Camino a Río,  Entrevistas

LA ANTORCHA DE RÍO 2016 SE HACE EN ESPAÑA

Cada edición de unos Juegos Olímpicos quiere ser “la más”: mayor número de participantes, de países, de espectadores, de pruebas…Uno de los principales símbolos olímpicos como es la antorcha no podía librarse de esta competición paralela por ser lo más de lo más. La de Río 2016 quiere convertirse en la más innovadora tecnológicamente hablando. Su mayor novedad reside en su movimiento, ya que tiene capacidad para abrirse aumentando su longitud en ocho centímetros y viendo de esta forma unas ondas que representan el mar y las montañas brasileñas con sus respectivos colores, sin faltar un elemento muy característico de la ciudad anfitriona: el color gris del pavimento del paseo de la mítica Copacabana (donde, por otra parte, se celebrarán eventos de los Juegos). El movimiento también quiere simbolizar el esfuerzo de los deportistas participantes.

El interés de esta moderna antorcha, último grito de la tecnología, reside para nosotros también en que está siendo realizada en España, en concreto en las instalaciones de Caldes de Montbui (Barcelona) de la empresa Recam Làser. Al habla con su gerente, Pere Barrios, nos confirmó algo que salta a la vista: la dificultad en su concepto y construcción: Es la antorcha más complicada de los Juegos Olímpicos, pero con distancia, ya que tiene movimiento, colores, materiales y todas las dificultades extras que no había tenido ninguna anterior antorcha hasta el momento. A nadie se le había ocurrido nunca hacer una antorcha tan difícil. Por ejemplo: cuando se enciende, crece, salen unos colores…”.

La antorcha, que ya ha sido presentada por Dilma Rousseff en uno de sus prototipos –pues hasta enero/febrero aún no se entregarán a la organización por parte de la empresa catalana las unidades- lleva un complejo proceso que nos explica Barrios: “Aún no sabemos cuánto se tarda en hacer cada pieza. Lo que sabemos es que vamos a hacer 15.000 durante los próximos tres meses. Desde noviembre, estamos empezando a hacer la serie. Hemos hecho prototipos. Lo tenemos que entregar todo entre enero y febrero. Llevamos ya ocho meses desarrollando el producto y ahora está ya todo a punto para empezar a hacerlas como churros”.

Las peculiaridades de la antorcha de Río son muchas: a su movimiento –inédito hasta ahora- se unen una exigencias que sí han tenido las antorchas de Juegos anteriores, como que deba verse a una cierta distancia (200 metros), no apagarse en una altitud de 3.000 metros (por los que discurrirá en parte de su recorrido previo a su llegada a Río), una altura determinada de la llama (entre 20 y 25 cms) y, lo más difícil de cumplir: que no se apague con lluvia o nieve ni viento de hasta 120 km/h. Pere Barrios nos confesó que éste era el reto mayor: “Hay que conseguir que no se apague nunca el fuego durante todo el recorrido. Para ello hemos tenido que diseñar un quemador especial, desarrollarlo por las exigencias del comité organizador. El objetivo de todas las antorchas es evitar que se apague el fuego, pero yo creo que nunca, nunca se ha cumplido. Dicen que en ninguna edición se ha cumplido. Esperemos que esta sea la primera, porque siempre hay algo que falla y se termina apagando”.

Si la empresa española ganó el concurso de fabricación, el de diseño fue ganado por el estudio brasileño Chelles e Hayashi Design. La firma española ha tenido que respetar en todo momento dicho diseño y unas características determinadas dadas. “Sólo por curiosidad hemos visto anteriores antorchas en el Museo Olímpico de Barcelona, donde están expuestas 30 o 40 antorchas y lo que se ve es que la más complicada es ésta de Río”. Recam Làser ya poseía experiencia en la fabricación de elementos para unos Juegos Olímpicos, en concreto para los de Barcelona 92, en que se encargaron de los magnesieros usados en gimnasia, así como de elementos de decoración y señalética del estadio olímpico.

Sin duda esta antorcha de aluminio –es su material básico- que empezará su recorrido olímpico de más de 20.000 kms. el próximo 21 de abril en la antigua ciudad de Olimpia, como es tradición, llamará la atención más que ninguna otra antorcha anterior debido a sus peculiaridades características.

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