FRAN GARRIGÓS: “VOY A POR EL ORO EN PARÍS 2024”

Es campeón del mundo de su deporte pero puede caminar por la calle sin que le reconozcan. Son los pros y los contras de dedicarse a un deporte minoritario como el judo que, sin embargo, es uno de los más practicados en su país, España. Se trata de Fran Garrigós, dominador en los últimos años en la categoría de hasta 60 kilos.

En el año previo a los Juegos de París se proclamó campeón mundial en Doha. Ya había conseguido dos años antes una medalla -en esa ocasión de bronce- en un campeonato mundial. A París va como uno de los máximos favoritos, aunque sus dos anteriores experiencias olímpicas llegaron a ser incluso traumáticas, al menos la última, pues fue eliminado a las primeras de cambio (en ambas). El judoca mostoleño nos las cuenta: “En Río era más joven y me sentó mal ser eliminado a las primeras de cambio, pero peor fue en Tokio, porque llegaba con bastantes posibilidades después del campeonato de Europa que había hecho y el Mundial. Esperaba pasar más rondas y estar luchando por las medallas y no pudo ser. Al final fue un fracaso muy duro que me costó asimilarlo”. Tan es así que Fran Garrigós se llegó a pensar en abandonar el deporte de élite y realizarlo únicamente como divertimento: “Me planteé dejarlo pero ya no solo por los Juegos, sino porque ya no sabía si tenía ganas de seguir compitiendo o no. Yo creo que si no haces lo que te gusta mejor dejarlo y cambiar de objetivo. Después de Tokio 2020 cogí vacaciones, estuve un par de meses sin entrenar y luego iba a los entrenamientos pero a disfrutar, a pasármelo bien, sin sufrir, sin dar el 100%. Yo iba como si fuese un hobby y ya cuando me di cuenta a la primera competición que fui que no estaba al 100%, que me costaba pasar rondas, ahí fue cuando me di cuenta que me seguía picando esas ganas de seguir compitiendo”.

Afortunadamente para el judo español, el judo en general y, por descontado, para él mismo en particular, no abandonó la práctica de alta competición y, de hecho, el ciclo olímpico que siguió a Tokio 2020 ha sido el más exitoso de su carrera: “En el siguiente ciclo olímpico me he centrado más en lo que depende de mí más que en los resultados, que son al final un poco consecuencia del rendimiento que yo tenga en esa competición. Eso me ha liberado bastante para estar mejor en el tatami”. Eso le ha convertido en uno de los mayores favoritos incluso para el oro en los Juegos de París: “Ahora, con el título de campeón del mundo, me ven como más favorito y todos tienen mucho más respeto, pero yo me veo como uno más. En los Juegos Olímpicos están los mejores del mundo y puede ganar cualquiera de los que entran en el sorteo”.

Fran Garrigós no esconde sus aspiraciones en la cita olímpica parisina: “Yo me veo en París 2024 con las expectativas más altas. Voy a por el oro. Vamos a luchar por ello y en la mejor de las formas posibles, preparados de la mejor forma y a por ello”.

Se inició en el judo por culpa de o gracias a sus travesuras infantiles. Lo explicamos bien, o mejor lo explica él mismo: “Empecé en el judo porque era un niño muy travieso y mis padres me apuntaron para ver si me cansaba. Les habían hablado muy bien del judo, que era un deporte muy completo. Fue apuntarme y querer ir todos los días al tatami porque me lo pasaba bien, jugaba, me divertía y eso hacía que cada día quisiese ir a entrenar”. Y se ve que además de apoderarse en él el espíritu del judo también lo hizo el que tienen que tener todos los campeones: la ambición por ganar. En su caso, desde bien pequeño: “Desde pequeño soñaba con ser campeón del mundo y campeón olímpico desde que apenas tenía diez años. De momento he podido cumplir con una mitad de ese sueño”.

Dentro de poco sabremos si ha podido cumplir en París esa otra mitad de su suelo que le queda pendiente.

Actualización: Fran Garrigós consiguió la medalla de bronce en los Juegos de París 2024.