IOSIF SÎRBU: EL PRIMER CAMPEÓN OLÍMPICO RUMANO FUE ACOSADO POR LA SECURITATE
El honor de ganar la primera medalla de oro olímpica para Rumanía lo tuvo el tirador Iosif Sîrbu. Se proclamó campeón en los Juegos de Helsinki de 1952 en la prueba de rifle 50 m en posición tendido. Pero este héroe nacional acabó de la peor de las maneras: muerto en circunstancias aún no aclaradas del todo aunque se cree que se suicidó y perseguido por la Securitate de su país.
Antes de llegar al final de su vida hemos de comentar los comienzos, que fueron lógicos debido a que su padre trabajaba en un centro de tiro, así que el joven Iosif, aún un niño de doce años, se inició en ese deporte. A los catorce ya participó en su primera competición a nivel nacional.
Su primera experiencia olímpica resultó ser la más exitosa y no pudo hacerlo mejor ya que batió en ella el récord mundial alcanzando 400 puntos, los máximos posibles ya que realizó 40 tiros y todos y cada uno de ellos con un máximo de diez puntos. Parecería que con ello tendría la victoria asegurada pero no fue así, puesto que en la misma competición un soviético -Boris Andreyev- igualó su inmaculada puntuación. El empate se deshizo a favor del rumano debido a que fue él el que consiguió más centros exactos del objetivo, logrando hasta 33, frente a los 28 de su oponente.
Después de este indudable éxito empezaron las desgracias para el campeonísimo, en primer lugar debido a sus problemas de salud. Porque dichos problemas afectaban a lo más necesario para la práctica de su deporte: la vista. Concretamente afectaban al ojo que usaba para tirar por lo que Sîrbu tomó una decisión inspirada en otro campeón olímpico de tiro con el que había coincidido en los Juegos de Helsinki: el húngaro Károly Takács, quien cambió su habitual mano para disparar (la derecha) por la izquierda tras perderla debido a un accidente. Así que Iosif Sîrbu pasó a dejar de forzar su ojo derecho, por prescripción del oftalmólogo, y usar el izquierdo. De esta manera pudo seguir compitiendo llegando a ser olímpico en dos ocasiones más, aunque sin poder subirse al podio en ninguna de dichas ocasiones.
Un posterior examen médico dictaminó que ya no podría competir más, ni en los Juegos de Tokio de 1964 -a los que aspiraba ir- ni a competir en general dado el estado de sus ojos. ¿Fue ese el disparadero final que le llevó a cometer suicidio? Probablemente influyó pero podrían haber influido otras circunstancias y ahí es donde entra la persecución que sufrió por parte de la Securitate. En parte se debió a que su condición de deportista de élite le llevaba a viajar al extranjero para participar en competiciones, a veces en países occidentales. Siempre tuvo que ser examinado al salir del país pero Iosif se fue dando cuenta que los exámenes a los que era sometido por parte de la seguridad eran cada vez más exhaustivos.
La Securitate no dejó de llevar a cabo investigaciones e interrogatorios cada vez que salía del país para asegurarse de que volviera. El campeón olímpico pasó a un vivir un auténtico acoso en cuanto a su vigilancia se refiere. Influyó también el hecho de que se casara con una actriz que provenía de una familia burguesa. Tampoco ayudó en absoluto el descubrimiento de que su padre tenía una hermana en Estados Unidos. Ese mero hecho ya le resultaba sospechoso a la Securitate. En 1958 un informe provoca su exclusión del Partido de los Trabajadores Rumanos por su “actitud cosmopolita en las competiciones” al tener contacto con atletas de países occidentales. Se le acusa de ser hostil al régimen, tener una actitud antisoviética, etc. La gota que colma el vaso la tiene un dato banal: Sîrbu vende su coche pero no se compra uno nuevo lo que lleva a sospechar que dedica el dinero ganado con la venta para huir del país. Aumenta su vigilancia, especialmente cuando sale a competir a países como Italia y Alemania.
Y así, el 26 de septiembre de 1964 se suicida mediante un disparo, o eso dijo el informe que añadió que sufría de una enfermedad nerviosa. Trágico fin para el primer campeón olímpico de un país. De héroe nacional a perseguido, así fue la vida de Iosif Sîrbu.
Un comentario
Virginia
Madre mía que historia, conseguía medalla y prestigio para su país y le trataban fatal. Ser educado y sociable era considerado sospechoso.!que final más triste para una brillante carrera!.