DAVID FERRER: “PERDER DE ESA MANERA LA SEMIFINAL EN LONDRES 2012 NOS MARCÓ PARA NO GANAR LUEGO EL BRONCE”

David Ferrer tuvo buena y mala suerte de haber nacido cuando lo hizo: mala porque coincidió con la mejor generación de jugadores que ha dado el tenis, que a su vez tiene su aspecto positivo ya que le sirvió para aprender y mejorar, como el propio ya exjugador nos contó: “No pienso ni analizo qué más pudiera haber conseguido de no haber coincidido con la gran generación de tenistas con la que me tocó jugar. Al final es lo que me tocó vivir y lo que intento pensar es que gracias a ellos fui mejor jugador y también más ambicioso. Es verdad que ellos eran unos jugadores inalcanzables pero también gracias a Rafa [Nadal] pudimos conseguir la Copa Davis”.

Detrás de los más grandes, de ese Big Four que tanto ha hecho por el deporte de la raqueta, se encontraba nuestro protagonista, que ya retirado se sigue dedicando al deporte que tantas alegrías le ha dado. Lo hace con en dos facetas: capitán de la Copa Davis y director de un torneo de prestigio. En cuanto a su primera labor nos comenta: “Ser capitán de la Copa Davis es algo que me ilusiona porque al final es un tema deportivo. Lo he vivido como jugador y creo que había llegado el momento, pasados X años. El hecho de que pueda vivir este torneo como capitán me hace especial ilusión. Es de las cosas que más ilusión me han hecho”.

2023 ha sido su primer año como director del torneo Conde de Godó, torneo que siempre ha tenido un significado especial para nuestro entrevistado: “Me siento muy contento y realizado en mi nueva labor como director de un torneo; realizado porque es una experiencia diferente a cuando era jugador. Ahora estás en la otra parte y la relación es más con los representantes, directores de otros torneos…y el gran trabajo que hay detrás para que esa semana salga bien. Cuando eres jugador no eres consciente, es normal, porque estás en tu trabajo, que es entrenar y competir. Con la experiencia y con los años es algo que me gusta porque el Conde de Godó ha sido muy especial para mí durante toda mi vida. Yo de pequeño ya iba, luego como jugador y ahora como director”.

Pero queremos adentrarnos en las tres experiencias olímpicas de este valenciano, que nos desgrana en este resumen: “En Pekín 2008 pequé un poco de inexperiencia. No le di la importancia a esos Juegos que realmente tenían. No llegué bien anímicamente. Londres 2012 fue el año que mejor llegué; también es verdad que era hierba y aunque no me desenvolvía más era la superficie que más me costaba. Perdí un partido muy duro contra Kei Nishikori, que en ese momento era un grandísimo jugador, en octavos de final. Quizá fue el año que mejor llegué: tenísticamente, mentalmente y físicamente. La lástima es no haber conseguido la medalla en ese momento. En Río 2016 ya era como mi despedida. Fueron unos Juegos donde tenísticamente yo no estaba tan bien. Lo hice más bien por esa experiencia de poder vivir un año más los Juegos Olímpicos. Pero un jugador ambicioso que va sin opción de ganar medallas…fue un poco duro mentalmente. Allí probé el doble mixto y me gustó. Aparte fue con Carla Suárez, que como persona es un diez. Me encantó esa experiencia”.

De todas ellas cualquier aficionado no podrá borrar de su memoria su paso por el torneo de dobles masculino correspondiente a los Juegos de Londres 2012, teniendo como compañero a Feliciano López. Aquel recuerdo puede que sea el más doloroso de toda la carrera profesional de David Ferrer y aún escuece en los aficionados españoles que la vivieron en directo, pues la derrota en semifinales dolió y mucho, teniendo consecuencias negativas posteriores: “Me dolió mucho la derrota de los Juegos de Londres porque estuvimos tan cerca y habíamos hecho una gran semana para conseguirlo que me dio mucha pena. Pero las cosas son como son, las aceptas y poco más que decir. Al final sentirte orgulloso de lo que has conseguido y de por lo menos haberlo intentado hasta el final.” Lo de las consecuencias negativas posteriores no lo decimos por decir, sino porque el proprio Ferrer nos reconoce que la derrota en semifinales ‘de aquella manera’ marcó el partido por el bronce olímpico: “Perder de esa forma la semifinal sin duda nos marcó para no ganar luego el bronce. El haber perdido de esa manera nos condicionó mucho al día siguiente. Mentalmente estábamos muy agotados y nos costó levantarnos para poder conseguir esa medalla”.

Podría parece que el torneo olímpico no pesara especialmente -ni para lo bueno ni para lo malo- en la carrera de un tenista profesional del Top 10, acostumbrado a vivir cada año torneos de la máxima importancia como los Grand Slam. Sin embargo, el tenista español considera de un valor especial el torneo olímpico: “Los Juegos Olímpicos son muy importantes para todos pero para ciertos deportes es aún más importante y en los Juegos pude ver cómo ellos gestionaban esa presión y la unión que había en los deportes de equipo. Poder ver eso fue algo reconfortante para poder aplicarlo en tu vida personal”.