PÁVLOS KONTÍDIS: EL REGATISTA QUE HIZO HISTORIA PARA CHIPRE CONSIGUIENDO SU 1ª MEDALLA OLÍMPICA
Resulta inusual el hecho de que un país europeo no consiguiese su primera medalla en unos Juegos Olímpicos hasta la edición de 2012, celebrada en Londres. El honor para iniciar el palmarés de, en este caso, Chipre, corresponde al regatista Pávlos Kontídis (también se le puede encontrar con el nombre de Kontídes), quien se hiciera en aguas inglesas con la plata de la categoría Laser. Sigue siendo la única medalla olímpica de Chipre.
Para entrar en los anales de la historia de su país, convertirse ipso facto en un héroe nacional e incluso objeto de una serie de sellos postales emitidos en Chipre Pávlos tuvo que empezar muy temprano en el deporte de la vela. Tanto, como haberse iniciado a los nueve años -no es un dato extraño en su isleño país- y dedicarse ya seriamente al deporte cuando contaba 14 años, edad en la que la vela dejó de ser un simple pasatiempo para él. A pesar de su dedicación al deporte, Kontídis ha tenido tiempo para estudiar en la universidad, concretamente Ciencias Navales en la Universidad de Southampton. Eso sí, en 2010 realizó un parón de dos años en sus estudios para concentrarse en los Juegos Olímpicos de Londres, algo que se demostró beneficioso pues salió de ellos con una medalla colgada al cuello.
El chipriota ya había sido olímpico en Pekín 2008, obteniendo un 13er puesto. Aún era muy joven y ese mismo año se proclamó campeón mundial junior. En los Mundiales senior Kontídis lograría hacerse con dos oros y una plata con el paso de los años. Mientras, competiría también en los Juegos de Río, acabando séptimo, pero cumpliendo el honor de ser el abanderado de su país. En Tokio 2020 también estuvo presente, acabando en un doloroso cuarto puesto, no sin polémica, pues en una de las regatas olímpicas fue sancionado cuando iba en el puesto de la medalla de oro por haber supuestamente bombeado la vela de su embarcación, aunque el Comité Olímpico Chipriota negó el hecho alegando que no le hacía falta. Aun así, no se apeló la decisión de la juez, lo que le acarreó una sanción que le relegó en la clasificación.
Pero Pávlos, además de ser un brillante deportista y haber hecho historia en los Juegos se destaca en una faceta que trasciende sus logros deportivos: su dedicación hacia la difusión del deporte entre niños y a crear una base en su país con vistas al futuro. El regatista olímpico participa en charlas motivacionales, clases, etc. siempre en cercanía con las nuevas generaciones. Todo ello le convierte en un modelo a seguir y en inspiración para los niños, en los que inculca el hambre por aprender a través de la salud, la educación y la cultura; en definitiva: del deporte. Su pasión se traslada a, quién sabe, futuros campeones chipriotas. Su medalla en Londres 2012 ya fue la confirmación y la personificación del lema de esos Juegos: “Inspirar a una generación”. Además de involucrarse en la enseñanza de la vela en niños participa en actos benéficos. Su última acción es conseguir fondos mediante la venta de merchandising de productos relacionados con él (no olvidemos que es una estrella en su país), así como otras actividades y acciones, para financiar el sueño olímpico de deportistas de su país y que puedan estar en los Juegos de París 2024. No se trata únicamente del sueño de los posibles beneficiados, pues el primero en tener ese sueño es el propio Pávlos, deseoso de crear una base en Chipre. Ya hizo algo parecido de cara a los Juegos de Tokio, lanzando una serie de actividades para favorecer la clasificación de deportistas de su país en la cita realizada en 2021.
Un deportista generoso que quiere devolver con creces a la sociedad lo que le ha dado y lo que él mismo se ha ganado por derecho propio.
Actualización: Pávlos Kontídis ganó una nueva medalla olímpica, la plata en la clase Laser, en los Juegos Olímpicos de París 2024.