MARK PAVELICH: DEL ORO OLÍMPICO A LA ENFERMEDAD MENTAL POR TRAUMATISMOS CAUSADOS POR EL HOCKEY HIELO
La otra cara de la moneda. Ese es el caso de Mark Pavelich, el ex jugador de hockey hielo estadounidense hijo de emigrantes croatas que consiguió el oro olímpico formando parte del recordado equipo del “Milagro sobre el hielo”, aquel que venciera a la todopoderosa URSS en la mejor de sus épocas y acabara alzando el oro, en casa, en los Juegos de Lake Placid de 1980.
En efecto, Mark Pavelich, nacido en 1958, tocó el techo de su carrera cuando ganó no solo el oro olímpico, sino que lo hizo tras vencer en semifinales a la gran favorita, la Unión Soviética, y con dos asistencias vitales del propio Pavelich, una de ellas la que derivó en el gol definitivo del encuentro, obra final de Mike Eruzione. La victoria en esa semifinal tuvo tales consecuencias y repercusión que, con el tiempo, ha sido más valorada que la victoria en la propia final.
El caso es que Pavelich, que luego jugó en varias ligas europeas y, por descontado, en la NHL (alcanzando récords aún no superados, como ser el único americano en marcar cinco goles en un único encuentro -en 1983, en el Madison Square Garden ante los Hartford Whalers- o el récord de puntos como rookie) ha acabado mal, muy mal. Y la razón es achacable a sus años practicando el hockey. La última noticia sobre él nos remite a la decisión de un juez que le ha declarado “enfermo mental, peligroso e incompetente para ser juzgado”. ¿Juzgado por qué? Pues porque en agosto de 2019 atacó violentamente a un vecino tras haberse ido de pesca con él. Le golpeó con una vara metálica, rompiéndole varios huesos. Ante este acto de auténtica violencia el juez encargado del caso ha decidido que Pavelich no puede responder de sus acciones, aunque su estado mental le convierta en peligroso y, por tanto, ha de ser tratado. El juez Michael Cuzzo también ha determinado que en febrero de 2020 se tomará una decisión final sobre si ha de estar recluido un tiempo determinado y en qué tipo de institución.
¿Por qué el juez ha determinado que Pavelich no es capaz de soportar un juicio? Ahí entra la especulación sobre la causa de su brote violento, habiendo varias teorías: Un psicólogo encontró que sufría paranoia y alucinaciones, incluyendo la de pensar que sus allegados le quieren envenenar. Otro profesional opinó que el campeón olímpico sufre levemente un desorden neurocognitivo debido a una lesión traumática cerebral debida muy probablemente a repetidas lesiones en la cabeza durante sus años de profesión. Los familiares del ex jugador son de la opinión de que es víctima de CTE, o encefalopatía traumática crónica, tras recibir golpes repetidamente en su cabeza durante sus años en la NHL. Incluso han notado cambios en la personalidad de Pavelich desde hace ya varios años, pero éste siempre negó la ayuda que se le ofrecía.
El problema es que, de padecer CTE, ésta sólo se puede diagnosticar después del fallecimiento, algo que ya ha sido encontrado en varios jugadores profesionales de hockey hielo, en concreto más de cien y otros muchos dedicados a otros deportes, así como militares, que igualmente han recibido numerosos golpes durante años. Este mal puede conducir a pérdida de la memoria, depresión e incluso al suicidio.
Mark Pavelich, que pese a su escaso tamaño siempre brilló en sus tiempos de jugador por su velocidad y creatividad, se retiró en su día para vivir en el bosque de Minnesota y fue desde entonces cuando su familia empezó a ver en él un comportamiento errático y a veces violento, propio de los que padecen CTE, aunque siempre se negó a seguir ningún tipo de tratamiento, algo que ahora probablemente no podrá seguir haciendo ya que el juez, de acuerdo con los médicos, podría obligarle a seguir un “tratamiento psiquiátrico intensivo con medicación”. El “cambio total” experimentado en su personalidad, según sus familiares, es “descorazonador”, según confiesa su hermana.
Seguramente algo habrá influido también en su estado la precipitada muerte de su esposa al caer desde un balcón, hecho ocurrido en 2012. Un par de años más tarde Pavelich decidió subastar su medalla de oro olímpica, por la que adquirió la cifra final de 262.900 dólares. El incidente ocurrido este verano, del que también se le ha acusado de poseer un arma con un número de serie alterado, provocó la siguiente sentencia por parte del juez: “Pavelich carece de la capacidad de tratar con su abogado de forma racional, es incapaz de entender los procedimientos, así como de participar en su defensa debido a su enfermedad o deficiencia mental”. Barry Beck, uno de sus antiguos compañeros de equipo, ha iniciado una campaña -junto a la hermana del ex jugador- para buscar recursos para tratar no solo al citado Mark Pavelich, sino a otros ex jugadores que, como él, padecen trastornos mentales causados por la práctica del hockey hielo. Temen que si se le obliga a estar prisionero durante un tiempo será el fin de Pavelich. La NHL, por cierto, ha negado siempre que haya una relación directa entre la CTE y la existencia de repetidos traumas en la cabeza producidos en los partidos.
Del oro olímpico a la enfermedad mental. La peor consecuencia del deporte.
Actualización: Mark Pavelich falleció a los 63 años en marzo de 2021 en el centro de enfermedades mentales donde estaba recibiendo tratamiento.