EL BOXEADOR YOUBA SISSOKHO: “ESTOY CENTRADO EN MI OBJETIVO FINAL: PARÍS 2024”
Youba Sissokho nació en Senegal, aunque vive desde que tenía tan solo seis meses de edad en España. Fue en ese momento cuando su familia se instaló en Mallorca. Le apodan, con mucho acierto, “el León”. Porque Youba ha sido siempre un Luchador, con mayúsculas. Quizás le venga heredado de su familia, cuyos padres no tuvieron una vida fácil (su padre recorría el mundo tocando el timbal). Esta destinado (atención a este término, que saldrá más adelante subrayado por nuestro protagonista) a hacer algo grande, pero cuando estaba al alcance de su mano pelear por una medalla en su primera experiencia olímpica en el deporte del boxeo -en los Juegos de Río 2016- le fue diagnosticado un cáncer poco antes que, literalmente, le amargó la experiencia, aunque sólo más tarde -por fortuna- se demostraría erróneo: “No pudimos llegar en perfectas condiciones para poder pelear por una medalla. Fueron factores que no podíamos controlar. Sí hubo un diagnóstico que, gracias a dios, fue erróneo. A día de hoy eso es pasado. Estoy centrado en poder vivir unos Juegos de nuevo y esta vez poder disfrutarlos, que es el objetivo. En Río estuve triste al saber que llegaba al evento más importante de esos años y no llegar en condiciones para poder presentar mi carta de candidatura para una medalla”. Un error de bulto que se llevó todas las aspiraciones del nacido en Dakar: “Estaba bastante triste y dolido por dentro. Viví la experiencia sin más, que pasara el momento, que llegara el combate, hacer lo que pudiese, volver a casa y desconectar. No pude disfrutar los Juegos porque había mucha carga psicológica. Lo pasamos muy mal durante el proceso de la clasificación y la verdad es que fueron momentos que prefiero olvidar antes que recordar”.
Aunque, como decimos por fortuna, el diagnóstico no fue el real, el desmentido no le llegó hasta mucho más tarde: “Tardamos bastante en poder darnos cuenta de que el diagnóstico había sido erróneo. Después de los Juegos estuvimos seis meses para poder saberlo. Fue una temporada complicada, pero gracias a dios ha pasado y ahora estamos ya tranquilos y con ganas, que es lo más importante”. Imagínense las condiciones en absoluto ideales que tuvo el púgil durante meses. Imposible sacar nada bueno a nivel de resultados.
Pero el León volvió a rugir y a soñar con resarcirse en la siguiente cita olímpica. En el camino hacia Tokio 2020 fue adquiriendo la forma hasta llegar a uno de los mejores momentos de su carrera, pero entonces de nuevo la mala suerte se cebó con él. Primero en la primera ocasión para conseguir plaza olímpica: “Lo de Tokio fue un poco subjetivo porque en el primer clasificatorio europeo, que fue en Londres, peleé con el actual campeón del mundo y creemos todos que hicimos méritos para ganar ese combate pero, por lo que sea, se decidió que no”. Tocaba, pues buscar plaza en el siguiente clasificatorio…que no llegó a existir por la llegada de la pandemia, que anuló decenas de eventos deportivos, como es bien sabido, y minimizó el número de pruebas puntuables para el ránking que otorgaba plazas. Así, Sissokho no pudo obtener la ansiada plaza: “No ir a Tokio fue muy duro, más que nada sabiendo que estaba a la altura, que estaba en mi mejor momento otra vez y que volvía a levantarme después de tanto sufrimiento, tanta traba. Pero eso a día de hoy me ayuda a que sé que me volveré a levantar y después de esos dos acontecimientos que hemos pasado sé que seré mucho más fuerte”.
Precisamente su fuerte es su gran capacidad de superación. Y se basa en parte en el destino: “Creo que el destino de cada uno está marcado. Si yo llegué a Río fue porque era mi destino, porque estaba todo puesto para que no. Al final pusimos empeño, trabajo, sacrificio y pusimos todo lo que había que poner para poder llegar y al final era el destino en llegar también. En ocasiones no hay que buscar más allá de lo que es nuestro. A lo mejor mi destino no era llegar a una medalla, sino llegar”. Youba agarra todas esas experiencias, incluso las malas, que le ayudan a superarse, y les saca todo el partido para volverlas a su favor: “Esas vivencias me van a hacer llegar a mi destino final que, a lo mejor, yo creo y rezo por que sea París. En el momento [en que te pasan estas cosas] estás más débil, pero es un proceso: primero viene la debilidad, asimilación y luego viene la fuerza porque cuando uno asimila lo que ha pasado uno está preparado para afrontar lo que venga. Después de todo lo que he sufrido, toda la mala suerte que he tenido, toda la carrera que he tenido encima considero que soy un deportista bastante fuerte tanto físicamente como mentalmente y estoy preparado para poder afrontar retos bastante importantes”.
Desde fuera vivió los Juegos de Tokio como capitán de la selección española de boxeo y lo hizo sufriendo, porque esta vez el objeto de las injusticias no fue él directamente, pero sí sus compañeros: “Como capitán de la selección de boxeo vi a mis compañeros en Tokio 2020 como grandes deportistas, tanto masculinos como femeninas, luchando y entregando todo y en ocasiones no siendo justos con los resultados. Al final estás triste, aunque no soy el único que sufre y lo pasa mal. Hay que darse cuenta que la vida es dura, que todos nosotros invertimos lo mejor de nuestros años, nuestra familia, todo para perseguir un sueño, y cuando ves algunas injusticias, duele”. Porque las polémicas, que han llegado a la categoría de ser auténticos escándalos, llevan años salpicando su deporte, hasta el punto de poner en serio riesgo su participación olímpica en la cita de Los Ángeles 2028. Los arbitrajes escandalosos en Río 2016, los problemas graves en la gobernanza de la federación internacional hasta el punto de apartarla el COI de la organización del boxeo en Tokio 2020 y París 2024…demasiadas cosas que empañan el deporte que ama Youba: “Duele mucho que un deporte tan noble y tan puro, porque los valores que utilizamos en este deporte son valores que utilizamos en el día a día: sacrificio, trabajo, humildad, capacidad de sufrimiento, capacidad de aguante, el respeto, todo eso lo encontramos en el boxeo, entonces que todo eso se vea manchado por algunas personas o entidades, para los que sí vivimos y peleamos para que este deporte se vea reflejado lo que es, nos duele bastante que al final se nos considere lo que no somos”.
Ahora Youba Sissokho se centra en la próxima cita olímpica (posiblemente la última del boxeo) ayudado por su paso al profesionalismo en los últimos meses, ya que ya se permite la participación en Juegos Olímpicos de boxeadores profesionales: “De cara a París me veo centrado. El profesionalismo es simplemente otra herramienta más que estamos utilizando para hacer combates cuando no tengamos competiciones a nivel olímpico; una herramienta más para fortalecerse, para ganar experiencia, bagaje, para ganar fortaleza física y mental, pero eso no nos aparta del objetivo final que es París”. En esa cita olímpica Youba se merece tener toda la suerte que ha esquivado durante años.
Un comentario
Virginia
Espero que esta vez no pase nada raro y pueda competir y además consiga quedar bien. Se lo merece!