MÓNICA PUIG, EL INESPERADO ORO DE RÍO 2016: “NO SABÍA QUE IBA A GANAR ALGO TAN GRANDE Y NO SUPE MANEJAR LA SITUACIÓN”
Sin duda fue la gran sorpresa de los Juegos de Río 2016. Se hizo con la medalla de oro de uno de los deportes más seguidos cuando nadie, absolutamente nadie, contaba con ella. Muchos escucharon su nombre por primera vez a raíz de esos Juegos…y después de los mismos no confirmó su racha de trinfos. Su palmarés no engordó tras el sorpresón olímpico. No en vano Mónica Puig, la tenista puertorriqueña, afirma sin tapujos y en toda lógica que “para mí los Juegos Olímpicos es lo más importante que me ha ocurrido en la carrera. No cambiaría ese momento para nada, porque fue definitivamente el mejor momento de mi vida”. Y no miente en absoluto. Es más, llega a afirmar que “fue una experiencia única que disfruté mucho y espero repetirla otra vez en Tokio”.
Fue al torneo olímpico sin grandes esperanzas, pero dio lo mejor de sí: “El torneo olímpico de Río lo jugué toda la semana a un gran nivel”. Pese al bache en su palmarés, no le parece a la tenista tan difícil mantener una racha jugando a nivel alto durante un largo periodo de tiempo, semejante al nivel ofrecido por ella en los Juegos: “Jugar a tan buen nivel todo el año no es imposible. Por ejemplo Serena lo puede hacer. Si Serena lo puede hacer lo puede hacer cualquiera. A veces te sale y a veces no”. Sin embargo, después de su gran triunfo olímpico la continuidad no le llegó a Mónica Puig: “Obviamente después de mi oro en Río esperaba tener una progresión, pero me vino todo de repente. Fue algo inesperado en ese momento. Yo sé el tenis que soy capaz de jugar, pero no sabía que iba a ganar algo tan grande y no supe cómo manejar las situaciones fuera de la cancha. Dentro de la cancha todavía sigo con el mismo tenis o he mejorado más”.
Achaca la americana su bache a su inexperiencia y a la presión que le supuso tan tremendo logro: “Cuando gané los Juegos tenía 22 años, todavía era muy joven. Es posible que el oro olímpico me afectara mentalmente de alguna manera, porque nunca había ganado algo así de grande. Fue la primera cosa grande que gané, así que no supe cómo manejar la situación y eso es normal. Yo creo que lo primero grande que ganas muchas veces no sabes cómo manejarlo. Pasado el tiempo me siento mucho más cómoda y calmada para seguir aprovechando”.
No obstante, Mónica Puig no se conforma con el oro olímpico de Río: “Espero volver a tener ese nivel porque mi nivel de esa semana en Río no fue irreal. Yo sé cómo puedo jugar al tenis y solamente he de encontrarme de nuevo”. Incluso no se conforma con haber llegado a la cumbre olímpica en una ocasión, pretendiendo emular a otro grande del tenis: “Quiero hacer como Andy Murray, el único tenista que ha sido capaz de revalidad el título olímpico. Quiero hacer eso mismo en Tokio 2020. Sería un sueño”. Aunque afirma haberse ya sacudido la presión de ser campeona –”me costó todo el año siguiente a los Juegos”– y “que tenía la obligación de ganar más que antes“, opta por una visión optimista sobre cómo llevar las derrotas: “Ante las derrotas hay que levantarse y seguir trabajando para mejorar y echar para adelante”.
No se llevó Mónica el título olímpico por casualidad. Para conseguirlo tuvo que superar a figuras de la talla de Garbiñe Muguruza, Petra Kvitová y Angelique Kerber: “Ganarlas no fue sorpresa para mí, teniendo en cuenta la manera en que estaba jugando esa semana. Me sentía muy bien, me salía todo. Me sentía muy sólida y tenía esa confianza en mí que podía ir a la cancha a ganar los partidos y, bueno, a veces se gana y a veces se pierde. Hay que aprender a manejar los altos y bajos”. No es de extrañar que fuera recibida a lo grande en su país, Puerto Rico, más si tenemos en cuenta que ha sido la primera mujer de su país en ganar un oro olímpico: “El recibimiento en Puerto Rico tras mi oro fue buenísimo, una fiesta total, felicidad de todo el mundo. Lo disfruté mucho con toda la gente de Puerto Rico”. Es por esa felicidad que causó entre sus compatriotas por las que Mónica declara “no cambiar la medalla olímpica por nada, ni siquiera por un Grand Slam, porque para Puerto Rico significó mucho y gracias a la medalla he podido ayudar a la gente de Puerto Rico después del huracán”.