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CLARESSA SHIELDS: LA BICAMPEONA OLÍMPICA QUE PELEA POR LA IGUALDAD DE GÉNERO EN EL BOXEO

Claressa Shields era apenas una niña de nueve años cuando su padre regresó de prisión. Él había sido boxeador de ligas no oficiales y le habló a su hija de una boxeadora llamada Laila Ali. Su historia atrajo la curiosidad de la niña y nació en ella un interés por el boxeo. Sin embargo su padre pensaba que ése era un deporte para hombres y se negó durante años a que su hija lo practicara. Pasados dos años Claressa se inició en el deporte del ring, especialmente animada por su abuela, quien no aceptaba la discriminación por género.

Claressa acabó superando con creces a su padre en el deporte del boxeo, muy de largo. Se ha proclamado campeona mundial en tres categorías de peso -lo que supone un récord- y es bicampeona olímpica. Algunos la consideran la mejor boxeadora del mundo entre las que están en activo, no en vano es la única, hombre o mujer, en detentar los cuatro títulos mundiales de boxeo (WBA, WBC, IBF y WBO) a la vez en dos clases de peso diferentes.

Con solo 17 años se convirtió en la miembro de la expedición de boxeo de Estados Unidos más joven en los Juegos Olímpicos de Londres 2012, pero antes de eso tuvo que sufrir para poder estar en la cita olímpica que acabaría coronándola campeona debido a que poco antes se anunció un cambio en el reglamento para poder acudir a los Juegos. Finalmente Claressa se ganó la plaza olímpica.

En el siguiente ciclo olímpico Claressa seguiría demostrando su poderío al convertirse en la primera púgil de su país en ganar tanto en unos Juegos Olímpicos como en unos Juegos Pana Americanos. A eso le siguió ganar el preolímpico y confirmar sus habilidades defendiendo su título olímpico. Con ello se convirtió en el primer boxeador, hombre o mujer, en ganar dos títulos olímpicos consecutivos. Como dato decir que su carrera como púgil amateur acabó con un registro de 64 victorias y una única derrota.

Foto de Yuri Cortez/AFP/Getty Images

Acabados los Juegos de Río pasó al profesionalismo, donde siguió demostrando su valía. Sus victorias y títulos son tan numerosos que se convirtió en la primera mujer en ganar pagas de siete cifras, llegando a ganar un millón de dólares por dos combates. A los 28 años ya era millonaria pero, sin embargo, se ha convertido en la embajadora de la petición de igualdad de género en su deporte. En todos los aspectos: transmisiones televisivas, promoción y pagas.

No contenta con su excelente carrera en el boxeo Claressa se ha lanzado a compaginarla con la MMA, las artes marciales mixtas. En 2021 debutó en las mismas y lo seguirá haciendo en los próximos años. No abandona, como decimos el boxeo (su objetivo es convertirse en la primera persona en ser campeona del mundo de las dos modalidades simultáneamente), donde se ha atrevido a desafiar ya a un par de hombres para que peleen contra ella. Dicho desafío se ha topado con críticas, ya que muchos auguran que Claressa no tendría nada que hacer frente a un hombre. Uno de los retados -Keith Thurman- no ha dudado en declarar que “no quiere golpear a una chica en la cara” y que sólo accedería si fuera a la beneficencia el dinero ganado en el posible combate.

Hay que destacar las labores de Claressa Shields en obras benéficas. Es embajadora de Up2Us Sports, una ONG dedicada a apoyar a jóvenes sin recursos que les proporciona entrenadores para que se desarrollen.

Claressa Shields, presente también en diversas películas y documentales, es un elemento fundamental para la visibilidad del boxeo femenino, tarea en la que está dedicada de lleno. El hecho de que sea una campeonísima y sus triunfos estén presentes ayuda a fomentar esa misión.

Tras proclamarse campeona en Río 2016

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