PAWEŁ FAJDEK: “ESPERO TENER DOS OPORTUNIDADES MÁS PARA CONSEGUIR LA MEDALLA OLÍMPICA”
Si preguntamos por el atleta lanzador de martillo más fuerte de los últimos tiempos sólo un nombre nos vendrá a la mente: el del polaco Paweł Fajdek, un atleta que parece sólo conocer el oro en cada campeonato en el que interviene. Le queda pendiente, no obstante, su gran asignatura: ganar una medalla olímpica, de cualquier metal. Algo le pasa a este poderoso lanzador europeo con el mayor torneo internacional. Quisimos saber cuál es la razón y él mismo nos lo contó con sus propias palabras en esta entrevista exclusiva, esgrimiendo dos razones bien diferentes según lo que le ocurrió en los Juegos de Londres y en los de Río.
Antes de la cita en la capital británica con el torneo de los cinco aros de 2012 Fajdek había superado en dos ocasiones los 80 metros ese mismo año en sendas reuniones atléticas. Con 80 metros podría asegurarse una medalla sin duda (el oro se lograría con una marca de 80.59 y la plata no llegaba a los 80 metros). Pero no, los de Londres 2012 no iban a ser sus campeonatos, fracasando en el torneo olímpico estrepitosamente: “Fui muy preparado a Londres, pero realicé tres lanzamientos nulos. En los clasificatorios estaba lanzando lejos, alrededor de 79 metros, pero fuera del sector legal, así que hice tres faltas. Pagué la novatada de debutar en unos Juegos Olímpicos. Al año siguiente gané el Mundial y repetí en Pekín en 2015”. Tres nulos de tres lanzamientos largos. Ni hablar de medalla.
El fracaso en sus primeros Juegos Olímpicos parecieron no afectarle, pues como nos recalcó el propio Fajdek, sólo iba a cosechar oros en los dos Mundiales siguientes. Las marcas también iban a ser acordes. La peor que realizaría en campeonatos internacionales fue un 79.99 en la Universiada de 2013; todas las demás marcas, por encima de los 80 metros. Cubierto un ciclo olímpico de lo más exitoso llegan los Juegos de Río, ocasión para resarcirse de lo ocurrido en su primera experiencia olímpica, pero tampoco subió al podio. ¿Qué ocurrió en la ciudad brasileña? La explicación nos la da, de nuevo, Fajdek: “Yo fui muy preparado a los Juegos de Río. En los entrenamientos allí lancé más de 83 metros. El fallo fue el tiempo que pasé allí previo a los Juegos. Estuve más de diez días. Esa fue la razón porque resultaron ser demasiados días. Días en los que únicamente salía para entrenar y pasaba el resto del tiempo sentado en mi habitación, así que no tenía posibilidad alguna de gastar mis energías en alguna otra cosa. Estaba demasiado bien preparado para la competición. Me sentía fuerte, estaba en una forma demasiado poderosa. Mi pensamiento, mi mentalidad, mis sensaciones, habían cambiado, no obstante. Eso fue lo que me hizo bajar mi rendimiento. Cinco días después llegué a lanzar en un meeting en mi país algo más de 82 metros, lo que demuestra que estaba bien preparado”. Lo que nos hace ver que la mentalización es tan importante en el deporte como la forma física. Cualquier detalle, por pequeño que parezca, pueden dar al traste con una preparación de años, incluso sin tener que llegar a la fatalidad de una lesión.
El atleta polaco ha repetido resultados en el siguiente ciclo olímpico. No se ha venido abajo con su 17º puesto final en Río y ha vuelto a coronarse por duplicado en unos Mundiales: oro en los de Londres 2017 y en los de Doha 2019 (que se suman a los de Moscú 2013 y Pekín 2015). Sus marcas, eso sí, han bajado algo. Sólo superó los 80 metros -por 50 centímetros- en el Mundial de Doha (en cuanto a grandes campeonatos internacionales se refiere). ¿Repetirá en Tokio 2020 lo realizado en Juegos Olímpicos previos?. De momento lo que tiene claro es que, salvo cambios no descartables debido al cumplimiento de protocolos de la pandemia, esta vez no viajará a Tokio con la antelación con la que lo hizo para Río: “No tengo pensado volar a Tokio con mucha antelación. A las competiciones en las que participo suelo viajar un par de días antes, no necesito más tiempo. Lo que ocurrió en los Juegos de Río fue que estaba entrenando junto a las chicas y mi entrenador decidió que debía viajar once o doce días antes del inicio de la competición con ellas y eso resultó ser un error”.
El atletismo polaco, tan pródigo en éxitos en los últimos años, estará pendiente de que esta vez su mejor lanzador de martillo no haya realizado ningún error en su preparación olímpica. Él afirma haber olvidado Río: “Tengo otras competiciones ahora en las que centrarme como para centrarme en eso”. De todas formas, no se obsesiona con los Juegos Olímpicos. Confía en poder acudir a dos citas más, por su edad (Tokio 2020 y París 2024) “así que espero tener dos oportunidades más para conseguir la medalla olímpica”. Aun así, tiene más los pies en la tierra que en la mente pensando en la única medalla que le queda, la más preciada, la olímpica: “No me gusta pensar en “sueños”, como el sueño de lograr una medalla olímpica. Yo creo más en los planes. Si sueñas en algo sigue siendo un sueño, no una realidad. Si quieres conseguir algo de verdad tienes que convencerte de que eres el mejor”.
De Fajdek se recuerda una insólita anécdota, ocurrida en el Mundial de Pekín: salió a celebrar su oro de fiesta y, a la vuelta, pagó al taxista que le llevó al hotel con su medalla de oro. Cuando se recuperó de la resaca llamó a la Policía diciendo que la había extraviado. Localizada, el taxista afirmó que fue con la medalla con lo que le pagó la carrera.
No solo Polonia sino el mundo entero espera, supone, confía en que los Juegos de Tokio 2020 por fin harán justicia con el mejor lanzador de martillo de los últimos años y, así, Paweł Fajdek conseguirá la única medalla que le queda por ganar.
Actualización: Paweł Fajdek ganó la medalla de bronce en Tokio 2020 en lanzamiento de martillo.