Camino a París,  Entrevistas

MEDALLISTAS OLÍMPICOS DE RUGBY 7 DE CARA A PARÍS 2024 COINCIDEN: “CONVERTIR EN OLÍMPICO AL SEVENS LO HA HECHO GRANDE”

El rugby 7s es un deporte en alza que gana adeptos con solo ser espectador de un partido. El ambiente alrededor, la rapidez del juego, la corta duración de cada partido son sólo algunos de los factores que lo convierten en un deporte en auge y atractivo. Hablamos con varios jugadores de diversos países de cara a los Juegos Olímpicos de París.

Empezamos con el sudafricano Roscko Specman, que cuenta ya en su haber con una medalla olímpica: el bronce en Río 2016, el que fuera el debut de este deporte en el calendario olímpico. Se da la circunstancia de que su país aún no está clasificado para París 2024, aunque aún puede conseguir la plaza en el preolímpico de Mónaco: “Tenemos que intentar aprender de los partidos que jugamos, también de las derrotas, para poder clasificarnos para los Juegos de París. Hemos cometido errores tontos a nivel individual. No podemos seguir cometiéndolos en el preolímpico porque allí habrá muchos equipos que se quieren clasificar para los Juegos. Si seguimos así nos encontraremos fuera. Tenemos que analizar bien, analizarnos uno a uno qué podemos hacer por este equipo. Necesitamos simplemente trabajar duro”. Specman, como se ve, es autocrítico con el juego de su selección. Intuimos que el hecho de que la selección de rugby XV de su país sea tan exitosa supone en parte una losa para la de rugby 7s y, en efecto, Specman nos lo confirma: “Los componentes de la selección sudafricana de rugby 7s sentimos mucha presión, porque el equipo de rugby XV de nuestro país ha ganado el Mundial cuatro veces, nuestro país ahora mismo es el mejor del mundo en rugby XV y eso nos causa presión a nosotros. Tenemos que vernos reflejados en ellos para intentar ser nosotros los mejores en rugby 7s”.

Al recordar la medalla obtenida en Río el jugador sudafricano nos comenta: “En Río 2016 ganamos el bronce, pero soy de la opinión de que si nos clasificamos para París podríamos mejorar incluso el color de la medalla. Recuerdo los Juegos de Río de forma muy especial, ya que fueron el debut de este deporte y la primera vez que gané una medalla olímpica. La verdad es que esperábamos esa medalla porque lo estábamos haciendo francamente bien todo ese año anterior. Un error tonto nos impidió llegar a la final, pero al final jugamos el bronce y lo ganamos”. Como veremos con otros jugadores, Specman es de la opinión que la entrada de este deporte en el calendario olímpico no ha hecho más que aportar cosas positivas: “Es algo grande que el rugby 7s se haya convertido en deporte olímpico, especialmente para naciones menores en el medallero total de los Juegos, países que pueden ganar medallas en este deporte”.

Turno para toda una campeona olímpica: la australiana Dominique Du Toit. Reconoce que “la competencia en París 2024 será grande, con las locales, las kiwis, Fiji, Estados Unidos…Todas ellas son fuertes rivales” pero, a pesar de ello, acudirán a París con todo el impulso del mundo: “La verdad es que tenemos muchas aspiraciones en los Juegos de París. Venimos de la decepción que tuvimos en Tokio y esperamos mucho más de nosotras y dar un giro allí, luchando por conseguir el oro y, si no, definitivamente subir al podio”. Y es que en Tokio, tras el oro de Río, las Aussie tan solo fueron quintas: “No sabría decir qué nos pasó en Tokio, pero las chicas que jugaron allí aún eran muy jóvenes y ahora tienen mucha más experiencia”. Mejor hablamos de la cita olímpica que las coronó como campeonas: “Fui parte del primer oro olímpico en rugby 7s, en los Juegos de Río. Fue una experiencia increíble. Ver a las chicas y formar parte de ello fue maravilloso, aún me emociono al recordarlo. Antes de llegar a los Juegos de Río realizamos una campaña muy buena en las Series Mundiales, así que sí que nos esperábamos el oro. Puedo decir que allí manejamos muy bien la presión. Ganar el primer torneo olímpico de rugby 7s lo hizo más especial”.

