SELECCIÓN MASCULINA DE WATERPOLO: “VAMOS A RÍO A DAR LA SORPRESA”
Gabi Hernández, seleccionador español del waterpolo masculino, cumplirá en Río sus primeros Juegos Olímpicos en ese cargo. Duro hueso le ha tocado en su debut olímpico, pues el grupo en el que está integrado España es, como nos contó el propio Hernández, extremadamente duro: “En nuestro grupo empezamos con Italia, Estados Unidos – que acaba de jugar la final de la World League-, Croacia, Montenegro…Hay que intentar quedar primeros, si no puede ser segundos, si no terceros y si no cuartos, pero hay que intentar quedar entre los cuatro primeros porque es el paso a cuartos y va a ser un paso a cuartos muy peleado, muy reñido, muy duro; uno se va a quedar fuera”. Tan a cara de perro se presenta la fase de grupos que la potente “Serbia [la gran favorita] es lo de menos ahora mismo”. La clave para el seleccionador estará en:“los pequeños detalles. Pelearemos para que cuando lleguen esos momentos difíciles como grupo lo sepamos superar”.
El waterpolo español, que tantos éxitos dio mientras duró esa “generación de oro”, no gana una medalla en un gran campeonato desde la plata del Mundial de Roma 2009, pero el seleccionador no siente presión: “yo creo que no hay presión. Es más una oportunidad. La mayoría de mis jugadores hace 20 años [cuando la última medalla olímpica, en Atlanta 96] ni jugaba y alguno ni había nacido todavía o era muy pequeño, osea, que no hay presión de ningún tipo, sino mucha ilusión, ambición y muchas ganas de en una competición grande hacerlo muy bien”. Lo corrobora Albert Español, uno de los jugadores con más experiencia en la selección que irá a Río: “La generación que ganó el oro en Atlanta fue realmente una generación excepcional. Sí que es verdad que llevamos muchos años sin ganar medalla en las Olimpiadas y tenemos buen equipo. Nosotros en esta ocasión vamos con ganas e ilusión y vamos a intentar ganar las Olimpiadas. ¿Por qué apuntar bajo si podemos apuntar alto? Luego obviamente es muy difícil, hay muchos equipos muy buenos y competitivos pero nosotros vamos a ir a por todas”. Otro de los elegidos, Blai Mallarach es algo crítico –hay que reconocerle su parte de razón- con lo que ocurre con la selección de waterpolo cada vez que se disputan unos Juegos: “La tradición del waterpolo español es que vengan los periodistas y te exijan un oro. Se trabaja año a año para poder conseguirlo y hemos hecho resultados buenos estos tres últimos años. Históricamente nuestra generación anterior marcó época. Abrieron el waterpolo al mundo, en España, más que nada y hay que seguir”.
El lema es claro: todos los componentes de la selección están dispuestos a ganar el oro en Río: “Vamos a ganar, a morder y a lo más alto que se pueda. El waterpolo es un deporte en el que sí que hay equipos favoritos, pero siempre hay sorpresas, así que siempre se puede optar a llegar arriba del todo”, afirma Mallarach. El seleccionador, por su parte, ve los Juegos de Río “como una gran oportunidad de nuestras vidas para poder ir allí a disfrutarlos y a conseguir el mayor de los éxitos. Se presentan con mucha ilusión”. Para ello no hay nada como el trabajo duro, como nos cuenta Español: “Hemos entrenado muchas horas y muy duras, pero las afrontamos con mucha ilusión. Las Olimpiadas compensan todo. Son muchos años de trabajo, no son solo cuatro años, sino que en realidad es toda tu vida. El hecho de haber ido a Londres 2012, aunque no consiguiéramos medalla, ahora me da más ganas y motivación para intentar ganar una medalla ahora. Ahora lo que quiero es ganar”. Su compañero, que también estuvo en los anteriores Juegos, certifica que haber pasado ya por la experiencia olímpica solo puede ser positivo: “Ahora no estaremos tan nerviosos, lo veremos todo con más claridad y nitidez y podremos disfrutarlos más. Hay que ir desde el primer minuto concentrados”.
Esa seguridad que transmiten los jugadores tiene una base, que según el seleccionador consiste en “que somos fuertes cuando estamos como grupo unidos. También que somos un equipo que juega dinámico, que juega a hacer una defensa extremadamente intensa para poder salir en contraataque en el que castiguemos a estos rivales que son tan grandes y tan fuertes y que les cuesta un pelín más nadar; tienen muchas fuerza y los hemos de mover”.
En definitiva, que España buscará la ansiada medalla en medio de un grupo de aúpa y de unos Juegos Olímpicos con mayor nivel que incluso unos Mundiales, ya que éstos han sido convertidos en competición más “fácil” debido a un proceso de globalización. Sin embargo, como bien dice Gabi Hernández, en Río “está todo lo mejor, la creme de la creme y ahí estamos nosotros, en medio, peleándolo y con mucha ilusión y muchas ganas”.