Camino a París

GABRIELLE ROSE: QUIERE SER OLÍMPICA EN PARÍS CON 46 AÑOS Y 24 DESPUÉS DE HABERLO SIDO EN SÍDNEY

Gabrielle Rose es un raro caso en el deporte de élite y sin duda llama la atención el logro que intentará conseguir en los Juegos de París: ser olímpica con 46 años y con 24 de diferencia desde la última vez que lo fue. De momento ya se ha clasificado para los Trials olímpicos. Rose practica la natación y, que se sepa, batiría el récord de nadador olímpico con más edad, aunque hay un dato sin confirmar de un nadador que al parecer superaba los 50 años cuando compitió en los lejanos Juegos de París 1900. En cualquier caso, superaría la edad (45) de Dara Torres cuando compitió en los Juegos de Atenas de 2004.

Gabrielle Rose ha sido olímpica en dos ocasiones y por dos países diferentes: en Atlanta 96 compitió por Brasil, patria de su madre y en los siguientes de Sídney lo hizo por Estados Unidos, el país de su padre. El cambio de nacionalidad fue duro para ella; en primer lugar porque le impidió competir a nivel internacional durante dos años, en segundo porque mientras que tenía asegurado un puesto en el equipo brasileño no era ese el caso en el Team USA. Fue precisamente este reto lo que le llevó a afrontarlo: tomar esa decisión de cambio de equipo le suponía ver cuál era su potencial real. Nunca lamentó esa decisión. Tras los Juegos de Sídney pensó que su carrera ya había terminado, coincidiendo además con la finalización de sus estudios universitarios, pero le quedaba la espinita no haber conseguido aún una medalla olímpica (sí en Mundiales, incluyendo el oro), así que decidió continuar en el siguiente ciclo olímpico para llegar a Atenas…pero pilló una mononucleosis tres semanas antes de los Trials de Estados Unidos. Casi consiguió plaza en el relevo de los 100 metros estilo libre, no obstante.

Desde entonces Gabrielle ha sido madre y ha competido durante 19 años en pruebas de grupos de edad, incluso estando embarazada, pero no podía imaginarse que pasadas dos décadas enteras podía volver a ser olímpica, pues ha logrado plaza en los Trials de cara a los Juegos de París en el potente equipo estadounidense en las distancias de 100 y 200 metros en el estilo de braza. La nadadora ha comentado divertida que cuando ella competía, años ha, tenía que enviar su localización para los controles antidopaje via fax, mientras que ahora lo hace mediante una App.

Es el momento de contar los inicios en la natación de Gabrielle Rose, ya que este deporte le sirvió como refugio, tanto a ella como a su hermano, cuando se divorciaron sus padres. Practicar la natación les daba un sentido de familia y de estabilidad, así lo veían ellos. Se da la circunstancia de que su padre era el director general de la cadena de hoteles Holiday Inn. Gabrielle ha involucrado a su padre en la natación, de tal forma que la localidad natal de esta nadadora -Memphis- cuenta por fin con una piscina con las medidas olímpicas, complejo que lleva el nombre de su padre, gracias a la aportación y el empeño de Mike Rose, el padre de Gabrielle. La nadadora dedica su tiempo también a la enseñanza de la natación a niños en esa piscina de Memphis. Otra curiosidad es que, como dijimos, se ha clasificado para los Trials olímpicos en braza, pero en sus participaciones olímpicas anteriores lo hizo en mariposa y estilo libre, prueba de su polivalencia.

Foto de Getty Images

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