CHARLOTTE HYM: LA NEUROCIENTÍFICA QUE PARTICIPÓ EN SKATEBOARD EN TOKIO 2020

Si uno busca en internet el nombre de esta deportista olímpica le saldrá como primera acepción que es neurocientífica. En efecto, la francesa Charlotte Hym, de tan solo 29 años, ha sabido compatibilizar su carrera como científica con la de un deporte asociado a jóvenes con ganas de libertad: el skateboard.

Como se sabe, el skateboard entró en el calendario olímpico -junto a otros urbanos enfocados al público y practicantes juveniles- sólo en la cita olímpica de Tokio 2020. Hasta entonces esa actividad deportiva estaba asociada a la práctica en las calles y, a lo sumo, a los espectaculares X Games, competición profesional de deportes de riesgo. El espíritu de los X Games podríamos decir que nada tiene en común con los Juegos Olímpicos. La propia Hym nos cuenta sus diferencias: “En mi deporte tienen mucha importancia los X Games, pero se trata de un evento al que se va por invitación, mientras que los Juegos Olímpicos están abiertos para todos. Si eres el mejor de tu país te puedes clasificar para ellos. El formato de la competición es casi el mismo”.

La francesa reconoce que en un principio la idea de ir a unos Juegos Olímpicos no le volvió precisamente loca, pero enseguida encontró el valor de lo que podía suponer: “Todos nosotros nos hemos iniciado en el skateboard sin ser olímpico este deporte, así que en el pasado nunca nos planteamos ser olímpicos ni pensamos en ello. Pero cuando se decidió que nuestro deporte iba a entrar en los Juegos Olímpicos y a formar parte de ellos yo pensé “Pues vale, quiero intentar ser olímpica. Es una nueva experiencia”. Si era lo suficientemente buena podría participar en el mejor campeonato del mundo: los Juegos Olímpicos, un evento deportivo al máximo nivel”. Así, define su experiencia olímpica como “increíble”, también para “compartir nuestra pasión con otros deportistas”. Sin embargo, afirma que “lo mejor de mi deporte no es que seamos o no olímpicos, sino que podamos practicarlo en las calles, que podamos hacer lo que queramos, cosas así son las que hacen increíble mi deporte”.

Ya como participante en los Juegos de Tokio 2020 reconoce que vivió una experiencia única: “El ambiente en los Juegos de Tokio fue estupendo. Todos estábamos felices de estar allí. Todos fueron muy amables, aunque concentrados en la competición. Pero los participantes, todos ellos, animaban a todos, lo que hizo que la experiencia fuera fantástica”. Y ya se apunta para repetir en los Juegos Olímpicos de 2024, que además tienen el aliciente extra de ser en su ciudad natal: “Intentaré estar en los Juegos de París. Si lo consigo seré muy feliz, ya que yo soy parisina y sería increíble estar allí en los Juegos, pero si no consiguiera clasificarme iré en cualquier caso y animaré a la representante francesa”. Charlotte nos contó que en París “ya está empezando a vivirse el ambiente típico de unos Juegos Olímpicos”.

Volvamos a su faceta como científica, algo no muy habitual en deportistas de élite. “Acabé mi doctorado hace unos pocos años. Mientras intentaba clasificarme para los Juegos de Tokio estaba estudiando. Fue duro, ya que tenía que dividir mi tiempo en esas dos actividades, pero me lo pasaba genial en mis dos facetas. No voy a dejar mi trabajo como científica”. Enfocó sus especialidad en neurociencia cognitiva en psicología, observando el impacto de las voces maternas en los bebés recién nacidos. Todo ello lo ha compaginado con su pasión desde niña: el skateboard en las calles: “Yo empecé en mi deporte en mi ciudad, París, pero entonces no teníamos parques buenos para skateboard, así que lo practicaba en las calles. Lo practicaba con mis amigos, aprendiendo nuevos trucos, etc. Simplemente por diversión. Es por eso que me especialicé en la modalidad de Street y no en Park”.

Charlotte Hym no consiguió una medalla olímpica en Tokio, pero el logro de ejercer una profesión tan exigente como la de científica y poder hacerlo sin abandonar el deporte de alto nivel no está al alcance de muchos.