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STEVEN HOLCOMB: SUPERÓ UNA CEGUERA Y LLEGÓ A SER CAMPEÓN OLÍMPICO

Steven Holcomb no podía imaginar una terrible noche de 2007 que tres años más tarde iba a ganar un oro olímpico. Aquel fatídico día decidió quitarse la vida, tomándose 73 pastillas para dormir bañadas en whiskey. La noticia de una enfermedad degerenativa en sus ojos le había devastado. Se estaba quedando ciego a pasos agigantados y, por supuesto, ello también conllevaba abandonar su sueño olímpico (y deportivo en general) en el deporte del bobsleigh.

Habiendo nacido en la estación invernal de Park City parecía destinado a la práctica de un deporte de nieve o hielo. Empezó en el esquí, pero a los 18 años apostó por el bobsleigh casi por casualidad: se apuntó a unas pruebas del equipo nacional de Estados Unidos y, como sus resultados fueron lo suficientemente brillantes, fue elegido para un campamento con el equipo nacional. Se le daba bien, así que fue mejorando hasta debutar en la Copa del Mundo. Cuatro años más tarde ya pudo probar lo que era una pista olímpica, aunque fuera en el papel de aprepista para los Juegos de Salt Lake City de 2002.

Holcomb, que competía tanto en el bobs de dos como de cuatro, fue superándose en los distintos campeonatos, a nivel nacional e internacional, en los que competía. Cada vez acariciaba más su sueño olímpico. Por de pronto, acudió a la siguiente cita olímpica, en Turín, ya como competidor, donde acabaría en sexto lugar en la competición de cuatro hombres.

Foto de USA Today

Es poco después cuando se agravan los problemas de vista del atleta. Para entones ya usaba lentillas y unas gruesas gafas con las que procuraba no ser visto, para no mostrar sus debilidades, según confesaría. Realizaba el recorrido de las pistas por sensaciones y pasaba los test visuales aprendiéndose de memoria las letras de la prueba, pues había llegado a un punto en que no podía leer ni las de la  línea superior. Empezó a temer por la seguridad de sus compañeros si cometía un error por culpa de su escasa visión. Lo que tenía Holcomb era queratocono, una enfermedad de los ojos  por la cual la córnea está deformada y adelgazada. Llegó a estar en un estado tan avanzado que se le consideró legalmente ciego. Steven tuvo que retirarse en 2007, el punto más bajo de su recorrido vital. Había consultado a doce cirujanos especialistas, los cuales le dijeron que la única solución era un transplante de córnea. El problema era que dicho tratamiento es largo, doloroso e invasivo y necesita de al menos un año de recuperación para cada ojo. Estar dos años fuera por completo del circuito supondría el final definitivo a su carrera, que iba en progresión.

Ante los datos el bobsleder se derrumba, cayendo en depresión, realizando un intento de suicidio, afortunadamente fallido. Y entonces llegó a su vida el oftalmólogo Brian Boxer Wachler, cuya intervención cambió todo. Este especialista le propuso probar un método llamado C3-R, consistente en reforzar las fibras del colágeno de la córnea mediante vitaminas, sumadas a unas lentillas implantadas en sus ojos. El proceso no llevó más treinta minutos. La recuperación fue igualmente rápida. En un año Holcomb ya estaba ganando Mundiales, la Copa del Mundo y, lo que es mejor, el oro olímpico en la siguiente cita, en Vancouver, tres años más tarde. El primer oro para su país en 68 años. Igualmente ganó una medalla de bronce en la competición a 2: la primera medalla para Estados Unidos en otros 62 años. El éxito fue tal que el procedimiento médico pasó a denominarse oficialmente Holcomb C3-R. No es de extrañar que el atleta haya titulado su autobiografía “Pero ahora veo”, con la pretensión de dar esperanza e inspirar a los que sufren esta enfermedad visual.

Vancouver 2010 - Bobsled - 4 Man
Foto de Getty Images

Actualización: Steven Holcomb fue encontrado muerto el 6 de mayo de 2017 en su habitación del cuartel olímpico del equipo de Estados Unidos en Lake Placid cuando se preparaba para los Juegos Olímpicos de Pyeongchang 2018, causando su repentina e inesperada muerte -debida a causas aún no aclaradas- una gran conmoción en todo le mundo olímpico

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