TINA MAZE, LA ESLOVENA DESTROZA RÉCORDS DEL ESQUÍ
2 de enero de 1999, Maribor, Eslovenia: una joven esquiadora local debuta en la Copa del Mundo de esquí alpino. 4 de enero de 2002, Maribor: la misma esquiadora se sube por primera de las 81 veces en que lo haría a lo largo de su carrera a un podio. 7 de enero de 2017, Maribor: Tina Maze, la esquiadora en cuestión, se retira del esquí en el gigante que se disputa en esa estación eslovena.
Tina Maze ha dado mucho al esquí alpino y a Eslovenia en particular: la primera medalla olímpica del pequeño país alpino (en los Juegos de Vancouver 2010), cuatro medallas olímpicas en total (la eslovena con más medallas en Juegos de Invierno). Ha batido récord tras récord, superando en este aspecto al mismísimo Hermann Maier, cuando le arrebató el de puntuación en una Copa del Mundo, al conseguir 2414 puntos en la temporada 2013/14 (superando los 2000 exactos del austriaco). En realidad, la eslovena ha sido una auténtica máquina de batir marcas: cantidad de podios en una temporada (24); es una de las seis únicas mujeres que han ganado en todas y cada una de las cinco disciplinas del esquí alpino; ha ganado nueve medallas en Mundiales (cuatro de ellas oros), una Copa del Mundo general y tres en diversas disciplinas, así como 26 victorias en Copa del Mundo y los citados 81 podios.
Pero Tina no solo son victorias, cifras, éxitos. No se ha limitado ni mucho menos a ser una campeona al uso. No ha estado exenta de polémicas, que contrastan con la enorme popularidad que tiene en su país, donde es una heroína que la despidió a lo grande con cientos de banderas eslovenas, como la que la propia Tina se encargó de llevar en el desfile de la ceremonia de inauguración de los Juegos de Vancouver.
La carrera de Maze era ascendente desde que la iniciara en 1999. Diez años más tarde marcó una temporada de libro, pero para lograrlo tuvo que hacer un corte radical en su vida. Tras dos temporadas (2005 y 2006) de éxitos, Tina Maze empezó un declinar que llegó a su peor momento en 2008, cuando acabó sólo en el 28º puesto en la clasificación general. Ahí es cuando la de Slovenj Gradec puso un punto y aparte en su carrera. Se apartó del equipo nacional y, junto a su entrenador personal -Andrea Massi-, formó un equipo exclusivo en torno a ella al que llamó, en un juego de palabras en inglés con su apellido, “Team to aMAZE (equipo para sorprender)”. Eso hizo que su carrera diera un vuelco radical a mejor y los buenos resultados y récords empezaron a caer.
En 2012 protagonizó, muy probablemente a su pesar, dos polémicas. Por una parte el equipo suizo oficializó una protesta contra ella aduciendo que usaba un sujetador ilegal que aumentaba su aerodinámica. Maze, molesta, mostró su protesta de una forma callada pero contundente: al acabar la bajada de una competición en Cortina d´Ampezzo mostró a las cámaras de televisión su sujetador con el escrito “No es asunto vuestro”. Maze consiguió finalmente que la dejaran competir con la polémica prenda. Por otra parte, fue su equipo el que ese mismo año alzó una protesta contra su gran rival, la estadounidense Lindsey Vonn, cuando ésta lanzó un improperio en forma de palabrota al superarla la eslovena en una prueba. La protesta no prosperó porque Vonn adujo que la palabrota no se refería a Maze, sino a ella misma debido a su mala prestación. Y es que esos años Maze y Vonn mantuvieron una fuerte rivalidad en las carreras que trascendió fuera de las pistas.
Por encima de toda polémica Tina ha demostrado ser como deportista una esquiadora completísima, que en Vancouver 2010 ganó dos platas –en el gigante y el supergigante- habiendo competido en las cinco pruebas y que en Sochi se hizo con dos oros en pruebas tan distintas como el descenso (en el que protagonizó un histórico e insólito empate) y el gigante. Como persona, fuera del deporte, lo que Tina Maze ha mostrado de sí misma es que es una persona inquieta, tan polivalente bajando una montaña como en su vida diaria, pues se ha lanzado al mundo de la música –huelga decir que alcanzó el número uno también en esto, al menos en las listas de su país-, así como que ha creado su propia línea de joyería y ha publicado sus propios cuentos. La inquietud de esta reina de las montañas puede volver a llevarla a competir, puesto que ya se habla de que su anunciado –y ya realizado- adiós al esquí pueda ser solo temporal: “Mi cuerpo es incapaz de otros diez años de esquí…pero quizá sí lo sea de otros dos”, ha lanzado la eslovena. Tome la decisión que tome, esta auténtica leyenda del esquí no dejará de sorprender al público.