ANTONELLA PALMISANO: “LA FINAL DE 20KM DE TOKIO LA VIVÍ COMO UNA CARRERA FÁCIL QUE DOMINABA”

Antonella Palmisano fue una niña inquieta. La marcha atlética le sentó como un guante y empezó pronto a despuntar en ella. La llaman “la marchadora de las flores en la cabeza” porque su madre le cose flores de diferentes colores (siempre los del sitio donde corra unido a los azzurri de su país, Italia) que ella se pone en el pelo. Antonella Palmisano será conocida por ello, pero ha quedado en los anales del deporte olímpico como campeona de los 20 kilómetros marcha de los Juegos de Tokio 2020.

En ellos consiguió el único oro femenino de una escuadra italiana que asombró al mundo en Tokio con cinco oros en atletismo. La marchadora tiene una explicación a dicho éxito: “Pienso que se deben a que durante el periodo del Covid nuestro Gobierno nos dio la oportunidad de entrenarnos en plenos meses de confinamiento, pese a todas las restricciones que había. Fuimos afortunados. En ningún momento suspendimos nuestra actividad y en atletismo el no pararse da sus frutos, mientras que no en todos los países pudieron entrenar durante esas semanas”. Pero en el caso de la marcha también tuvo que ver otra razón: la tradición italiana en esta especialidad: “Italia es fuerte en la marcha porque tenemos una tradición desde hace muchos años y también nuestros técnicos están muy bien preparados y conocen muy bien la disciplina. El empeño, la pasión y el conocimiento nos llevan a tener estos buenos resultados que tenemos”.

Si una de las causas principales de los éxitos italianos en atletismo en los Juegos de Tokio fue la gestión durante la pandemia por la misma razón puede que Italia deje de tenerlos en la siguiente cita olímpica de París, al haberse igualado las condiciones de todos los países. Así opina Palmisano: “Es difícil que Italia pueda volver a ganar cinco oros en atletismo en unos Juegos Olímpicos, pero también contamos con jóvenes promesas. Intentaremos repetir los éxitos, pero será difícil”.

Para que nos hagamos una idea de la repercusión de los éxitos de la marcha italiana en Tokio 2020 (donde también ganó el oro su compañero de entrenamientos y de grupo deportivo Massimo Stano) daremos un dato: el potente equipo chino ha pasado a entrenarse con ellos, para mejorar: “Han visto nuestros dos oros y han querido venir con nosotros. Entrenar con ellos, que tienen gran nivel, nos ha hecho crecer”, afirma la atleta.

La final olímpica en la que se alzó como vencedora Antonella Palmisano resultó ser “fácil” para la azzurra y ella misma lo ve así: “Gané en los Juegos de Tokio con “facilidad” porque buscamos hacerlo así, preparándola cada año y mejorando los detalles que me faltaban. Me faltaba mejorar en la parte final en las carreras. Desde dentro la final olímpica la he sentido y vivido como una carrera fácil que dominaba. Así que me esperaba ganar una medalla de oro porque era mi objetivo. Uno siempre sale a ganar, luego no se sabe si realmente lo vas a conseguir. Cada paso que daba era para llegar a una medalla de ese color”. Para la de Taranto ganar el oro olímpico fue “un sueño realizado porque cuando empiezas de pequeña a practicar atletismo piensas en ganar en unos Juegos Olímpicos. Después de haberte sacrificado durante tanto tiempo, tanta dedicación…Ha sido la emoción más grande de mi carrera”.

No fue la primera experiencia olímpica de esta marchadora, pues estuvo en la anterior cita de Río, donde quedó en el considerado peor puesto para muchos: el cuarto: “Aunque en los Juegos de Río quedé cuarta viví esa experiencia bien porque venía de una lesión. Pensaba de antemano llegar entre las diez primeras, pero no tan alto como cuarta. Quedarme a un paso del podio lo he vivido bien porque me he dicho que si viniendo de una lesión llegaba cuarta si corría sin tener una lesión podía ganar. Pero después también en Tokio 2020 llegué lesionada. Al final he trabajado para convivir con mis lesiones. Todos los deportistas de élite tienen problemas de este tipo. Digamos que mi primera experiencia olímpica me ha abierto el apetito para ganar en mi segundos Juegos Olímpicos”.

Desde Tokio 2020 arrastra problemas hasta el punto de tener que estar parada durante 21 meses. Su primera carrera después de ese largo parón fue en Madrid, donde simplemente quiso probarse, y salió contenta “con una sonrisa”: “Estos 21 meses han sido dificilísimos porque los problemas que tuve en los Juegos me han seguido todo este tiempo. Me operé con la esperanza de que acabaran y, sin embargo, han vuelto de nuevo. En esta mi primera carrera me he divertido de nuevo”. Pese a esos problemas, tiene esperanzas sobre su papel en París 2024, donde defenderá su título: “Respecto a los Juegos de París me veo bien porque teniendo en cuenta los problemas que he tenido de lesiones han creado la carrera de [relevos] de 10 kilómetros, una carrera más corta donde me esforzaré para estar en mi máxima potencia. Me veo bien porque tengo ganas de continuar. No veo el momento de que lleguen los Juegos”.

La marcha italiana ha vivido recientemente un escándalo con los casos de dopaje del campeón en Pekín 2008 Alex Schwazer y sus respectivas sanciones. Antonella Palmisano se debate en este caso entre dos perspectivas del asunto: “Bajo mi punto de vista cualquier atleta, no solo él, que haya utilizado métodos de dopaje no debería tener la posibilidad de volver a competir porque el deporte nos enseña unos valores y uno de éstos es ser limpio en cuanto a no tomar sustancias prohibidas y competir a la par con otros. Sin embargo, desde el punto de vista humano yo siempre doy una segunda oportunidad, porque todos cometemos errores, no somos perfectos. Desde el punto de vista humano yo le he perdonado. Metiéndome en su cabeza entiendo qué significa querer ganar siempre, pero hay que aceptar que puede haber personas más veloces que tú y entonces tienes que perder, no buscar ayudas externas prohibidas. Desde el punto de vista atlético para mí se queda fuera Schwazer”.