ESTADIOS OLÍMPICOS 6: ESTADIO DE MOSCÚ 80 (DE CENTRAL DE LENIN A LUZHNIKI)
Su nombre oficial es Gran estadio deportivo del complejo olímpico “Luzhnikí”, aunque en sus tiempos soviéticos tomó el nombre de estadio Central Lenin. La denominación de Luhniki se debe al barrio donde está situado, nombre a su vez derivado de los prados donde pegados al río Moscova ya que su nombre en ruso significa “prados”.
Su construcción se remonta a 1956. Cuando fue inaugurado -con un partido de fútbol contra la selección china- su capacidad alcanzó los 102.000 espectadores. Pese a que en la actualidad sea menor (81.500) sigue siendo el estadio más grande de Rusia. Tenemos que tener en cuenta que se construyó en plena época soviética, lo que conlleva aparejadas ciertas características, a saber: que se realizó en un tiempo récord (apenas un año y proyectarlo tres meses); que se consideró “la gran obra del pueblo soviético” en la que ciudadanos de distintas repúblicas realizaron aportaciones: para empezar, llegaron voluntarios de toda la Unión Soviética para trabajar en su construcción. Asimismo los materiales vinieron de distintos puntos de toda la U.R.S.S.: madera de Siberia, vidrio de Bielorrusia, muebles de Letonia y Lituania, madera de roble para los asientos de Ucrania, materiales de construcción de Armenia y Leningrado, etc. No solo se construyó el estadio, sino todo el barrio que le rodeó, para lo que hubo que derribar casas. La construcción no estuvo exenta de problemas, ya que llegó a inundarse la zona. En la plaza delante se colocó un monumento a Lenin.
Para los Juegos de 1980 el estadio contaba con una capacidad nada despreciable de 103.000 espectadores. Aquí se celebraron, como es costumbre, las ceremonias de inauguración y clausura, todas las pruebas de atletismo y la final del fútbol. Se recuerdan especialmente las ceremonias, elaboradas con la típica disciplina soviética de grandes masas al unísono y la realización del logo de los Juegos con las masas de participantes. Inolvidable también el protagonismo de la mascota, el osito Misha. Docenas de artistas se vistieron como la querida mascota. Incluso mayor protagonismo tuvo en la ceremonia de clausura, cuando en un momento dado apareció su cabeza en la pantalla del estadio y una representación de Misha, realizada en globos, se lanzó al cielo.
Tras los Juegos del 80 el estadio vivió una tragedia, tan solo dos años más tarde. Ocurrió durante un partido de la Copa de la UEFA entre el local Spartak de Moscú y el Haarlem holandés. Una avalancha humana provocó 300 muertos y 61 heridos.
Si antes de los Juegos (de 1976 a 79) el estadio hubo de pasar por una remodelación para acondicionarlo para los mismos, una aún mayor tuvo lugar a partir de 1996. Aparte de cambiarle el nombre se cubrieron los asientos con un techo. La capacidad se redujo a 78.000 asientos, los cuales fueron remodelados. Gracias a esas dos remodelaciones el estadio logró la calificación de cinco estrellas de la UEFA, lo que le llevó a albergar diversas finales europeas, entre ellas, la épica de la Champions League en 2008 entre el Chelsea y el Manchester United. A partir de 2014 sufrió una nueva remodelación de cara al Mundial de fútbol de 2018, que hizo aumentar en varios miles su capacidad hasta los 81.500 actuales.
El estadio presenta una imagen impresionante en su exterior, lleno de columnas. Su fachada se ha preservado en todas las remodelaciones. Ha albergado muchos grandes acontecimientos, además de los citados, como un Mundial de atletismo, un Mundial de rugby a 7, conciertos de U2, Madonna, Michael Jackson, los Rolling Stones y un largo etcétera. En él han jugado, además de la selección rusa (de la que es sede permanente), los equipos capitalinos del CSKA, el Lokomotiv, el Spartak y el Torpedo. Curiosamente, también ha sido sede de la final del Mundial de hockey hielo, un partido que batió el récord del mundo de espectadores en un partido de ese deporte, llegando a los 55.000.
Destacar también que cuenta con césped artificial debido a las condiciones climatológicas de Moscú. La FIFA aprobó esta medida extraordinaria. Otra curiosidad es que se construyó el estadio de tal manera que la salida de los espectadores se realizara en no más de seis minutos. El estadio tiene forma de elipse y en su interior alberga un museo del deporte.