KATERINA NASH: LA CINCO VECES OLÍMPICA QUE DIO POSITIVO POR DOPAJE POR ACARICIAR A SU PERRO
Kateřina Hanušová (de casada Nash) tendría que estar en estas páginas por su versatilidad, que la ha llevado a estar presente en cinco Juegos Olímpicos en dos deportes diferentes. Sin embargo, la Prensa mundial habló de ella recientemente al ser protagonista de una noticia de lo más inusual: se le había perdonado su sanción de cuatro años por dopaje porque el producto que le hizo dar positivo en realidad se encontraba en el pelo de su perro y pasó a sus manos al acariciarlo. Como ella misma declaró “sería horrible que no haberme lavado las manos hubiera arruinado mi carrera”. Se determinó que el producto -una medicina para su mascota- acabó inocentemente en el cuerpo de Kateřina sin ninguna intención de doparse. Su caso ha abierto una puerta hacia unos cambios en el sistema antidopaje que quizás deberían hacerse para no causar injusticias como las que habría sufrido esta deportista checa de haberse mantenido la sanción.
Estas circunstancias tienen también algo positivo: aprovechamos la ocasión para conocer mejor a esta deportista polivalente, a la que no se ha hecho mucho caso hasta protagonizar el extraño caso de dopaje.
Katerina es checa, pero una beca para estudiar en Estados Unidos la llevó a ese país, donde vive, y donde se casó con el británico Marcus Nash nacionalizado estadounidense al trasladarse al país americano su familia cuando él contaba cinco años. Nash llegó a ser olímpico en dos ocasiones (Lillehammer 94 y Nagano 98) en esquí de fondo, con resultados realmente pobres. Kateřina empezó en el ciclismo en la modalidad de mountain bike y con esa especialidad acudió a los Juegos de verano de Atlanta 96. Lo curioso es que al poco se pasó al esquí de fondo, deporte que le llevó a ser olímpica de nuevo, esta vez en Juegos de invierno, en dos ocasiones: Nagano 98 y Salt Lake City 2002. Su mejor resultado en ellos fue un cuarto -esto es, rozando la medalla- en el relevo femenino de 4×5 kilómetro junto a sus compañeras del equipo checo.
Pero Kateřina volvió al deporte con el que empezó participando en mountain bike en los Juegos de Londres y en los de Río, estos ya con su nuevo apellido de casada pero siempre representando a Chequia. En estas dos ediciones mejoró en mucho sus prestaciones respecto a su primera participación logrando un quinto puesto como mejor resultado, lo que ha demostrado que, al menos en su caso, ha mejorado respecto a ese debut olímpico que realizó contando 17 años y que el pico de su forma lo ha encontrado pasados los cuarenta años. Entre medias no todo ha sido dulce en la vida de esta completa deportista, pues su hermana mayor Lucie Hanušová, también deportista de la nieve como ella, falleció en un accidente de moto de nieve. En otro orden de cosas también debemos destacar que se rompió siete costillas en una misma carrera. Siete también es el número de sus victorias en la Copa del Mundo de ciclocross. Kateřina ha confesado que no pasa el tiempo en un gimnasio, sino que que le gusta practicar deportes -o simplemente estar- al exterior. De sus modalidades deportivas le gusta que siempre se realizan en circuitos diversos y en condiciones que no se repiten y, sobre todo, que son deportes que se practican en la naturaleza.
Un comentario
Virginia
Hubiese sido muy injusta una sanción. Esas cosas hay que revisarlas para que solo los tramposos sean sancionados.