MICHELLE ALONSO: “GANAR MEDALLAS EN JUEGOS PARALÍMPICOS ME HA PERMITIDO MEJORAR EN LA COMUNICACIÓN Y COMO PERSONA”

La llaman la “Sirenita de Tenerife”. Su nombres es Michelle Alonso y es un ejemplo de integración y mejora en la vida personal gracias al deporte, en su caso el paralímpico. En su tierra natal la adoran y no solo porque haya ganado dos oros en sendos Juegos Paralímpicos (ambos en la prueba de los 100 metros braza en la modalidad de discapacidad intelectual, en Londres 2012 y Río 2016). En Tokio 2020 no solo competirá, sino que tendrá el honor de ser abanderada, junto a Ricardo Ten.

Michelle nos contó su trayectoria hasta convertirla en campeona en Juegos Paralímpicos: “Empecé a nadar a los siete años y descubrí que tenía discapacidad intelectual y en el año 2009 empecé con la natación adaptada. En 2011 conseguí la mínima para Londres. Estuve trabajando pero no para la medalla, sino para disfrutar, aunque los Juegos me salieron muy bien. Desde allí ya empecé a entrenar mucho”.

Y es que Michelle fue a Londres “con 18 años recién cumplidos”, pero no se esperaba salir con un oro colgado al cuello: “Viví [esos Juegos] como una niña. No le di tanta importancia a la medalla”. Reconoce que “no me esperaba medalla en mis primeros Juegos y en los segundos no sabía cómo iba a llegar, cómo me iba a afectar el clima, los mosquitos…pero salió todo muy bien”. Si salió tan bien, que en Río 2016 volvió a repetir oro en la misma prueba: “En Río hubo presión y mucho trabajo, pero salió como yo me lo esperaba y muy bien”. Nos cuenta, de esos Juegos, que las condiciones no eran precisamente las idóneas: “En Río había que vigilar las maletas. No había teles en las habitaciones. Nos pilló la temporada de mosquitos y teníamos que llevar las mangas largas, con un calor horrible”. Lo que empezó para ella como un divertimento casi, acabó siendo un trabajo, como lo demuestran las horas que dedica a la natación: “Entreno todos los días, dos horas por la mañana, dos por la tarde y una hora en el gimnasio. De lunes a sábado y, dependiendo de la temporada, también domingo”.

Lo pasó mal en el confinamiento, unos meses que se le hicieron largos, pero la opción de tener recompensa en Tokio 2020 la ha llevado hasta este momento, donde además, como hemos mencionado, hará de abanderada: “He ido varias veces a Tokio y tengo una gran ilusión en competir en Tokio 2020 desde que salieron los Juegos”. Alonso destaca la importancia que tienen unos Juegos Paralímpicos para ella, haya o no haya medalla y sea cual sea el color de ésta: “Los Juegos Paralímpicos es como una recompensa a todo el trabajo que has hecho en Mundiales, Europeos, etc.”. Además de la alegría de ganar unas medallas, participar en las competiciones de natación adaptada ha mejorado su calidad de vida: “Haber ganado medallas en Juegos Paralímpicos me ha permitido mejorar en la comunicación, he mejorado como persona, porque cuando era pequeña no hablaba mucho, me cortaba mucho, y ahora con tantas entrevistas y tantos sitios a los que he viajado me he soltado”.

Michelle Alonso no se ha “limitado” a participar en pruebas de natación adaptada -donde, por cierto, hay que citar que también nada en pruebas de 200m libres, 200m estilos, 100m espalda, 100m braza y ahora también en los 100m mariposa-, sino que ha nadado en pruebas con nadadoras sin discapacidad, incluso en el campeonato nacional: “Nadé con Jessica Vall en 50m braza. Fue una experiencia increíble; pude pasar a la final con ella y nadé otra vez con ella y fue de nuevo increíble. Me hubiera gustado haber mejorado la marca en la final, pero no pudo ser, pero estoy contenta de haber nadado junto a una nadadora olímpica”. En la preparación para los Juegos de Tokio, llegó a nadar en 50 braza con la gran estrella de la natación Katinka Hosszu, quien estaba entrenando en Tenerife…y la superó. Michelle quiere seguir probando a participar en pruebas oficiales con nadadoras sin discapacidad: “Voy a seguir intentado competir junto a nadadoras sin discapacidad; lo haré si consigo la mínima para un campeonato, sin abandonar los paralímpicos”.