Vencer el histórico primer oro en rugby 7s se completó con algunas experiencias extradeportivas vividas por ella y por sus compañeras de selección: “En Río, cuando ya habíamos ganado, fuimos al MacDonalds de la villa olímpica y pedimos diez nuggets, pero nos dieron diez paquetes de diez nuggets cada uno y teníamos cien nuggets para cinco de nosotras ¡y los comimos todos! Nos reímos muchísimo, ya habíamos ganado el oro y estábamos disfrutando. Fue divertido. También me gustó poder conocer al príncipe Federico de Dinamarca [casado con una australiana], que estaba allí viendo los partidos y pude hacerme una foto con él y charlar un poquito con él”. Lo curioso es que Dominique se veía como olímpica…pero en atletismo: “Antes de dedicarme a este deporte practiqué otros como el atletismo y el fútbol, así que sí que tenía en cierta manera el sueño de convertirme algún día en olímpica; pensaba que podría lograrlo en atletismo, aunque mirándolo ahora soy consciente de que no habría podido conseguirlo en ese deporte, pero tenía ese sueño que se hizo por fortuna realidad con el rugby 7s”. Como Specman, Du Toit es de la opinión que haber convertido al Sevens en olímpico ha sido de lo más positivo y ha transformado, para bien esta modalidad: “Este deporte ha cambiado al convertirse en olímpico. Después de Río muchos jóvenes, especialmente chicas, se decidieron a practicarlo. Yo misma cuando iba a la escuela no tuve nunca la oportunidad de jugarlo. Las nuevas generaciones tienen ahora la oportunidad de practicarlo y no conocen cómo era antes de que fuese olímpico, con un panorama bien distinto”.

Terminamos con una jugadora que será local en los Juegos de París: la francesa Anne–Cécile Ciofani. De casta le viene al galgo, porque su padre, Walter Ciofani, fue olímpico en Los Ángeles 84 en lanzamiento de martillo, mientras que su madre lo fue en la siguiente cita olímpica de Seúl por Camerún en dos lanzamientos: de peso y de disco. La hija ha encaminado sus derroteros no por el atletismo y su palmarés ha mejorado al de sus padres juntos, pues ella ya se ha colgado una medalla olímpica: la de plata en Tokio. Jugar en casa admite que supondrá una presión extra: “He de reconocer que en la selección francesa sufrimos mucha presión por jugar los Juegos Olímpicos en París, nuestro país. Nos presionan incluso nuestras familias, nuestros amigos. Queremos hacerlo lo mejor que podamos delante de ellos”. La medalla de plata ya adquirida podría significar quitarse un peso de encima al saber cómo se puede llegar al podio. Anne-Cécile no es de la misma opinión: “Haber ganado una medalla olímpica en la anterior cita, en Tokio, es otra presión añadida. Allí ganamos la plata y ahora queremos más y, por descontado, no queremos menos, así que se nos presenta un gran reto para mejorar lo que hicimos en Tokio”. La responsabilidad de tener la obligación de ganar medalla hace que se tomen muy en serio la preparación: “Ahora mismo sólo nos concentramos en jugar cada partido, uno tras otro. No pensamos ya en Tokio, que está un poco lejos en el tiempo. Antes de llegar a los Juegos tenemos una larga preparación con varios torneos importantes. Tenemos que ser humildes, concentrarnos y quitarnos de nuestras cabezas la presión”. Finalizamos con un deseo de la jugadora gala: “Espero que mi deporte, el rugby 7s, se convierta en más popular en Francia tras los Juegos. Ganar una medalla ayudaría a ello. Jugar en el Stade de France, ante nuestras familias y nuestro público será muy diferente respecto a Tokio, sin público”.

Enfrentamiento entre australianas y francesas

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