Camino a París,  Entrevistas

MARÍA PÉREZ: “VOY A TRABAJAR A MUERTE POR PARÍS 2024”

Hace tiempo que esta menuda marchadora andaluza no necesita presentación. Su palmarés ha engordado en los últimos tiempos de la mejor de las maneras posibles en un Mundial disputado en Budapest en 2023 épico para ella y la marcha española, con dos bicampeones olímpicos en las dos distancias realizadas.

Antes de ese hito a María Pérez (sin duda habrán deducido que hablábamos de ella) le fue mal en su primera experiencia olímpica, la de Tokio 2020. Acaparó uno de los cuatro cuartos puertos de la marcha española. La llamada “medalla de chocolate”, el puesto que más duele: “En Tokio yo creo que junto a Marc Tur fue la que más cerca se quedó de la medalla olímpica, a ocho segundos del bronce. Eso se queda para siempre, pero viví unos Juegos especiales, al ser en pandemia y no ser unos Juegos típicos. En París viviré mis ‘primeros Juegos normales’, con mi gente y al ser más cercanos a mi casa lo hacen más especiales”. Ese cuarto puesto “me supo a un chocolate muy amargo en su momento, pero con el tiempo he pensado que no todo el mundo es cuarto en unos Juegos Olímpicos. No solo yo me quedé fuera del Olimpico, sino tres marchadores españoles más y fue un palo muy grande para la marcha, pero también creo que eso nos ha motivado. Siempre lo he dicho en este tiempo: volvería a todos los malos años que he pasado; todo lo que he vivido me ha hecho ser mejor persona, mejor deportista y me ha hecho madurar más de lo que ya era. Yo tengo un dicho que dice “Lo que no te mata te hace más fuerte”. Al final del esfuerzo sale la recompensa”.

Así es María, se repone y saca el lado positivo de todo. Como cuando sufrió dos descalificaciones habidas en el año 2022 en el Mundial de Eugene y el Europeo de Múnich que dieron al traste con posibles títulos o al menos podios: “Superar las dos descalificaciones y el cuarto puesto olímpico requiere la fuerza de querer demostrarme a mí y al resto del mundo dejar un pequeño legado. Para dejarlo hay que tener ilusión y sueños para dejar abierta la puerta a otras mujeres y personas. Los sueños al final se hacen realidad, a veces no de la manera en que lo hemos soñado y eso lo hace también más bonito”. De nuevo saca enseñanzas de los malos momentos: “Mis tropiezos en mi carrera profesional me han enseñado a valorar más las cosas, a que nunca se es perfecto, no lo seré nunca ni como persona ni como deportista y eso te hace aprender de los demás. He tenido la suerte de aprender de los mejores de la marcha española, he intentado hacerlo lo mejor posible -aún no soy lo perfecta que ellos querían- y espero seguir mejorando y buscar esa perfección”.

En los Juegos de Tokio 2020

Pasemos a los triunfos: los del Mundial de Budapest en las pruebas de 20 y 35 kilómetros: “No sabía que iba a ganar los dos oros del Mundial de Budapest. Venía de un año duro y lo primero que quería era sentir otra vez que podía volver a estar entre las mejores. Era un desafío para mí. No miento: tenía sensación de miedo, angustia…Ha sido una de las primeras noches que no podía dormir antes de competir, de hecho tuve que pedir una pastilla para dormir. Eso lo hace especial por la tensión que nunca había vivido. Fue el claro ejemplo de que con trabajo, esfuerzo y sacrificio y siendo una persona humilde el trabajo al final da su recompensa. Si un día no tienes que estar entre los primeros es porque no te lo has ganado y los demás han sido mejor que tú y hay que hacer lo que hice en los Juegos de Tokio: dar una abrazo y felicitar a las que han ganado”.

Toca sacarse en París la espinita de Tokio. Sus dos oros mundiales la ponen sin duda en la lista de favoritas en los Juegos, pese a una lesión que la ha mantenido parada durante unos meses. ¿Sentirá más presión la marchadora granadina?: “Yo sigo sintiendo la misma responsabilidad tras esos dos oros. Siento, espero y deseo dejar un buen legado. Siempre he dicho que en París pasará lo que tenga que pasar. Voy a trabajar a muerte por París. Mi sueño es estar en París. El resultado será si lo he dado todo, si me he vaciado, mejor. Pase lo que pase hay que disfrutar unos Juegos Olímpicos que no todo el mundo puede estar en ellos”.

María nos confirma que, dentro del mundo del deporte y del atletismo en particular, los marchadores tienen fama justificada de ‘estar un poco locos’: “Somos un poco locos los de la marcha: 55 kilómetros me metí en tres días. Somos unos apasionados del deporte. La marcha española se merece el respeto y lo que le hemos dado y seguimos dando. Que desde las instituciones se la defienda porque la marcha es la disciplina más antigua del atletismo español en unos Juegos Olímpicos y es la disciplina que, por suerte, ha dado más medallas al atletismo español en las grandes competiciones. Solo queda seguir el legado de las personas que lo comenzaron y ojalá que no seamos nosotros los que lo terminen, sino que seamos el ejemplo para que las nuevas generaciones lo siguen”.

Estamos convencidos que con la actitud positiva que siempre demuestra logrará algo grande en París 2024.

Una de sus medallas mundiales. Foto de EFE

Un comentario

Dejar una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *