TAMÁS DECSI, MEDALLISTA OLÍMPICO DE ESGRIMA: “EL DEPORTE ESTÁ POR ENCIMA DE LA POLÍTICA. SOMOS UNA GRAN FAMILIA”
Tamás Decsi, medallista olímpico húngaro de esgrima en la especialidad de sable, no hace sino continuar dos tradiciones: la de su propio país en el deporte de la esgrima y la de su familia. Hungría siempre ha sido una potencia en este deporte, como él mismo nos cuenta: “Este deporte cuenta con una gran tradición en mi país, Hungría, especialmente el sable, donde hemos ganado muchas medallas de oro en Juegos Olímpicos. El sable masculino ha sido particularmente apreciado por el público húngaro y queremos que continúe así”. En cuanto a su familia, Tamás se encuentra en medio de otras dos generaciones de tiradores de esgrima: “Mi padre era tirador de esgrima, empezó hace 60 años. Más tarde se convirtió en entrenador y nos entrenó tanto a mi hermano como a mí. Aún trabajo con él y a veces también con mi hermano, que es uno de los entrenadores del equipo húngaro de sable, por ejemplo entrena al campeón olímpico Áron Szilágyi. Las nuevas generaciones de mi familia continúan la tradición, puesto que mi hijo y mi hija y mi sobrino también se dedican a la esgrima. Mi hijo ya ha ganado una competición, así que le auguro un buen futuro”.
Después de haber ganado numerosas medallas en prestigiosos campeonatos internacionales -incluyendo mundiales y Europeos- y dos experiencia olímpicas (en Pekín 2008 y Río 2016) tuvo que llegar a los casi cuarenta años de edad para cumplir por fin su sueño de colgarse una medalla olímpica. Fue en los Juegos de Tokio 2020 en la competición de sable por equipos, concretamente el bronce: “Mi carrera es muy larga y he obtenido muchas medallas muy bonitas, pero me faltaba una olímpica. En la semifinal estuvimos muy cerca del equipo italiano, pero en cualquier caso estuve muy feliz de conseguir una medalla”. Antes de eso, nos desgrana cómo le fue en sus anteriores experiencias olímpicas: “Mi primera experiencia fue en Pekín. Allí los chinos organizaron unos Juegos fantásticos. Para mi desgracia mi resultado allí no fue bien porque perdí ante mi compañero Áron Szilágyi y en la competición por equipos perdimos contra Estados Unidos por un único punto: 45-44, así que fue muy triste para nosotros. Mi siguiente experiencia olímpica fue en Río, una ciudad muy agradable. Por desgracia no había competición por equipos de sable masculino, pero pude clasificarme en el torneo individual y perdí contra el ruso Kovalev, que era muy bueno. Finalmente conseguí la medalla en los Juegos de Tokio”.
Pese a su edad, no descarta en absoluto ir a los Juegos de París: “Intentaré hacerlo lo mejor posible y estar en los Juegos de París. Me gustaría clasificarme con el equipo y ayudarles en lo que pueda para poder conseguir otra medalla en esos Juegos. El equipo húngaro de sable ha sido siempre muy fuerte. Prefiero competir por equipos, aunque también tenga medallas individuales en los mundiales. Actualmente tengo más de 40 años, así que me centro en ayudar al equipo, ése es mi principal objetivo”.
Decsi nos confiesa que no tiene problemas en trabajar junto a su familia, antes al contrario: “A mí me produce una mayor motivación trabajar con mis familiares, es algo que me gusta” y nos reitera una opinión compartida por muchos, si no todos, los deportistas que han vivido alguna edición olímpica: “Lo mejor de los Juegos Olímpicos es que mucha gente muy diferente permanece unida y disfruta unida el deporte y se mantienen de forma muy amistosa”.
Le preguntamos por el espinoso tema de permitir o no la participación de deportistas rusos y bielorrusos en competiciones internacionales. El húngaro se muestra a favor por una razón clara: “El deporte siempre ha de estar por encima de la política, quiero creer en ello. El deporte es una gran familia” y añade “Me entristece la guerra y me entristeció la primera decisión de no dejar competir a rusos y bielorrusos. Pasado un año la Federación Internacional ya les permite, una decisión que en realidad es extraña porque nada ha cambiado y por ello no acabo de entender dicha decisión, pero quiero creer que el deporte está por encima de todo. No tengo ningún contacto con los rusos y no sé qué pasará en un futuro. Espero que encontremos una solución alejada de la política”.
Un comentario
Virginia Bernardi Garrido
Que bien que puedan compaginar deporte y familia, no siempre es fácil conjugar las dos.