JAMIE NIETO Y SHEVON STODDART: EL EMPEÑO DE SUPERAR UNA PARÁLISIS
Los dos atletas olímpicos protagonistas de esta historia de superación son un ejemplo más de lo que puede llegar a hacer el ser humano y, en este caso, un deportista de élite (y olímpico). Se trata de la pareja compuesta por el saltador de altura estadounidense Jamie Nieto y la vallista jamaicana Shevon Stoddart. Ella compitió en la prueba de los 400m vallas tanto en los Juegos de Atenas 2004 como en los de Pekín 2008, sin resultados destacables. Sí que había ganado medalla en los Juegos de Centroamérica y el Caribe. Por su parte Jamie Nieto coincidió con Shevon en los Juegos de Atenas, no así en los de Pekín. Nieto volvió a ser olímpico en Londres, quedando en un digno sexto lugar. En Atenas 2004 había rozado el podio, quedando en cuarto lugar.
Jamie y Shevon, ya matrimonio, no se conocieron en unos Juegos Olímpicos, ni siquiera en una competición deportiva. Su primer encuentro fue en 2010 cuando ambos coincidieron en una prueba para intervenir en un anuncio de televisión para una marca de televisores. Lo importante de su historia no se refiere a sus resultados deportivos, sino a las consecuencias del trágico suceso ocurrido el 23 de abril de 2016. Ese día Nieto estaba entrenando a un grupo de saltadores. Al mostrarles cómo se realizaba la voltereta hacia atrás al saltar el listón ocurrió un imprevisto. Uno de sus pies resbaló en la hierba artificial, provocando que Jamie realizara una maniobra extraña. Todo el peso de su cuerpo cayó sobre su cuello. Tuvo que ser evacuado en helicóptero e intervenido quirúrgicamente para unir el disco en su cuello, pero el atleta había quedado paralizado al haberse dañado su médula espinal. Tampoco tiene sensibilidad en las manos y en los pies. Pasó doce días en cuidados intensivos y dos meses en rehabilitación antes de poder salir del hospital. Fue entonces cuando intervino Shevon, que ya era su pareja estable por entonces (aunque se prometieron seis meses más tarde). Ella le estuvo cuidando, totalmente pendiente de él. Pero Jamie no quería que el resto de su vida fuese así, dependiendo de Shevon para todo. Quería quitarle responsabilidades y tareas de encima, así que se propuso mejorar lo más rápidamente posible. “Según voy mejorando ella tiene menos cosas que hacer por mí. Ha hecho mucho ya por mí”, confesó el ex saltador.
La primera proposición en firme de Jamie fue la de acudir andando hacia el altar el día de su boda. No quería usar ni bastón ni andador para esa ocasión especial…y lo logró. Los médicos ya habían expresado sus dudas de que pudiera volver a andar pero Nieto jamás lo dudó, incluso está convencido de que llegará a una recuperación completa. Seguro que el espíritu de lucha de los deportistas de élite le han ayudado en el empeño, que va cubriendo etapas en su camino hacia la mejoría. Ha llegado a declarar: “Estoy hecho para la velocidad, no para ir lento. Estoy trabajando para caminar lo mejor posible”. Y cuando un deportista de élite se empeña le suelen salir sus objetivos. Mientras, no sabemos si le ha ayudado en algo para su mejoría o no, pero su ya esposa Shevon Stoddart se apuntó al programa “America´s Got Talent” y le compuso y cantó una canción. Lo que sí es cierto es que su recuperación es simplemente asombrosa. En el periodo de un escaso mes pasó de ser capaz de realizar tres pasos seguidos a ochenta. En su boda cubrió hasta 130 pasos. Un nuevo ejemplo de lucha y superación de un atleta olímpico.
Un comentario
Virginia
Muy bonita esta historia, ¡menuda voluntad de hierro!.