LAURA FLESSEL: DE LOS OROS OLÍMPICOS AL CARGO DE MINISTRA
Laura Flessel ha pasado por todas las etapas del deporte de élite. Sus momentos culminantes han sido sus cinco medallas olímpicas, trece mundiales y…el cargo de ministra de deportes de Francia. Flessel (también conocida como Flessel-Colovic) nació en el territorio francés de Guadalupe, en el Caribe. Defendiendo esos colores lo ganó todo en los circuitos Panamericanos y de Centroamérica y Caribe, algo que no debe extrañarnos si vemos que se inició en el mundo de la esgrima cuando contaba seis años de edad. En sus comienzos, en los años 90, participaba tanto en florete como espada.
Pronto su zona y su país se le quedaron pequeños, así que acudió a la metrópoli para mejorar su nivel y competir contra las mejores. Su progresión y sus triunfos fueron en aumento. Laura pasó a competir por Francia. Como veremos, Francia alcanzó con ella un nivel que no ha vuelto a repetir. En su primera experiencia olímpica, la de Atlanta 96, alcanzó el máximo a lo que aspiraba: oro en individual y por equipos en espada, arma esta en la que se centraría, convirtiéndose en quizá la mejor espadista de la historia.
Para cuando llegaron los siguientes Juegos Olímpicos, a disputar en la ciudad australiana de Sidney, Laura Flessel era la máxima favorita para el oro, pero perdió en la semifinal, lo que le obligó a luchar por el bronce, medalla que conseguiría. En la siguiente cita olímpica volvieron a caer dos medallas, esta vez la plata en la categoría individual y el bronce en la de por equipos. Aunque Laura llegó a participar en dos ediciones olímpicas más (Pekín 2008 y Londres 2012) ya no volvió a subir a un podio. Para cuando participó en sus quintos Juegos Olímpicos -en 2012- contaba con 40 años. En Londres (donde, por cierto, fue premiada con el honor de ser la abanderada de Francia en la ceremonia inaugural así como en la de clausura, hecho un tanto insólito, por cierto) puso punto final a una brillante carrera de resultados empañada, no obstante, por un caso de dopaje. Los hechos acaecieron en 2002. La tiradora de esgrima fue sancionada por tres meses por haber dado positivo por una sustancia prohibida. Laura culpó a los médicos del equipo nacional por haberle suministrado esa droga, disponible en Francia sin problemas legales pero no permitida para la práctica deportiva.
En 2012 Laura Flessel diría adiós a la competición, pero no a alejarse de la esgrima. Su primera relación, ya sin competir, fue convertirse en entrenadora, pero Laura ha tocado todos los palos: comentarista televisiva, columnista en un diario, hasta participante en el programa “Dancing with the stars”. Tampoco ha dejado de lado las actividades benéficas, siendo embajadora y madrina de varias causas, desde la UNESCO, donde promociona la tolerancia en los deportes, hasta acercar la esgrima a los lugares más deprimidos. Está empeñada en que su deporte avance y para ello ha fundado la asociación Ti´Colibri, que ofrece material a clubes con pocos recursos.
Y en esas llegaron las elecciones presidenciales en su país en 2017. Ella fue una de los 60 deportistas que firmaron un manifiesto que pedía el voto para Emmanuel Macron ese año “para que el deporte permanezca siendo un área de libertad, igualdad y fraternidad”. Macron venció en las elecciones y a los pocos días la nombró ministra de deportes.
Flessel se convirtió en una de los ministros más populares (concretamente la segunda más querida). Su labor en la preparación para organizar los Juegos Olímpicos de París 2024 fue fundamental, siendo una de las mayores responsables. También destacó durante su mandato por lanzar una campaña contra la discriminación en el mundo del deporte, que involucró a grandes figuras del deporte francés como el campeón olímpico de natación Florent Manaudou o el futbolista Antoine Griezmann. En su momento se aplaudió que un deportista olímpico entrara en la administración del deporte en un puesto destacado, pero llegó a ser criticada en su propio mundo del deporte al considerar que no supo defender los intereses de las pequeñas asociaciones en los presupuestos del Estado. Al año de estar en su cargo, Laura Flessel dimitió.
Como deportista esta esgrimista apodada “La Avispa” compitió durante dos décadas en el más alto nivel, alcanzado decenas de medallas en grandes competiciones internacionales. No ha sido la primera campeona en ocupar un cargo como ministra y posiblemente no sea la última. Luchó por ella misma y por su equipo en la pista de esgrima y por la difusión y acercamiento del deporte tras su retirada, tanto en su cargo como ministra como a nivel particular. Una figura a destacar.
