DEEPIKA KUMARI: LA EX Nº1 DEL MUNDO DE TIRO CON ARCO INDIA VA A POR EL ORO EN TOKIO 2020
Llegar a unos Juegos Olímpicos habiendo nacido en la India tiene un mérito doble y si se llega a ser número 1 mundial (y en un deporte no particularmente popular en India) el logro es más que laudable. Eso es lo que ha conseguido la arquera Deepika Kumari. Y lo ha hecho proveniendo de una más que humilde familia, donde su padre conducía los típicos rickshaws, tan populares en su país, y su madre llevaba a casa un mísero salario como enfermera que apenas llegaba a los 10 dólares mensuales. Deepika -que nació en una furgoneta porque sus padres no llegaron a tiempo al hospital- cogió por primera vez un arco y unas flechas con 14 años y lo hizo por casualidad. Al principio se hizo ella misma arcos con bambú, aunque hay que decir que ya había adquirido algo de práctica en cuanto a alcanzar puntería se refiere cuando, de niña, lanzaba piedras a los mangos para conseguir éstos. El caso es que enseguida apuntó maneras e ingresó en un centro de entrenamiento. Lo hizo principalmente porque allí le darían de comer y, de esta manera, quitaba un peso en la economía familiar. Desde el principio fue apoyada por su madre, que siempre estuvo a favor de que sus hijos pudieran alcanzar la independencia económica como lo había hecho ella, pero su padre sintió el peso social de sentirse rechazado por “no poder mantener a su hija” y tener que llevarla lejos de su hogar. Afortunadamente imperó la cordura y Deepika, como no podía ser de otra forma, fue mejorando progresiva y rápidamente, tanto es así que iba participando en campeonatos de categorías superiores a la suya.
Deepika, que había pedido a su padre tres meses de plazo para ver cómo le iban las cosas con el tiro con arco, satisfizo con creces las exigencias familiares. Tras un tiempo en la Academia Kharsawan (un centro deportivo para niños sin privilegios y “futuros campeones internacionales”), donde pasó penurias al no contar el centro con baños y tener que ser retenidos por las noches en el interior del edificio ante el paso continuo y libre de elefantes, la promesa del tiro con arco indio pasó a otro centro con mejores condiciones: el Tata. En él mejoró considerablemente. Desde los doce años de edad ha conseguido ocho oros y diecisiete platas en campeonatos internacionales -entre ellas, dos en Mundiales-. A los 18 años consiguió ser la mejor del mundo. Ha participado en dos Juegos Olímpicos, en ambos casos con mucha mala suerte. Si en Londres 2012 perdía en primera ronda achacando fiebre y fuertes vientos, en Río perdía en octavos debido a un cansancio que hizo que no pudiera entrenarse estando ya en la sede olímpica.
Ya está clasificada para Tokio y lo ha hecho superando la polémica que envuelve el tiro con arco de su país ya que, al contar con dos federaciones, el COI no reconocerá ninguna hasta que lleguen a un acuerdo y exista una única. Por consiguiente, los arqueros indios tendrán que competir sin bandera, de modo individual. Este factor no le ha hecho gracia a Kumari, pero no está dispuesta a perder la oportunidad de conseguir, a la tercera, una medalla olímpica. Al menos no se siente presionada ya que, como manifiesta, los Juegos Olímpicos se siguen tan poco en su país que apenas se empieza a hablar de ellos cuando ya están en marcha. Deepika ha dejado dos declaraciones esclarecedoras de su vida y su hacer como arquera. Respecto a lo primero ha confesado que “hubo un tiempo en que mis padres no comían para que lo hiciéramos nosotros [sus hijos]”, y sobre el segundo aspecto: “Sólo un deportista indio puede llegar a entender el trabajo duro que tenemos que poner para poder representar a India en unos Juegos Olímpicos”.
Como curiosidad diremos que protagonizó un documental biográfico -“Ladies First”- que ganó premios en diversos festivales y se preseleccionó para los Oscars.