JESÚS ÁNGEL GARCÍA BRAGADO: “SI NO SOY MEDALLA OLÍMPICA ES CONSECUENCIA DEL DOPAJE RUSO”
Mientras se escriben estas líneas, Jesús Ángel García Bragado está compitiendo en otro gran campeonato internacional más –el Europeo de Berlín 2018-, y van…El marchador madrileño, incombustible a sus 48 años, incluso aspira a medalla. Con doce Mundiales (que incluyen un oro en 50 km. y tres subcampeonatos) y, sobre todo, siete Juegos Olímpicos, se ha convertido en uno de los atletas más respetados. Es por ello que sus propios compañeros le homenajearon espontáneamente cuando el atleta llegó a la villa olímpica de Río. Los deportistas españoles le hicieron un pasillo bajo vítores y aplausos. Ese momento ha sido el más emotivo vivido por García Bragado de los muchos que atesora de sus siete experiencias olímpicas: “Seguramente el momento más emotivo para mí, por la edad, fue en Río, con el reconocimiento de todos mis compañeros. Fue algo inesperado y por tanto para mí muy especial. Que te hagan ese reconocimiento por tantos años dedicado al deporte, pues la verdad es para sentirse orgulloso”. Porque ya son casi 30 años dedicado en cuerpo y alma a la dura especialidad de la marcha. El atleta ha declarado querer retirarse a los 50 años, ello le haría llegar –si se clasifica por marcas- a los Juegos de Tokio. De hacerlo, superaría a la legendaria Merlene Ottey a la que de momento ha igualado con siete presencias.
Chuso –como le llaman- García Bragado, nos desgranó una a una cada experiencia olímpica vivida, comenzando por su debut en su propio país, en los Juegos de Barcelona 92: “Los Juegos del 92 fueron para mí ilusionantes e históricos porque fui parte de un momento histórico del deporte español, donde se consiguieron 22 medallas, algo que era insólito hasta entonces para el deporte español. Fue espectacular. Vivirlo desde dentro es indescriptible”. A tan bello recuerdo le sigue la que pueda ser su peor experiencia olímpica, en Atlanta: “Los Juegos del 96 fueron un poco decepcionantes porque yo entonces tenía cierta edad y aspiraba a pelear por una medalla y lamentablemente me tuve que volver con un resultado muy decepcionante, una retirada, pero también es verdad que pude vivir mi primer viaje a Estados Unidos, a pesar de que tampoco fueron unos grandísimos Juegos Olímpicos”. Muy distinta, al menos en cuanto a ambiente se refiere, fue la siguiente experiencia olímpica: “Los de Sidney fueron unos Juegos maravillosos, espectaculares. Los australianos se volcaron en hacer unos grandes Juegos. Yo también entrené muchísimo para pelear por ello; creo que fui víctima de un exceso de entrenamiento y tuve un resultado muy discreto”.
A partir de ese momento cambia la participación olímpica de García Bragado, quedándose en dos ocasiones consecutivas a las puertas del podio: “A partir de ahí, en Atenas y Pekín, apliqué la experiencia que llevaba acumulada de otros años y estuve muy cerquita de poder conseguir una medalla olímpica. Quedé 5º en Atenas y 4º en Pekín. Si no fui medalla olímpica en esos Juegos creo que fue debido a lo que hoy sabemos, consecuencia de Rusia y de tramas de dopaje y de prácticas poco recomendables y nada aceptables. En Atenas no lograr la medalla fue un gran enfado para mí, pero con el tiempo he sabido valorar tener un diploma olímpico. En Pekín iba en unas condiciones por la edad que me hubiera planteado en un momento dado no haber acudido, por lo que quedar 4º fue un grandísimo honor para mí”. Parece que le escuece especialmente haberse vuelto de Atenas sin medalla: “Iba muy bien preparado, era un circuito que se adaptaba muy bien a mis circunstancias, clima mediterráneo…Ahí es donde yo tenía muchas esperanzas de haber subido a un podio olímpico”.
El tan manido dopaje ruso podría ser un causante de la falta de medalla olímpica para el marchador español, al que ha pillado tarde la campaña de limpieza que se está llevando a cabo recientemente, tras descubrirse el dopaje estatal ruso. Chuso García Bragado sería otra víctima más del sistema ruso: “En muchos campeonatos podría haber conseguido medalla de no haber estado el dopaje ruso. Viendo el número de atletas rusos que quedaron delante de mí seguramente podría haber subido a un podio olímpico, eso es indudable”. Aun así, el madrileño se considera “muy satisfecho con mi trayectoria, con medallas en campeonatos, incluyendo Mundiales. Haber participado en los Juegos de Londres y de Río con mi edad no es frecuente; para mí ha sido un grandísimo honor”. Porque estuvo también presente en Londres y Río, donde como hemos contado, fue objeto de un emotivo homenaje. Además, fue homenajeado de otra manera no menos emotiva: ser nombrado abanderado español en la ceremonia de clausura. Su vida –al menos la profesional- parece marcada por los Juegos Olímpicos, de los que declara que “lo significan todo para mí. Es lo que he hecho estos 25 años, para poder participar en unos JJ.OO., por lo cual ha sido mi modus vivendi”. Sin medalla olímpico o con ella Jesús García Bragado ha demostrado ser un apasionado de los Juegos Olímpicos, a los que ha dedicado su trayectoria deportiva.
Actualización: García Bragado ha competido en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, por lo que ha batido el récord de participaciones olímpicas de un atleta, con ocho.