IREEN WÜST: LA MÁS GRANDE PATINADORA DE VELOCIDAD DE LA HISTORIA

Es el momento de hablar de Ireen Wüst, sin discusión la GOAT del patinaje de velocidad. Sus éxitos rozan el mareo por lo numeroso y lo importantes. Resumamos los más destacados, siempre referidos a sus participaciones en Juegos Olímpicos: Es la patinadora de velocidad más exitosa de todos los tiempos al haber logrado al menos una medalla de oro en cada una de sus participaciones olímpicas -cinco consecutivas-, lo que la coloca sólo por detrás del mítico remero británico Steve Redgrave. Pero ella ha sido la primera en hacerlo en pruebas individuales. Más méritos: por descontado, es la olímpica (hombre o mujer) con más medallas de su país, Países Bajos, considerando tanto Juegos de invierno como de verano. Por cierto, que tiene dos logros más relacionados con su país, pues fue la neerlandesa más joven en ganar una medalla de oro en su deporte así como la de más edad en hacerlo en unos Juegos de invierno. Su palmarés se completa con trece medallas en citas olímpicas siendo seis de ellas oros.

Hemos dicho que fue precoz en su condición como campeona olímpica. En efecto, se colgó la medalla de oro con 19 años en los Juegos de Turín celebrados en 2006, cuando la ganó en la carrera de los 3.000 metros. La racha continuó en Vancouver, Sochi, Pyeongchang y Pekín, cuando lo consiguió con 35 años. Más mérito tiene sabiendo la dura competencia que tenía en su propio país, el dominador por excelencia del patinaje de velocidad (de las 110 medallas ganadas por Países Bajos en Juegos de invierno 105 han sido en esta disciplina, así como 35 de los 37 oro corresponden al patinaje de velocidad). Luchar por un puesto en el equipo orange no está al alcance de cualquiera e Ireen se ha topado durante su longeva carrera con grandísimas compañeras ‘en casa’ a las que ha acabado superando en la mayoría de ocasiones.

Sus rivales más directas no solo provenían de su propio país, puesto que no podemos dejar de mencionar a la checa Martina Sáblíková, que batió a nuestra protagonista en la carrera de los 5.000 m en los Juegos de Sochi 2014. Durante años mantuvieron una rivalidad que deleitó a los apasionados a este deporte. Wüst reconoce haberse crecido siempre en las grandes citas, en las que raramente fallaba. Gran gestora de la presión, sus mejores momentos llegaron en Juegos Olímpicos, Mundiales y otros grandes campeonatos. No ha de extrañarnos, por tanto, que una vez retirada se haya convertido en entrenadora que hace hincapié en el aspecto mental del deporte. Nadie mejor que ella, auténtica leyenda del deporte en general y del patinaje de velocidad en particular, para transmitir sus conocimientos y fuerza a sus futuros pupilos. Graduada en el Master para entrenadores en el Instituto Johan Cruyff de Ámsterdam, su experiencia se traslada ahora al equipo nacional como mentora de jóvenes atletas con talento, a los que guiará en su preparación para su carrera deportiva en áreas que ella conoce y domina a la perfección, tales como la resiliencia.

Fuera de sus logros deportivos mencionaremos que Ireen Wüst fue la primera campeona olímpica abiertamente gay en ganar en los Juegos de Sochi, donde llegó a ser felicitada -incluso cariñosamente- por el mismísimo Putin, tan contrario al colectivo LGTBI. Que se sepa, también fue la primera deportista declarada gay en ganar medallas en los Juegos de Pekín de 2022.

Ireen Wüst es una deportista fuoriclasse, como dicen en italiano, de la que difícilmente se superarán sus logros.