década pero no se han prometido oficialmente hasta el verano de 2024. Viven cada uno en su país, pero desde ya se están construyendo una casa juntos en Italia. Se han apoyado mutuamente en los mejores y en los peores momentos de las carreras del otro. Quién sabe si en Milán/Cortina 2026 la pareja podrá subirse cada uno a un podio.
Un comentario
Virginia Bernardi Garrido
Cuando se dice que los deportistas están hechos de otra pasta no se dice por decir. ! Cuanto sacrificio, sufrimiento y dedicación hay detrás!