MA LIN: EL CAMPEÓN PARALÍMPICO DE TENIS DE MESA AL QUE UN OSO LE ARRANCÓ EL BRAZO
Como suele ser habitual, detrás de cada deportista que participa en unos Juegos Paralímpicos hay una historia fuera de lo común que nos muestra el doble sacrificio y la gran fuerza de voluntad que estos inmensos deportistas demuestran día a día. El jugador de tenis de mesa paralímpico Ma Lin no es una excepción.
Nacido en China, cuando apenas contaba cinco años de edad perdió el brazo al ser atacado por un oso del zoo local al que iba a visitar semanalmente. Como siempre le daba algo de comer y era un viejo conocido de él -incluso se pensaba que “eran amigos”- no se esperó la reacción que tuvo ese fatídico día. De hecho, se quedó paralizado, en shock, ni siquiera lloró. El amiguito de seis años que le acompañaba salió corriendo a avisar a sus padres y un grupo de turistas que contempló los hechos le metió corriendo en un taxi porque no había tiempo para esperar una ambulancia. Ya en el hospital un médico le salvó literalmente la vida, en peligro por la gran cantidad de sangre que había perdido, pero tuvo que amputarle el brazo. En ese momento lo único que le preocupaba al pequeño era que “nunca podría tener una novia” al perder el brazo.
La amputación del brazo le supuso acabar de raíz con su incipiente pero brillante carrera como pianista, que naturalmente hubo de abandonar. Pero un nuevo futuro se le presentó al ver por televisión los Juegos Olímpicos de Atlanta 96 y sentirse inspirado por las cuatro medallas de oro que ganó China en ellas en el deporte del tenis de mesa. Mas otro problema se le presentaba al joven Ma Lin: él había sido diestro y fue el brazo derecho el que perdió. Se imponía convertirse en zurdo.
Pasaron los años y Ma Lin se convirtió en una figura del tenis de mesa paralímpico. Ganó el oro en los Juegos Paralímpicos de Pekín 2008, dos más en los siguientes de Londres y uno más en los de Río. En 2013 fue nombrado el mejor jugador del mundo. Tras los Juegos disputados en tierras brasileñas se mudó a Melbourne y, con el tiempo, adquirió la nacionalidad australiana. En el país oceánico, además de suponer un empujón a todo el equipo en sí del tenis de mesa paralímpico -que ha crecido en miembros desde su llegada gracias a su influencia- Ma Lin se siente “más relajado y menos presionado” que en su país de origen, China. Además, confiesa, “en Australia puedo tener una mejor educación y una mejor vida”.
Los de Tokio 2020 fueron los primeros Juegos en los que representó a su nuevo país de acogida. En ellos dio a Australia dos medallas de plata (una en individual y otra por equipos). En la cita de París obtuvo una nueva medalla, esta vez el bronce individual. En la actualidad tiene 34 años pero ya está pensando en los Juegos no ya de Los Ángeles, sino en los de Brisbane que se disputarán en 2032. De disputarlos se daría la curiosa circunstancia de haber participado en dos Juegos Olímpicos en su país: primero en China, su país de nacimiento y después en Australia, su país de acogida.
Un comentario
Virginia
Que historia más tremenda!